Descubrimiento De America

El desarrollo de la navegación, la necesidad de descubrir otra ruta comercial hacia la India y el interés por conseguir una extensión territorial y religiosa con objetivos comerciales y económicos fueron ciertos de los precedentes que llevaron a España a adentrase en el mar por medio de rutas inexploradas con la promesa de obtener grandiosas ganancias.

Esto llevó a que en 1492 el tripulante genovés Cristóbal Colón partiera del continente Europeo con 3 barcos y una tripulación constituida por alrededor de un centenar de hombres en busca de la India. Este viaje se hizo con la inversión económica de Isabel de Castilla, ciertos miembros de la nobleza, comerciantes y magnates.

Tal, el 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón arribó a aquello que hoy conocemos como América al hallarse con las Antillas y desembarcar en la isla de Guanahaní, misma que designó con el nombre de San Salvador (posteriormente llegó a los recientes países de Santo Domingo y Cuba).

Este episodio de la historia es usualmente conocido como el “descubrimiento de América”, de esta forma se ha enseñado en las escuelas de Hispanoamérica a lo largo de décadas. Inclusive hacia el siglo XX la fecha inició a institucionalizarse convirtiéndose en un intento de reivindicación que enaltecía los valores nacionalistas y exponía una especie de orgullo centrado en el mestizaje, a la vez que suponía que los principios de la magnanimidad y civilidad nacional estaba en la raíz europea u occidental que daba cabida a aquel mestizaje.

El Día del Hallazgo y la Raza, el Día de la Raza y la Hispanidad, el Día de la Raza y el Día de la Celebración Nacional son ciertos nombres con los que empezó a conmemorarse oficialmente esta fecha en España, Colombia, Costa Rica, Argentina, México y otros territorios de habla hispana.

Sin embargo, el concepto “descubrimiento de América” fue puesto en cuestión por diversos estudiosos e historiadores que descubren en la designación una grave problemática, puesto que disminuye, simplifica o invisibiliza la dificultad de las interrelaciones sociales y de poder que surgieron con la venida de los españoles colonizadores; paralelamente que suprime la validez y realidad de una historia, un territorio y una cultura previas a su llegada.

“Los nativos del conjunto de naciones que habían permanecido desconocidos para los de Europa, solamente acceden en escena una vez que pasa que ‘son descubiertos’, ‘son conquistados’, ‘son cristianizados’ y son ‘colonizados’”, apunta el recién fallecido Miguel León-Portilla en su escrito Encuentro de 2 universos, presentado en 1992 en la Conferencia Universal: Reescribiendo la Historia, que sucedió en Baja California.

Además, añade: “El desconocimiento y desdén de no pocos de los de Europa respecto de las trayectorias culturales de los pueblos originarios del Nuevo Mundo se observó después en compañía de su desinterés por la crónica de las colonias que ahí se implantaron y de los países que después alcanzaron la independencia”.

En este escrito, Miguel León-Portilla muestra ciertos posicionamientos encontrados en la “historia universal” y en las posturas de ciertos filósofos con en interacción a los pobladores del “Nuevo Mundo”, en ellas se hallan visiones que califican a los nativos como “primitivos”, “casi animales” e “incapacitados”. Frente a dichos argumentos, León-Portilla alerta sobre un sesgo en la manera en la que se hace el razonamiento sobre el conjunto de naciones americano (exceptuando Estados Unidos) y sobre lo cual se ha nombrado “descubrimiento de América”.

En Perspectiva de los vencidos (1959), Miguel León-Portilla incluye una expresión que da una visión que invita a la meditación sobre la manera en la que se narra y se explica este instante de la historia. Se trata del término “encuentro de 2 mundos”.

Por medio de él León-Portilla pone de manifiesto que a raíz de la llegada de los españoles a eso que hoy nombramos América se otorgó cabida a un proceso que tuvo como consecuencia “la fusión de pueblos y culturas”, así como “intercambios de cada una de clases”; justamente, mediante la iniciativa del “encuentro de 2 mundos” se adopta una postura que toma presente a todos los competidores de comentado proceso: tanto a los habitantes nativos como a los de África llevados a estas tierras y a los colonizadores españoles.

Asimismo, León-Portilla puntualiza que otro sentido se encuentra en esa expresión, puesto que “encuentro” además hace referencia o guarda relación con el “contra” y tiene como sentido “choque”, “enfrentamiento” y “lucha”, lo que se refiere a la invasión, sometimiento, explotación y homicidio de nativos, así como la resistencia de estos habitantes.

El tlamatini no ha sido el exclusivo historiador en evidenciar el punto de vista unilateral que guarda la iniciativa del “descubrimiento de América”.

Poco previamente que el creador de Perspectiva

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