ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Educación En méxico


Enviado por   •  24 de Junio de 2012  •  5.106 Palabras (21 Páginas)  •  434 Visitas

Página 1 de 21

NO HAY MAL QUE DURE 100 AÑOS…BUENO, 300.

Si hoy desenterráramos al azote alemán Manfred von Richthofen, el legendario “Barón Rojo” y le diéramos a volar un jet en este momento no tardaría en estrellarse y volverse a enterrar solo, si desenterráramos a Leonardo Da Vinci y lo ponemos frente al internet, seguramente se volvería loco, pero si desenterramos a cualquier maestro Jesuita, lo pusiéramos frente a un grupo de 60 chamacos rijosos a dar clases, este maestro no tendría ningún problema para dar clases, el problema es que guerras, movimientos sociales, constituciones, reformas, candidatos, propuestas, promesas que suenan esperanzadoras, películas, oscares, premios Nobel, reconocimientos…y todo sigue igual, que por lo menos en los 300 años de virreinato en México, es decir operando del mismo modo, los colores tal vez cambien, pero las esencia de un pueblo, de un gobierno y de la escuela con sus alumnos, maestros y papás, sigue vigente; apatía por la escuela, corrupción detrás de estas, idealistas que dan su vida en los salones, intereses mezquinos, manos negras, dios, el diablo; todo en el marco de lo que nos ocupa, “la educación en México”, que para el maleducado de un servidor, resulta todo un reto, pues la historia esta cargada de elementos que en 6 cuartillas es difícil sintetizar, pero, la lucha se hizo, explicarse un poco a si mismo porque después de tanto borlote “El resultado fue el México mestizo, anticlerical y moderno, ambicioso y fatalista, bullicioso y macabro, orgulloso e inseguro de si mismo” que hoy conocemos. (GONZALBO A. 2001 p-3).

Mi mamá me dice que me vaya al catecismo

Porque en unos meses voy a comulgar

Y échenme la mano pa´que se me salga el pingo

Y el que no me ayude se va a condenar.

“El Catesismo”, Los patita de perro

"Los Pata Contratacan" 2000 Fonarte Latino.

En el boom cultural del renacimiento en Europa, una España bastante motivada con el recién descubrimiento de América y su medalla de oro, la conquista de la gran Tenochtitlan, tenía como consigna hacer de esa nueva tierra una España chiquita (o mas bien gigante) y como se sentían dioses seguramente por eso quisieron hacerla a imagen y semejanza de ellos, de tal suerte que el plan contenía la consigna de cristianizar, castellanizar y convertir a un pueblo indígena dolido y todavía medio alborotado, en unos obedientes hijos de Dios, en este orden, la palabra jugaba un papel como signo de poder, de caballerosidad, de linaje, de saber y de dominio. No fue fácil, parece ser que lo disímil de las lenguas en cuestión hacían el trabajo más complejo y más que una educación aquello debió parecer más el juego del teléfono descompuesto y si a esto le agregamos la renuencia a renunciar a su lengua natal, la cosa se prestó al castigo y a la intolerancia, o la tolerancia a medias, porque en una religión tan ortodoxa como la católica, el indígena no tenía la posibilidad de creer aunque sea un poquito en sus viejos dioses, no nos extrañe ver hoy la intolerancia con la que algunos modernos católicos advierten en las puertas de sus casas que no admiten propaganda de ninguna otra secta, además de la consabida doble moral que desde entonces se practicaba y que fue motivo para que en su momento estas tierras fueran tierra de nadie, sin ley, los misioneros educadores de los indígenas prohibían la monogamia pero ellos practicaban la poli, cuando un indígena robaba, no era castigado, pues con que cara castigaban los españoles a un ladrón cuando ellos ya les habían robado todo (GONZALBO A. 2001), o como diría mi abuela: tenían su cola zurrada; de tal suerte que para las órdenes religiosas encargadas por la Corona Española para evangelizar estas tierras la situación no era nada cómoda. El pensamiento humanista no hacia click con el pensamiento indígena, para esto se necesitaban estrategias.

La consigna, castellanizar al indio, los españoles encomendaron a los encomenderos una cosa que le llamaron la encomienda,(es en serio no se ría) llevar la escritura, la lectura y el catecismo a los indios, pero no gratis, la educación cuesta, de tal manera que a cambio , el indio tenia que retribuir con trabajo, o como dicen en mi tierra, con cuerpomático, además del tributo que tenían que retribuir, que seguramente los indios gustosos y felices de la vida iban corriendo a pagar, con lo que la educación se facilitó pues los dos pueblos se encontraban debidamente motivados. (Es ironía, esto no viene en ningún libro). Al indio no le quedaba de otra, o le entraba o le entraba a la evangelización, y la vía era la letra; (y los golpes en algunos casos) en un principio, la elite Mexica todavía gozaba de ciertos privilegios, por lo menos estos servían como intermediarios para calmar un poco a las fieras, (GONZALBO A. 2001), pero poco a poco se fue diluyendo esta canonjía, y si antes la sociedad estuvo dividida entre Macehuales y Pipiltin, ahora era españoles e indios. Esta diferencia no iba a durar mucho.

La estrategia debía ser considerada, las órdenes mendicantes, o “mendigantes” o que trabajaban de gorra para la corona (obsérvese la retórica para que me gane unos puntos extra…bueno no) debieron primero aprender las lenguas indígenas, hacer traducciones de su doctrina a su lengua natal, ganarse su confianza y entonces enseñarles el Español, en un principio esa era la idea, adoctrinarlos para servir a la Corona, por eso se les confió mas a las ordenes regulares que a las seculares (GONZALBO A. 2001) el trabajo de evangelización, de ahí que Franciscanos, Dominicos y Agustinos tomaran las riendas de la Nueva España (N.E.) para el trabajo sucio de evangelizar el nuevo mundo, al final llegaron los Jesuitas, la “Compañía de Jesús”, quienes se convertirían en la piedra del zapato de la Corona y con quienes casi les sale la “tirata por el…”o como se diga.

El “nuevo orden” que exigía la corona, iba dirigido a la obediencia del indígena para poderlo dominar, pero los misioneros querían formar sociedades tipo cristianas primitivas, (GONZALBO A. 2001), que para el caso es lo mismo, al final las dos visiones privan de la libertad al individuo, el caso es que el sincretismo empieza a tomar forma, el mestizaje cultural comienza su fascinante camino, probaron de todo para evangelizar, señas, tonaditas de canciones, repeticiones hasta el vomito, dibujitos, etcétera, lo cierto es que otro vehículo fue, la instrucción por ellos mismos, no había suficiente personal para cubrir las necesidades de enseñanza, así que los mismos indígenas, temachtianis, que ya habían aprendido algo, le enseñaban a los demás, (y a los de menos), mientras que la “policía”, calpixques, eran los encargados de anotar en el pizarrón una lista de todos los que echaban relajo cuando los “maestros iban

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb)
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com