Descubriendo el maravilloso mundo de aquello que llamamos “Autodidacta”

Descubriendo el maravilloso mundo de aquello que llamamos “Autodidacta”

María Francisca Momberg
La realidad del maravilloso mundo Autodidacta

Primer semestre

Héctor Cavallero.

Introducción

Muchas veces se ha escuchado hablar de este término, y existen diversas opiniones frente a este tema, pero en cuestión, ¿será real que existe un desarrollo cognoscitivo que podemos emplear solos sin la ayuda de alguien? Es la gran duda que muchos no se pueden responder. El ser autodidacta significa ser maestro de uno mismo. Mientras que algunos se forman en la universidad, a través de cursos impartidos por profesionales, o simplemente por medio de clases particulares, el buen autodidacta trata de aprender por sí mismo consultando libros, audios, asistiendo a conferencias, y especialmente, utilizando recursos de Internet, siempre sin ayuda de terceras personas. Pero, ¿qué tan bueno resulta el autodidactismo? Es un tema muy controversial en estos tiempos, ya que existen diversas opiniones frente a esta problemática, pero se puede presentar un tipo de inclinación hacia algo definitivo que “que si se puede ser autodidacta” solo basta con plantearse una pregunta, por ejemplo  ¿Cómo se habrán educado nuestros ancestros?, sabemos que las escuelas no existen desde el principio de los tiempos por lo cual debió existir una manera en la que estas personas pudieran aprender, porque si miramos a nuestro alrededor, el mundo ha evolucionado de tal manera que es imposible pensar en que no existe al menos un poco del principio autodidacta en la sangre, pues así es como se ha progresado hasta el día de hoy con nuevas innovaciones, proyectos, arquitecturas, entre otras cosas. Y es por esa misma razón que es bueno buscar información acerca de la autonomía en el aprendizaje para poder comprender esta temática y comentarla con otros, haciendo así más fructífero todo aprendizaje en el intercambio de opiniones.

Mediadores de nuestro Aprendizaje

Un Autodidacta: Es quien elige educarse así mismo, ¿esto suena bastante ilógico no?, pues aunque parezca fuera de las reglas generales de la educación, implica que cada autodidacta desarrolla sus métodos y sus formas de proveerse asimismo de conocimientos por lo que no puede existir una lista rígida de reglas donde le diga a todo el mundo la manera de aprender. Ahora, la pregunta es más simple, ¿Las personas pueden ser mediadoras de su aprendizaje? La respuesta a esto no es cien por ciento la efectiva, pero si nos puede dar una orientación respecto a que si se puede ser “Autodidactica”. Y En esta ocasión se basará en en la teoría del aprendizaje de Gestalt. Pero, ¿Qué es una teoría? Las teorías ofrecen marcos de trabajos para interpretar las observaciones ambientales y sirven como fuentes entre la investigación y la educación (Suppes, 1974) Ahora, la palabra alemana “Gestalt” carece de un significado literal en español, se traduce aproximadamente, por “formas, aspectos, y configuración” (Kuhler. 1947,1959, p.55). Dentro de esta teoría, encontramos que los autores se basan en leyes, pero la ley más importante y que da una mejor idea sobre la lógica por la que se rige la generación de percepciones como un todo, es la “ley de la buena forma”, según la cual lo que percibimos con mayor exactitud y rapidez son aquellas formas más completas pero, al mismo tiempo, más simples o simétricas. Para referirse al tema es bueno especificar que es muy importante esta teoría de Gestalt, ya que pone énfasis en las vivencias subjetivas de cada persona, da importancia a aspectos positivos de la psicología tales como la autorrealización y la búsqueda de decisiones acertadas, y trabaja con una concepción del ser humano como agente capaz de desarrollarse de forma libre y autónoma, además afirma que “todas las personas interpretamos la realidad y tomamos decisiones sobre ella en base a estas "formas" o "figuras" mentales que vamos creando sin darnos cuenta” (Wertheimer, 1934) . La teoría de la Gestalt se centra en dar explicaciones acerca de nuestra manera de percibir las cosas y  tomar decisiones a partir de las "formas" que creamos. Claramente se debe contar con una motivación de lo contrario todo esfuerzo por aprender por cuenta propia será un problema.


