Economia de 1862 Argentina

1. Economía de 1862-1880:

La provincia de Buenos Aires no tuvo problemas económicos importantes: se suscribieron empréstitos internos, y el flujo comercial no fue afectado ni siquiera por los derechos diferenciales de aduana (otorgamiento de ventajas aduaneras a los barcos que llegaban directamente a los puertos de la Confederación).
-Ganadería: se completó la transferencia de tierras públicas a manos privadas y se expandió la frontera. La gran expansión se produjo en la ganadería ovina era del lanar. Se basó en dos tipos de unidades productivas: la estancia y explotaciones familiares. Un problema era la escasez de mano de obra calificada.
La lana fue el principal producto de exportación. El crédito se caracterizó por el desarrollo de los de corto o mediano plazo, favoreciendo a los estancieros y grandes comerciantes. La escasez de capital se fue cubriendo con el crédito externo, que se orientó a préstamos al Estado.
La expansión de tierras, el traspaso de tierra pública a manos privadas y la tranquilidad favorecieron el desarrollo de Santa Fe; además, el gobierno dictó leyes para estimular la colonización agrícola, entregó tierras a muy bajos precios, obligando a quien las recibía a subdividirlas y radicar familias de extranjeros. Pero, la existencia de la pequeña propiedad no eliminó las grandes concentraciones de tierras en pocos propietarios.
Las provincias interiores se vieron afectadas por la apertura de los mercados internos a la competencia extranjera. Tucumán atrajo muchos inmigrantes, y en Mendoza la economía se orientó hacia el comercio. La actividad comercial más importante era la exportación de ganado en pie.
-Industria: estaba orientada a satisfacer el aumento de la demanda de bienes de consumo. Los saladeros continuaron como signo visible de la producción fabril y contaminante del Riachuelo. El ferrocarril jugó un papel fundamental, con caminos que unieron las ciudades más importantes. 
La crisis económica de 1866: el aumento de producción produjo escasez de circulante, y un alza de los intereses de los préstamos. Para resolver la crisis aumentaron las exportaciones, lo cual acentuó las dificultades. Finalmente se resultó en la destrucción de parte del stockganadero.
Los efectos de la crisis económica de 1873-76 llegaron a alcanzar la producción rural y obras públicas, pero al repuntar las exportaciones y recuperarse el nivel de actividad interna, hubo un incremento de rentas ordinarias y disponibilidad de capitales extranjeros, compensando el déficit de la balanza. La crisis dio lugar a un debate que planteó la necesidad de diversificación económica y protección. Hubo una discusión  que ponía en cuestión el tema de la dependencia exterior al señalar que la independencia política no se podía lograr sin la industrial y mercantil, y para alcanzar esta independencia era necesario un sistema proteccionista, y la industria era la herramienta para lograrlo.

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