EStructura Y Superestructura
Enviado por popitas • 20 de Febrero de 2013 • 3.502 Palabras (15 Páginas) • 714 Visitas
CAPITULO IV: LOS ESCLAVOS CONTRATADOS DE VALLE NACIONAL Se nos da una idea de la cantidad de personas que son transportadas a Valle Nacional como esclavos a base de engaños y los malos tratos que allí reciben por parte de sus “dueños”. En Valle Nacional todos los esclavos, con excepción de muy pocos, rinden tributo a la tierra en un lapso de un mes a un año, aunque la mayor mortalidad ocurre entre el sexto y el octavo mes, esto como consecuencia de la forma en que los hacen trabajar, el modo de azotarlos y de matarlos de hambre. El esclavista de Valle Nacional ha descubierto que es más barato comprar un esclavo, hacerlo morir de fatiga y de hambre en siete meses y comprar otro, que dar al primero una mejor alimentación, no hacerlo trabajar tanto y prolongar así su vida y sus horas de trabajo por un periodo más largo. Los esclavos no son llamados así por los hacendados, son llamados trabajadores contratados; desde el momento en que entran a Valle Nacional se convierten en propiedad privada del hacendado y no existe ley ni gobierno que los proteja. Hay dos formas de llevar al trabajador a Valle Nacional: por conducto de un jefe político que en lugar de enviar a pequeños delincuentes a cumplir sentencias en la cárcel, los vende como esclavos y se guarda el dinero para sí, arrestando así a todas las personas que pueda, o bien, a través de un “agente de empleos”. Valle Nacional es el peor centro de esclavitud en todo México y probablemente el peor del mundo. CAPITULO V: EN EL VALLE DE LA MUERTE A Valle Nacional también se le conoce como el Valle de la Muerte, todos los individuos a quienes arrestan van a Valle Nacional... todos, menos los ricos. Inicialmente debido a su gran belleza los españoles lo conocían como Valle Real, pero después de la independencia de México, el nombre fue cambiado por el de Valle Nacional. Los mandan a la muerte, pues nunca saldrán vivos de ese agujero. Tanto los hombres como las mujeres que son víctimas de la esclavitud son azotados hasta morir. Son los españoles quienes golpean a la gente hasta hacerlos morir, todas las haciendas tabaqueras pertenecen a españoles, menos una o dos. En Valle Nacional lo único que se ve son cuadrillas de hombres y muchachos extenuados que limpian la tierra con machetes o aran con yuntas de bueyes los anchos campos y por todas partes se ven guardias armados con largas y flexibles varas, sables y pistolas. Se retiene a todos los esclavos hasta que mueren y cuando mueren, los amos no siempre se toman la molestia de enterrarlos: los arrojan a las ciènegas donde los caimanes los devoran. Los esclavos que están exhaustos y no sirven para nada, pero que tienen fuerza suficiente para gritar y defenderse si van a ser echados a “los hambrientos”, son abandonados en el camino sin un centavo y andrajosos muchos de ellos se arrastran hasta el pueblo para morir. Los indios les dan algunos alimentos y en las afueras del pueblo hay una casa vieja donde se permite a esas miserables criaturas pasar sus últimas horas. CAPITULO VI: LOS PEONES DEL CAMPO Y LOS POBRES DE LA CIUDAD Se nos habla acerca de la cantidad de esclavos que existen en la República Mexicana y de la participación del gobierno en esta esclavitud. Por lo menos en 10 de los 32 estados y territorios de México la mayoría abrumadora de trabajadores son esclavos, aproximadamente el 80%, mientras que el 20% restante está integrado por trabajadores libres, quienes viven una existencia precaria en su esfuerzo por esquivar la red de los enganchadores y cuya vida es sumamente difícil y casi igual a la de un esclavo. Las condiciones secundarias de la esclavitud varían en diferentes lugares, aunque el sistema general es en todas partes el mismo: servicio en contra de la voluntad del trabajador, ausencia de jornales, escasa alimentación y azotes. La esclavitud por deudas y por “contrato” es el sistema de trabajo que prevalece en todo el sur de México. Según este sistema, el trabajador está obligado a prestar servicios al hacendado, aceptar lo que quiera pagarle y recibir los golpes que éste quiera darle. La deuda real o imaginaria, es el nexo que ata al peón con su amo. Las deudas son transmitidas de padres a hijos a través de generaciones. Por lo regular, no reciben un solo centavo en efectivo, sino que se les paga en vales de crédito contra la tienda de raya de la hacienda, en la cual están obligados a comprar a pesar de los precios exorbitantes. Sus condiciones de vida son realmente deplorables. CAPITULO VII: EL SISTEMA DE DÌAZ La esclavitud y el peonaje en México, la pobreza y la ignorancia y la postración general del pueblo se deben a la organización financiera y política que rige en México; en una palabra, a lo que se llamará el “sistema” del Gral. Porfirio Díaz. A pesar de que los señores españoles hicieron del pueblo mexicano esclavos y peones, nunca lo quebrantaron y experimentaron tanto como se le quebranta y destruye con Díaz. Mientras éste prometía respetar las instituciones progresistas que Juárez y Lerdo habían establecido, instituyó un sistema propio, en el que su propia persona es la figura central y dominante; en el que su capricho es la Constitución y la ley; en el que los hechos y los hombres tienen que sujetarse a su voluntad. Porfirio Díaz es el Estado. Bajo su gobierno, la esclavitud y el peonaje se restablecieron sobre bases más inmisericordes que las que existieron en los tiempos de los españoles. Se refiere al sistema de Díaz más que a él personalmente porque ningún hombre se halla solo en sus iniquidades. Díaz es el sostén principal de la esclavitud, pero existen otros sin los cuales el sistema no podría mantenerse por mucho tiempo, hay un conjunto de intereses comerciales que obtienen grandes ganancias del sistema porfiriano de esclavitud y autocracia. Los intereses norteamericanos constituyen la fuerza determinante para la esclavitud en México. En contra de la voluntad de la mayoría del pueblo, el Gral. Díaz tomó la dirección del Gobierno y permaneció ahí durante más de 34 años y está aquí la respuesta a que se viera obligado a instaurar ese régimen privando al pueblo de sus libertades. Mediante la fuerza militar y la policía controló las elecciones, la prensa y la libertad de palabra e hizo del gobierno popular una farsa. Díaz con la finalidad de obtener apoyo para su Gobierno se dedicó a repartir los puestos públicos, los contratos y los privilegios especiales de diversa índole. Gradualmente el país ha caído en la represión, en manos de los funcionarios de Díaz, amigos y extranjeros y por esto, el pueblo ha pagado con sus tierras, con su carne y con su sangre. CAPITULO VIII: ELEMENTOS REPRESIVOS DEL RÈGIMEN DE DÌAZ Los norteamericanos que emprenden negocios en México son muy bien tratados. Las más grandes exigencias de gratificación están compensadas con creces por los privilegios especiales que luego disfrutan. Para ellos
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