DIALOGOS DE PAZ EN COLOMBIA LA PAZ ENFRENTA DISYUNTIVAS

Aunque el gobierno actual quiere que los actores del conflicto armado al margen de la ley, dejen todo acto hostil que afecta el territorio nacional y la imagen que tenemos en el mundo entero, para nadie es un secreto que lograr la entrega de armas de todos ellos es algo complejo, aunque no imposible, si difícil, porque los negociadores de las FARC son pocos, quienes si pueden lograr beneficios como la participación en política, pero no ocurre lo mismo para el guerrillero común, que está acostumbrado a tener un fúsil al hombro y que a lo largo de su vida su única actividad ha sido esa, está en duda que se desmovilice por el contrario se reincorporarán a otros grupos para seguir en la actividad delincuencial.

Por esa razón el país se enfrenta la disyuntiva que ha caracterizado a todos los procesos de paz, los que están de acuerdo con la negociación a todo costo y los que no lo comparten porque piensan que todo es un teatro que tienen los líderes guerrilleros aprovechándose del gobierno nacional, en busca de su propio beneficio para no pagar condenas por todas las barbaries que han cometido.

Lo cierto es que se debe buscar un equilibrio entre la necesidad de garantizar una verdadera entrega de armas de todos los que integren el grupo, que se desmovilicen para lograr el final del conflicto. Quedando el sin sabor si deben o no responder ante la justicia colombiana por secuestros, atentados terrorista y narcotráfico; aunque otras personas sostienen que es necesario sacrificar un poco para lograr el desarme, la desmovilización de los grupos armados ilegales, porque lo que interesa es que VIVAMOS EN PAZ, porque para nadie es un secreto que han pasado más de 50 años en guerra, asumiendo el pueblo los más altos los costos de ese conflicto sin ninguna razón pues hoy en día no tienen ideología política, sino económica se dice que manejan mucho dinero hoy son dueños de fincas y dinero en cuentas en el exterior.

Son precisamente las víctimas quienes terminan viéndose perjudicadas, sino se logra que ellos paguen por sus atrocidades, pues se debe buscar la verdad, justicia y reparación, porque muchos de ellos perdieron todo, como a sus familias, bienes y tranquilidad, y lo que se diga frente al perdón es poco comparado con lo que les ha tocado vivir, al no ver compensadas las atrocidades cometidas en su contra.

El proceso de paz enfrenta la disyuntiva de si es cierto que se logre desarmar a todo el grupo guerrillero, que no vuelvan a delinquir y que no se reincorporen a otros grupos al margen de la ley, que entren a llevar una vida buena, eso quién lo garantiza si estamos hablando de personas que ya tiene definida su personalidad, y otra que el pueblo Colombiano esté dispuesto a perdonar y olvidar todos los malos momentos vividos cuando no podían viajar por carreteras porque los secuestraban, o subirse a un avión porque podía explotar por una bomba o salir

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