ENSAYO CRISTÓBAL COLÓN Y EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA - MARIA RIVERO BORRELL

El Descubrimiento de América es un suceso histórico que ha marcado la historia tanto de España como de América. Es llamado también “el encuentro de dos mundos”[1]. Fue el 12 de octubre de 1492 cuando Cristóbal Colón, navegante genovés, descubre un nuevo continente sin darse cuenta. En este ensayo me voy a enfocar en el viaje de Colón, el surgimiento de éste y su visión del nuevo mundo descubierto.

Durante la época de Cristóbal Colón, siglo XV se creía que solo existía un solo camino para llegar a el continente asiático. Cristóbal Colón, desde niño, siempre se vio interesado por la Geografía, la navegación, los mapas y otros aspectos que hicieron que Colón tuviera la curiosidad por descubrir otro camino para así poder llegar a las Indias Orientales y encontrar grandes riquezas. La idea de Colón era que, por lo mismo que la Tierra era redonda, podría llegar navegando hacia el oeste. Presentó su plan al Rey de Portugal, pero éste lo rechazo, diciendo que exigía demasiado.[2] Colón no se dio por vencido, seguía buscando la forma de que alguien lo apoyara con su viaje. El fraile Juan Pérez, quien tenía mucha influencia con los Reyes Católicos en España, ayudó para que éstos le dieran ayuda económica para su viaje.[3]

Finalmente, el 17 de abril de 1492, los Reyes Católicos y Cristóbal Colón firman “Las Capitulaciones de Santa Fe”[4] y Colón empieza a preparar sus flotas para iniciar la expedición.

Colón tenía ya todo preparado, 3 barcos a los que bautizo “La Niña”, “La Pinta” y “La Santa María” lo único que le faltaban eran marineros que lo acompañaran y lo ayudaran durante el viaje.

“¿Pero quien irá en los barcos? Colón necesita por lo menos disponer de sesenta hombres, ochenta serpia aun mejor y cien sería ideal. Y, a poder ser, no marineros novatos sino hombres con experiencia. Pero desde la proclamación del decreto de la reina en la Iglesia de San Jorge Mártir, los hombres de palos se mantienen a la defensiva; nadie quiere acompañarle. Todos tienen miedo de confiar en aquel forastero sobre cuyas ideas fantásticas circulan todo tipo de rumores” [5]

Finalmente, Colón pudo conseguir a sus tripulantes. Alrededor de 100 marineros decidieron ser parte de la expedición. Muchos de ellos tenían miedo, otros se preocupaban por sus familias temiendo no regresar nunca. El viaje comenzó el 3 de agosto de 1942 y fue hasta el 12 de octubre cuando el marinero Rodrigo de Triana gritó “¡Tierra!”. Desembarcaron en una isla, bautizada por Colón como San Salvador. Habían llegado al continente Americano pero Colón pensaba que era las Indias Occidentales. Quedaron sorprendidos con la actitud que tuvieron los llamados “indios” con los españoles. Aquí un fragmento de un escrito del diario de Colón al llegar:

“Porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra Santa Fe con amor y no con fuerza, les di a algunos de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio que se ponían al pescuezo… Nos traían papagayos e hilo de algodón y nos lo daban por otras cosas que nosotros les dábamos….En fin, todo tomaban y daban de aquello que tenían de buena voluntad” [6]

Como pudimos observar, Colón no entendía muy bien lo que sucedía. El navegante Marco Polo había

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