Deuda En Mexico

México inició su vida independiente ya con una deuda externa producto de los reclamos de extranjeros que se vieron afectados en sus propiedades por los años de lucha y que se quejaron con sus gobiernos, los cuales intercedieron por sus connacionales y los primeros gobiernos se vieron obligados a saldar y por supuesto que esos quejosos exageraron sus pérdidas; pero a México no le quedó de otra que reconocerlas. Y si a esto le sumas los recursos que se gastaron durante las batallas, el país inició verdaderamente endeudado.

A lo largo del siglo XIX las cosas siguieron igual por la división entre los mexicanos y las constantes luchas entre los liberales y los conservadores; sin contar con la guerra con los EE.UU. en la que nos robaron más de la mitad de nuestro territorio.

Al tiempo que en el mundo se desarrollaba la Revolución Industrial; el gobierno de Porfirio Díaz trajo una época de cierta pacificación y de desarrollo, pero igual seguimos endeudados y la Revolución Mexicana y sus 11 años de lucha armada nos volvieron a postrar económicamente hablando.

La Revolución y sus cambios trajeron una etapa de crecimiento económico, en las que el país tuvo avances aprovechando la I y II Guerra Mundiales, cuando el país era autosuficiente al menos en productos agrícolas; y ante la pacificación y unificación de los caudillos, se inició el "desarrollo estabilizador" hasta los tiempos de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970). En ese entonces la deuda era "manejable" y el país alcanzó porcentajes de crecimiento récord, pero la inconformidad social se fue acumulando por la inequitativa distribución de la riqueza nacional y sobrevino la matanza del 2 de octubre de 1968, en donde los logros de este presidente se vinieron abajo y en 1970 llegó al poder el también priista Luis Echeverría Álvarez y la deuda externa de México EMPEZÓ A CRECER A RITMO ACELERADO porque este señor quiso implantar programas sociales más "justos" pero a base de endeudamiento y NO del crecimiento en la producción nacional. A partir de esta época la deuda pública externa e interna se volvió un LASTRE para el desarrollo, porque el pago del servicio de ésta se fué a las nubes y empezaron las DEVALUACIONES CONTÍNUAS DEL PESO FRENTE AL DÓLAR Y EL DESCONTROL DE LA INFLACIÓN.

Esto continuó con López Portillo (1976-1982); Miguel de la Madrid (1982-1988); Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), que "parecía" que ya había controlado esto, pero NO; Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), a quien Salinas le dejó la economía prendida con alfileres y a él se le desplomó con el "error de diciembre", que es cuando el país vivió la peor crisis financiera de sus historia; pero a base se sacrificios y austeridad financieros, logró medio estabilizar las finanzas del país, a costa de un mayor empobrecimiento de las clases más humildes; pero al menos volvió a encauzar la "nave"

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