EL MILITARISMO EN EL PERU

Hablar del Perú es hablar de su historia en todos sus ámbitos, de sus logros y fracasos como estado republicano; sin embargo, no podemos dejar de lado un aspecto esencial que ha marcado su historia y me atrevería a afirmar que actualmente sigue latente entre nosotros más aún en la política, pero ahora disfrazada, me refiero al poder político de los militares en el Perú

El militarismo ha controlado casi toda nuestra vida republicana. Antes de la Independencia, en la Colonia, sólo la fuerza militar pudo avasallar a los peruanos durante tres siglos. Y si vamos aún más atrás, comprobaremos que tanto el gobierno incaico como el español estaban organizados en función de su quehacer militar.

Las cifras estadísticas demuestran que el camino más seguro para llegar a la presidencia del Perú es la carrera militar, por diversas razones. Uno, la mitad de los 22 gobiernos democráticos del Perú en sus 180 años de independencia han sido depuestos por golpes militaristas. Dos, desde 1904 no ha habido más de dos gobiernos demócratas seguidos que hayan finalizado su mandato legal.

Antes de continuar es necesario definir qué significa ejércitos políticos. Según Kruijt (Kruijt y Koonings 2003) define a los ejércitos políticos como instituciones militares que consideran su participación o control sobre la política interna y los asuntos de gobierno como parte central de sus legítimas funciones.

Para Kruijt (Kruijt y Koonings 2003: 50-53), La concepción militarista de la política se basa en tres principios. En primer lugar, el principio de primogenitura, que actúa como si los militares hubieran estado presentes en el nacimiento de la nación .En segundo lugar, el principio de competencia, que se basa en la idea de que los militares están mejor ubicados para hacerse cargo de los intereses nacionales. Por último, este autor señala el principio de «ineptitud civil», que promueve la idea de que los civiles no poseen la capacidad para gobernar. Debido a ello, el militarismo considera que la conducción de la política interna es demasiado importante como para dejarla en manos de los civiles, especialmente en situaciones en la cual el Perú

Por último, a raíz de lo mencionado en líneas anteriores es necesario reconocer el papel que ha jugado las Fuerzas Armadas en la construcción del Estado. Sin embargo, esta destacada participación también ha sido un obstáculo para la construcción de una democracia institucionalizada en nuestro país, pues durante largos períodos la fuerza armada se constituyó en un actor relevante dentro del proceso político, estando al mando del Perú ya sea por golpes de estado como el de Velasco en octubre de 1968, o siendo elegidos democráticamente como lo sucedido con Ramón Castilla en su primer mandato , todos estos gobiernos han estado marcados por ser dictatoriales llegando a atentar contra el estado de derecho.

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