EDUCACIÓN EN LA REVOLUCIÓN MEXICANA
Enviado por marklolo • 11 de Junio de 2013 • 1.062 Palabras (5 Páginas) • 376 Visitas
EDUCACIÓN EN LA REVOLUCIÓN MEXICANA
Uno de los acontecimientos más importantes para la educación en México es, sin duda, la Revolución mexicana. Para hablar de educación, siempre es necesario contextualizar y hablar sobre las características del periodo, para entender el porqué de las condiciones en que se encontraba en ese momento, así como también los cambios y continuidades, y por que se fueron dando a lo largo de la historia. Es importante reconocer todos estos factores, que poco a poco fueron originando la evolución y progreso de la educación en nuestro país, sobre todo, es primordial que sean del conocimiento de maestros y docentes en formación para que puedan valorizar realmente lo que ha legado la Revolución a la profesión magisterial.
En este ensayo, se hablará de este periodo tan importante -la Revolución- abarcando de 1910 a 1920. Durante este lapso de tiempo el país se encontraba en una gran inestabilidad política y económica, además, plagado de luchas armadas ocasionadas por la Revolución, ésta comienza como una rebelión ante la dictadura de Porfirio Díaz, el desacuerdo entre la antigua clase burguesa porfirista y Madero, posteriormente se convierte en una revolución social, con Zapata y Villa luchando por causas sociales como reforma agraria, justicia social y educación. La culminación de la lucha armada se da con la Constitución de 1917.
Comencemos hablando sobre las condiciones que propiciaron la creación de las escuelas de párvulos en el periodo presidencial de Porfirio Díaz. Ya que el país se encontraba desintegrado, la educación intentaba promover el nacionalismo y como tenía fin el desarrollo económico, por esta razón se percibió a la escuela de párvulos como una oportunidad para el gobierno de moldear las mentes de los más pequeños a su antojo.
Se advirtió también el gran analfabetismo existente en el país y en 1911 se expide el decreto de la creación de las escuelas rudimentarias, pero no fue hasta 1912 con el gobierno de Madero que aparecen las primeras escuelas rudimentarias. En estas escuelas solamente se enseñaba a hablar, leer y escribir el idioma castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y usuales de la aritmética (Ramírez 1986:100), sólo habían sido concebidas para alfabetizar e impartir los rudimentos de la instrucción (Ramírez 1986:101), posteriormente y gracias a su inutilidad social algunos maestros comenzaron a llamarlas “escuelas de peor es nada” (Ramírez 1986:101). Más tarde comenzaron a decaer y al cabo de breves años murieron de consunción (Ramírez 1986:101). Sin embargo no todo sobre las escuelas rudimentarias puede decirse malo, de acuerdo con Ramírez (1986:101-102), aportaron una contribución valiosa al progreso del país, ya que fueron a provocar anhelos de redención material y cultural y a estimular intereses y aspiraciones espirituales en las almas adormecidas de los mestizos e indios.
Claramente, las escuelas rudimentarias no pudieron progresar de modo significativo, ya que no había presupuesto para su creación y simplemente el gobierno no tenía un verdadero interés en las mismas, además, debido a su duración tan corta no se podía tener un auténtico aprendizaje.
La Revolución también tuvo repercusiones en el magisterio, pues en el movimiento, los maestros participaban activamente al lado de algunas fracciones o grupos revolucionarios como ideólogos, escribanos, secretarios consejeros de los jefes,
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