El Ciudadano Y La Democracia En México

Introducción.

La democracia es el destino de la humanidad futura; la libertad, su indestructible arma, la perfección posible, el fin a donde se dirige.

Benito Juárez

Haciendo una reflexión acerca de la democracia en nuestro país, podemos ir recordando y ponderando cómo se ha formado y desarrollado a lo largo de los años. La democracia, en cuanto régimen de plena libertad política y de responsabilidad ciudadana, que supone la edad de la razón y de la madurez, no existía, ni podía existir, en los comienzos de la independencia. El pueblo mexicano, acostumbrado a trescientos años en los que no tuvo voz ni voluntad propias, no podía súbitamente despertar a la vida democrática. Por muchos años siguió siendo un menor de edad al que no le quedaba otra cosa que "callar y obedecer".

Hoy en día vivimos en un país donde se puede votar para elegir a los gobernantes de manera democrática, donde esto antes no se podía hacer. Somos cada vez más libres de opinión y en general el país va en crecimiento. En los últimos diez o quince años, México dio importantes pasos hacia la celebración de elecciones libres. En contrapartida, persiste la desconfianza ciudadana en los procesos electorales y en las instituciones gubernamentales, ya que la lucha por el poder ha hecho que los partidos políticos se “maten” entre sí, y en consecuencia recurran a acciones ilegales.

En estas circunstancias, vale preguntarse: ¿En qué medida México es democrático hoy día? ¿En qué áreas se ha avanzado más, y cuáles otras presentan rezagos a superar? Con duda a estas interrogantes es como realizo este ensayo, y cuyos resultados arrojan lo que entendí sobre el tema.

En el presente trabajo puede no ser espectacular, pero sí aseguro que es la opinión sincera desde el punto de vista de un joven. Quizás no tenga conocimiento de leyes, o el buen gusto por la lectura sobre temas de política. Sin embargo, lo que puedo asegurar es que mi experiencia como ciudadano me respalda para decir que mi país tiene, como cualquier otro, algunas fallas que hacen notoria el manejo de los gobernantes, y que la desdicha que sufren algunos, no tiene que ver con ello.

Hace poco escuchaba dos adultos quejarse amargamente diciendo: “De qué sirve que haya alguien que vea por el estado si sólo beneficia a algunos y se olvida de otros. Yo por eso, no voy a votar”. Y por un lado tenían razón. El gobernador no puede ser todo para todos. Habrá, por supuesto, un momento en el que se ayudará con recursos a quienes más lo necesitan, pero eso no es motivo para rendirse y no salir adelante. Sobre todo, es importante reconocer que la intención de que exista elecciones y se elija a un candidato no necesariamente significa que todos nos vamos a beneficiar, sino que debemos votar porque las elecciones significan que estamos en desacuerdo, y por ello, votar es el medio para exigir nuestro derecho.

Hay que reconocer que la mayoría de personas que no creen en la democracia, que se quejan siempre y a todas horas de los partidos políticos y de quienes los dirigen son aquellos que no se esfuerzan por salir adelante, que esperan siempre a que llegue alguien, llámese esposa, hijos, gobierno, etc. para que les resuelva sus propias tareas y obligaciones.

Hay que reconocer que los peores enemigos de la democracia no son los partidos totalitarios, sino los vicios y defectos internos que corroen el espíritu cívico del hombre: la pereza, la cobardía, el egoísmo, la codicia, la corrupción…

La democracia es un derecho de todos. Por eso yo les digo a todas esas personas: “Si usted no quiere votar, luego no se queje”. Yo no me quiero imaginar cómo era anteriormente vivir en un país sin democracia, donde la injusticia era peor de la que vivimos en la actualidad.

Por eso creo que la democracia es un privilegio que a veces no valoramos, y por esa misma razón, estamos viendo siempre el punto negro en el mantel blanco. Apoyemos a la democracia votando por los partidos políticos que más nos convenzan, no por el que está de moda o el que tenga más años. Si todos ponemos un poco de nuestra parte, entonces la democracia será justa y tendremos una mayor participación al momento de hacer cumplir nuestro derecho.

Ensayo: El ciudadano y la democracia en México.

La finalidad de este ensayo es conocer qué tan importante es la participación ciudadana en la democracia y la forma de que los ciudadanos participan en el gobierno. Por lo tanto la participación ciudadana es el factor fundamental para el logro del desarrollo humano sostenible, y como un elemento fundamental para establecer el sistema democrático representativo y participativo.

La democracia se enfoca en que la soberanía reside en el pueblo, en donde participan la mayoría de los ciudadanos y no unos cuantos. La democracia considera dos formas de participar, que es directa y la representativa, La democracia directa es por medio de las votaciones y por medio de asambleas, y la democracia representativa

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