Dubai El Sueño Del Emir

DUBAI EL SUEÑO DEL EMIR

Hasta 1956 Dubái solo había construido un solo edificio de hormigón la totalidad de la población vivía en las casas tradicionales, llamadas ¨barastri¨, hechas de ramas de palmeras, así como extraía agua de pozos comunales y ataba sus cabras en las estrechas calles. Sin embargo 50 años después es toda una metrópolis con construcciones futuristas y amenazando a Singapur en transformarse en el mejor lugar de oriente para hacer negocios. En Dubái están el 15% de las grúas de todo el mundo por lo que está creciendo a pasos agigantados y la visión del emir Mohammed bin Rashid Al Maktoum no tiene límites.

Foto tomada de www.mideastposts.com

Dubái ha llegado a su actual estado de dicha gracias, en gran medida, a la visión empresarial que al Maktum heredó de su padre, el jeque Rashid, que dedicó todo su empeño y sus recursos a transformar su emirato en un nicho de categoría mundial en el que floreciera la libre empresa. Después de que Gran Bretaña retiro sus tropas del este de Suezen 1968, el jeque Rashid se unió al soberano de Abu Dhabi, el jeque Zayed, y en 1971 crearon los Emiratos Árabes Unidos, una federación feudal unida por la amenaza común de los marxistas en Omán y, posteriormente, de los islamistas en Irán. Abu Dhabi poseía la mayor parte de la riqueza petrolífera de los Emiratos (casi la doceava parte de las reservas de hidrocarburos del mundo de las que se tienen constancia), pero Dubái era el puerto y el centro comercial más lógico. Cuando la ¨cala¨ de aguas profundas se reveló demasiado pequeña para gestionar el boyante tráfico, los líderes de los Emiratos Árabes Unidos destinaron parte de sus beneficios para ayudar a Dubái a financiar la construcción del mayor puerto artificial del mundo, que terminó de construirse en 1976. Además en este tiempo ya contaban con la infraestructura necesaria para crecer libremente, se habían creado carreteras, puentes, redes de suministro de energía y agua un buen sistema de telecomunicaciones y aeropuerto.

El crecimiento de Dubái se debe a su posición estratégica, su gran puerto, y la explotación de sus yacimientos petroleros en el golfo, que se están terminados rápidamente y se calcula que para el 2020 se habrán agotado. Dubái ha seguido la estrategia de Singapur de transformarse en el centro financiero y comercial. Quiere convertirse en el paraíso del consumidor de oriente y del sudoeste asiático. Y su marca son sus exorbitantes construcciones futuristas orientadas a crear apetito en el público mundial y posicionarse como la ciudad del siglo XXI

La dinastía Maktum posee el territorio sobre el que se levanta Dubái, ha sido remozado como el último grito respecto a la administración corporativa ilustrada, y la esfera política ha cedido oficialmente su lugar a la actividad gerencial. La gente se refiere al príncipe heredero. El jeque Mohammed al Maktum, de 58 años como el director general de Dubái. Esto se debe a que realmente dirige el gobierno como un negocio privado en beneficio del sector privado y no del Estado, Dubái se ha convertido en el nuevo icono global del urbanismo creativo. El multimillonario jeque Mo como se le conoce entre los residentes extranjeros de Dubái tiene un objetivo muy claro, aunque nada modesto: ¨Quiero ser el número uno del mundo¨ Aparte de ser un coleccionista apasionado de purasangres (posee la mayor caballeriza del mundo) y de súper yates (su projec platino de160 metros de eslora, posee su propio submarino y cubierta de aterrizaje), su pasión más obsesiva, y delirante, descansa en la arquitectura monumental.

Foto tomada de www.mideastposts.com

El emir se lo propuso y lo está logrando en el siglo XXI si hay una ciudad que está causando furor por su ingeniería por sus construcciones futuristas sin duda es Dubái,

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