Propuesta De Paz Colombia

Introducción.

Enraizada en patrones de comportamiento, valores y expresiones de una cultura autoritaria, hegemónica, excluyente, discriminatoria y sexista, que no reconoce la pluralidad, ni la diversidad, en medio de esto la guerra se constituye un fin en sí mismo, creando lenguajes, modo manifestaciones simbólicas

¿Es la cultura de la paz una utopía?; ya Comenio (1600), Kant, (1700), estaban unidos por unos ideales y el humanismo desarrollado por “Silo desde la década del 60, un movimiento que pugna por vencer la violencia y el terror, superarla completamente en proceso como un atraso en el desarrollo de la conducta humana y encaminar todos los métodos y formas de resolver posiciones y conflictos sobre los rieles de la no-violencia creadora”. . Entonces si es un atraso del desarrollo de la conducta se podría estimular hacia el progreso,

Requerimos de un proceso constante, profundo y participativo que involucre a todas las comunidades y que incluya todas las vertientes de pensamiento que nos guíen a la reconstrucción de nuestra Nación.

La educación se nos presenta como único vehículo eficaz para la transformación social que requerimos..

Propuesta para la paz.

La vida en sociedad se construye a partirdel contacto entre individuos. La manera en que este contacto se desarrolla se llama convivencia. Desde el principio, en las primeras sociedades,los seres humanos hemos tenido la necesidad de crear normas para que esta convivencia se dé de la mejor manera posible. Sin embargo siempre existirán individuos o grupos de individuos que no acaten las normas como se espera, siempre existirá aquel factor que desestabilice la vida en comunidad y como consecuencia altere la armoniosa convivencia entre las personas. Estas alteraciones no pueden verse solo desde una perspectiva negativa, de alguna manera permiten el reacomodamiento social y nos hace cuestionarnos continuamente acerca de las construcciones mentales que implementamos para comunicarnos y finalmente convivir con los otros. El conflicto es una forma de ellas. Si las personas cambian, si las lenguas cambian, es lógico que las sociedades cambien; y es en el conflicto donde se encuentra un punto de partida para este cambio.

Los valores tienen un papel definitivo en la dimensión social: en el diario compartir de las personas, ya que es durante la convivencia que se expresan los sentimientos internos y se ejecutan los actos que sin lugar a dudas son el reflejo de nuestro interior. La convivencia es el resultado de la proyección del yo interno hacia una dimensión social que busca naturalmente una respuesta externa que compruebe constantemente nuestra existencia y que permita el desarrollo de las personalidades individuales involucradas dentro de un ente social que todo lo contiene.

Entendemos entonces que la base del buen comportamiento humano, reflejado en la buena y positiva convivencia, es el interior del ser individual, elemento fundamental e irremplazable del órgano social.

La educación es una herramienta poderosa con la que cuanta cualquier sociedad para comunicar a las nuevas generaciones el total de su cosmogonía, de sus valores, de sus proyecciones, y todo su contenido filosófico, científico e intelectual. La educación es otra manera de llamar a la comunicación de los individuos en pro de la conservación de las costumbres, de las maneras de actuar y de relacionarse los unos con los otros.

Si bien todas y cada una de las dimensiones humanas se ven influidas por un constante cambio, la educación no es ajena a está dinámica que parece inherente a nuestra especie. La educación ha sido empleada con distintos propósitos, unos positivos y otros negativos. Y para el nuestro, la construcción de una Nación pacífica será empleada con miras a la recuperación de la sociedad desde su más mínima expresión: los individuos.

Esta debe ser una educación dirigida a la reconstrucción de valores y actitudes positivas como la tolerancia, el respeto, el diálogo, la observación, la reflexión y el amor al prójimo. En un país donde la diferencia es lo que abunda debemos aprender a hacer de ella nuestro fuerte y nuestro tesoro. La inclusión de todos los tipos de comunidades que habitan en el territorio colombiano enriquecerá nuestra

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