Crisis del cobre

Crisis del cobre

Durante casi una década, entre 2005 y 2013, la economía chilena se benefició de lo que la literatura especializada y los expertos han coincidido en denominar como el “súper ciclo” de precios del cobre, impulsado principalmente por una creciente demanda china. Los envíos del cobre en el tiempo del súper ciclo, aumentaron constantemente hasta el punto que se triplicaron en el año 2011 de US$15 mil millones a US$44 mil millones representando más de la mitad del total del envió al exterior, principalmente con destino a china. La desaceleración de la economía mundial desde 2013, incapaz de recuperar el movimiento tras el golpe de la crisis global y sobre todo el ajuste de la economía del gigante asiático; siendo esto la causa principal de la caída del material primo, conllevando a un paulatino retroceso del cobre.

En la economía interna, sufre un gran impacto ya que es la principal sustentabilidad de nuestro país, representa un 19% en los ingresos públicos a la nación. Esta dificultad provoco que los aportes de las minerías públicas y privadas al erario se redujeran a la mitad, además, al no ver ganancias las empresas empiezan a despedir a cientos de miles de sus trabajadores siendo este grupo el más afectado ante este panorama junto a los inversionistas extranjeros.

La manera para poder salir de este problema se radica en diversificar, la estructura productiva del país, hay sectores potenciales como el sector de servicios (acuícola, pesquero entre otras) y las transferencias tecnológicas en que es posible innovar, incorporar conocimientos y encadenarlos productivamente. Incentivar al emprendimiento, también una acción coordinada entre el sector público y privado siguiendo las experiencias de países exitosos, para que no se repita lo mismo que con el salitre.

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