Diseño De Peoyectos
Enviado por moncho1604 • 23 de Marzo de 2015 • 972 Palabras (4 Páginas) • 215 Visitas
Cuáles son las causas de este inicio tan temprano?
-No se sabe bien. La menarca normalmente aparecía entre los 12 y los 13, y ahora está apareciendo a los 11. La adolescencia comienza con la pubertad, que es un fenómeno corporal, y va a terminar con un fenómeno social: cuando el joven se va de la casa de los padres y se vuelve autónomo. Pero hoy la adolescencia ntambién termina más tarde: con el desempleo, los chicos se quedan en la casa de los padres. A los 25 o incluso a los 30 siguen estando allí. "La adolescencia es una neurosis sana, ya que es pasajera y se disuelve por sí misma. Pero con esta condición: que los padres acierten a atravesar la tempestad sin banalizar los problemas ni dramatizarlos", afirma Nasio.
-¿Cuáles son las conductas que hoy aparecen antes de lo que los padres esperan?
-El signo más típico es un comportamiento variable y con mucha brusquedad en todo lo que es sentimiento. Por momentos, el adolescente es muy cariñoso con los padres -es como un niño, y ellos están muy contentos-, y horas más tarde, es de una agresividad insoportable: nos tratan con un desprecio y con una rabia que nos asusta, y que muchas veces despierta también en nosotros rabia. También son por momentos muy activos y se lanzan a hacer proyectos, y otras veces están inactivos, como si nada tuviera valor.
-¿Còmo se explican esos cambios bruscos de comportamiento?
-Con la pubertad hay un aumento de las pulsiones, las hormonas son fuertes. Es el momento en que el adolescente tiene ganas de hacer cosas. Y a veces, al revés, de apagarse. Esto ocurre porque hay mucha fuerza en la pulsión, pero al mismo tiempo el adolescente tiene un superyó muy severo. Es como si tuviera un juez dentro de él que lo trata muy mal. Por un lado, pulsiones que suben, y por otro, un juez que le dice «callate, estúpido, guardá tu fuerza».
-Además de paciencia, ¿qué otras actitudes recomienda para lidiar con un adolescente?
-Es muy importante saber que el adolescente es muy sensible a la humillación. Entonces, el problema de los padres es, en la medida de lo posible, no decir nada que los toque en el amor propio. Porque muchas veces la agresividad del adolescente despierta nuestra agresividad, y le decimos cosas muy hirientes. Eso hay que evitarlo, porque uno mañana va a querer que su hijo sea una persona que tenga confianza en sí misma.
Por otro lado, la adolescencia es la época del estudio, y muchas veces amenazamos al adolescente, diciéndole «si no estudiás, vas a ser un inútil». Uno lo dice creyendo que el adolescente tendrá la lucidez suficiente para saber que hay que trabajar hoy para mañana recibir los frutos. Pero el adolescente no tiene esa lógica. Su lógica es vivir en el presente, no entiende el más tarde. Por eso, el querer estimularlo con la amenaza de un futuro pesimista no funciona. El planteo debe ser por lo positivo. "Yo pienso que
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