Grandes Autores

 Por ejemplo Isaac Asimov sentía fascinación por la literatura, en especial por la ciencia ficción, y gracias a eso decidió dedicarse a estas novelas. Pero ¿que lo hace especial de todos los autores en el mundo que se han dedicado a lo mismo que él? Pues Isaac fue un escritor y  bioquímico de nacionalidad Estadounidense nacido en la unión soviética en el año de 1920 y es reconocido por que a la edad de cinco años aprendió a leer solo, hecho por el cual expresó lo siguiente: “La educación autodidacta es, creo firmemente, el único tipo de educación que existe.” (Asimov,s.f, p.7) Gracias a esto se puede tomar otro rumbo en los diferentes cuestionamientos que se emiten frente al aprendizaje autónomo en el cuál se cuestiona si se puede o no aprender por sí solos. Esto es ya que si vemos en los tiempos antiguos existían muchas personas que lograban aprender por si solas, además de Asimov anteriomente mencionado encontramos a otra persona muy importante, y es Michael Faraday quién a pesar de la escasa educación formal recibida, fue uno de los científicos más influyentes de la historia mediante su estudio del campo magnético alrededor de un conductor por el que circula corriente continua, fijó las bases para el desarrollo del concepto de campo electromagnético, también estableció que el magnetismo podía afectar a los rayos de luz y que había una relación subyacente entre ambos fenómenos. Todo esto nos quiere decir que este estilo de aprendizaje ha logrado formar a grandes escritores, científicos, académicos, etc. Para hacer más preciso esto un autodidacta necesita motivarse con un fin, ya sea a vivir mejor, hacerse rico, ayudar a la humanidad y otras tantas cosas, muchas veces la escuela aplasta la curiosidad intrínseca de un niño, (cabe destacar que este concepto es según Koffka, Kurt. (1935). “Aquello propio o característico de la cosa que se expresa por sí misma y no depende de las circunstancias”).Este niño intenta descubrir el mundo, y es que cuando uno es pequeño descubre prácticamente todo lo que le rodea, justamente así es como ha de ser el autodidacta, descubrir y redescubrir una y otra vez. La escuela a veces logra aplastar esta sección, pero el interés de querer conocer está latente en mayor medidas, y puede ser despertado por gran cantidad de estímulos, desde youtubers, películas, un momento de nuestras vidas, problemas o simplemente querer aprender una asignatura, cualquier cosa puede disparar esta sensación de curiosidad. Pero no todo es color de rosa ya que en la clase de “introducción a la psicopedagogía” con los alumnos del primer semestre de la carrera de Psicopedagogía, la profesora Antonia señala que “es muy fácil perder el interés en el estudio, sobre todo para un aprendizaje autónomo, ya que nos encontramos en una era llena de estímulos y promesas irrealizables, y con irrealizable me refiero a aquellas “cosas” en las cuales nos ofrecen un marketing interminable de experiencias a cambio de nuestro dinero y fidelidad, para nombrar algunas hay un claro ejemplo como las redes sociales que indiscutiblemente no sabemos si nos ayudan o nos perjudican porque nos hacen perder el tiempo y distraernos en situaciones que lo más probable iban a ser muy productivas” (Quiroz, 2017) y de acuerdo a lo que ella plantease puede agregar el anteriormente nombrado “youtube”, pues este conjunto de cosas pueden hacernos consumir horas y horas en videos de “gatitos” o “perritos” esto es porque como señalaba con tantos estímulos disponibles es muy difícil concentrarse en algo, para batallar esto, el autor Koffka (1935), considera que el autodidacta debe encontrar tiempo para sus indagaciones y dado el caso aislarse temporalmente.

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