Down

Las deficiencias que existen en la efectividad y el éxito de la integración educativa pueden paliarse, si se tiene en cuenta que al lograrse en los niños con autismo la integración educativa a partir del grado preescolar facilita la adaptación del niño a la escuela, se favorece la interacción familiar, se propicia su desarrollo escolar desde edades tempranas.

La condición más adecuada para el desarrollo de las escuelas abiertas a la integración, es una comunidad educativa abierta a la diversidad flexible, ajustándose a las exigencias de sus estudiantes brindándoles variedad de acciones educativas, de métodos, de procedimientos que se adecuen a las necesidades y potencialidades de cada educando, propiciando su desarrollo, es necesario que las familias y las escuelas responsables de la educación de los niños y jóvenes con autismo trabajen juntos, para que este niño pueda adaptarse en la sociedad como una persona activa, productiva y capaz de expresar sus propias ideas y conocimientos. Hanch (2000) “tanto escuela-familia deben trabajar en conjunto, porque así pueden brindarles a los niños que están bajo su responsabilidad una buena educación, todo esto en función del desarrollo integral de estos educandos” (pag.18).

Lo antes mencionado por el autor, hace referencia a que la familia y la escuela son un marco referencial imprescindible para la formación y desarrollo integral de los niños y jóvenes que presentan autismo, de igual manera ambas constituyen una medida de calidad de la enseñanza y trabajo, juntas pueden evitar el fracaso escolar.

Precisamente para poder ayudar a las personas con autismo no es suficiente aplicar determinadas técnicas sino que es indispensable saber en qué consiste este síndrome y comprender cuales son las dificultades que presentan. Esta tarea es sumamente complicada, porque a pesar de que, afortunadamente los niños con autismo cada vez se detectan a una edad más temprana. Todavía hay muchos aspectos que se desconocen como, por ejemplo cual es su origen y cuál es su naturaleza.

Se deben juntar estrategias de afecto, valores y ética, donde la familia como pilar fundamental en el cambio de esta sociedad con un Eje transversal como es el amor, ya que sin él no podemos trascender más allá. Su educación supone un gran desafío para los profesionales y no es una tarea inútil sino que es algo posible e ineludible, sin olvidar que estas personas van a necesitar un apoyo permanente y una supervisión a lo largo de su vida. Benítez (2007) expresa que

Según Benítez, los niños con autismo deben y tienen que asistir a escuelas regulares, ya que allí se utilizarán estrategias de acuerdo a su capacidad intelectual y de esta manera podrán tener un mejor desenvolvimiento en el medio que les rodea.

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