ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Comercio


Enviado por   •  11 de Marzo de 2013  •  2.751 Palabras (12 Páginas)  •  268 Visitas

Página 1 de 12

Economía agrícola o economía agraria es la rama de la ciencia económica que estudia la especificidad del sector agropecuario y sus múltiples interrelaciones con el conjunto de la economía.1

En sus inicios no fue particularmente fácil la vida económica en las colonias, donde no existía la moneda como medio de pago, entre aborígenes y conquistadores., usándose prioritariamente el sistema de trueque. Luego se usaron ciertos productos como monedas. La vara de lienzo, por ejemplo, en Santa Fe, equivalía a dos reales. Los precios no eran iguales en un lugar que en otro.

La economía colonial fue, lógicamente, complementaria de la española, tendiente a satisfacer de aquellos productos que España no tenía, pero que a la vez pudieran soportar el largo viaje desde América.

La economía se basaba en casi todo el territorio en el trabajo indígena estructurado en el sistema de encomiendas, y la mita, que originaron abusos. Esto no sucedió en Paraguay, donde los indios se sometieron en forma voluntaria y gratuita. Por lo tanto no fue necesario el sistema de encomiendas.

La principal fuente de riqueza era la tierra y sobre ella, los conquistadores establecieron un sistema feudal. Primero, la propiedad de la tierra se obtuvo por donación de la Corona, y luego por compra., pero sólo podían convertirse en propietarios los conquistadores, los pobladores, los beneméritos de las Indias y sus descendientes.

En Buenos Aires y en el litoral, se estableció una zona para el pastoreo de ganado fuera del radio urbano. En salta surgieron “marquesados” como el de Yavi, cuyas riquezas provenían de la “invernada de mulas”. Para ello se repartieron indios y tierras. La excepción fue Cuyo, donde no existió el latifundio, ni el pastoreo de ganado, repartiéndose, más indios que tierras.

No cabe duda, que el producto más rentable eran los metales preciosos. Al principio, los conquistadores se apoderaron de ellos por trueque o saqueo. Luego los recolectaron naturalmente, donde lo encontraban, sobre todo en el cauce de los ríos, utilizando a los aborígenes para la tarea. A partir de 1560, nuevas técnicas permitieron organizar y mejorar la explotación minera de yacimientos, contando también para ello con la mano de obra de los pobladores originarios, mediante el sistema de la mita, copiado del sistema incaico, pero mucho más abusivo. Se les exigía que extrajeran entre 20 y 25 kg. De plata diarios, en jornadas agobiantes.

Las minas de Potosí (Perú) se hallaban a más de 4000 metros de altura, por lo que resultaba de muy difícil acceso para la recepción de productos de intercambio. Se tardaba aproximadamente un año en llegar allí para entregar alimentos, productos manufacturados o bestias de carga, a cambio de plata.

En América, los europeos hallaron especies novedosas para ellos: maíz, tabaco, cacao y papa, además de otros cultivos, como por ejemplo, tomate, maní, mandioca, pimiento y yerba mate. En cambio, el aporte indígena a la ganadería fue muy escaso. Los primeros equinos del Río de la Plata, fueron traídos por Pedro de Mendoza. El ganado ovino y vacuno provino del Alto Perú.

En el Río de la Plata y en Paraguay se organizaron en el siglo XVII, las vaquerías, ante la abundancia de ganado. Se hacían rodeos de hacienda cimarrona, para obtener cueros, astas y grasas, descartándose la carne, que era aprovechada por los pumas y caranchos.

Durante los siglos XVI y XVII se creó el sistema de flotas y galeones para custodiar el transporte de oro y plata que realizaban las embarcaciones españolas de los ataques de corsarios y bucaneros.

Las teorías mercantilistas, vigentes en Europa, sobre todo, a partir del siglo XVII, sostenían que la riqueza de un país se basaba en la cantidad de oro que acumulara, para lo cual el estado debía regular directamente la economía. Por ese motivo, España, trató de que el oro americano abultara sus arcas. En este siglo comienzan a desaparecer los sistemas de encomiendas, robusteciéndose la actividad comercial. Los indios se asientan en las reducciones y comienzan a dedicarse a tareas menores. Mientras tanto, los conquistadores amplían sus riquezas, sobre todo en ganado, en las pampas.

En Potosí decreció la actividad minera, y empezó a destacarse Oruro.

Desde el puerto de Sevilla, dos veces al año, partían dos flotas, controladas por la Casa de Contratación: una a Veracruz y otra a Portobelo. Allí se desembarcaban las mercaderías, que eran conducidas por vía terrestre hacia las costas del Pacífico (por el istmo de Panamá). Desde allí se embarcaban hacia Perú..Los comerciantes intermediarios que llevarían los productos a Cuyo, Salta, el Alto Perú, Córdoba del Tucumán, e incluso al Río de la Plata, acudían al Perú para obtenerlos.

Este era el comercio legal, monopolista, que había establecido España para sus dominios coloniales, donde sólo estaba permitido el comercio entre América y España. El sistema no fue aplicado en forma rígida, ya que al margen de dicho sistema de concedieron permisos comerciales, sobre todo al Río de la Plata Pero, junto a él, surgió otro intercambio, ilegal, con otros países europeos. Desde Guinea, llegaban esclavos al puerto porteño, además de géneros y ginebras holandesas que se dirigían a Potosí, desde donde, a su vez llegaban a Buenos Aires, los cargamentos de plata con destino a Europa.

Para impedir el contrabando se creó una “Aduana Seca” en Córdoba, en 1622, que tenía como objetivo impedir la comunicación entre el Puerto de Buenos Aires y el norte colonial, que producía la entrada y salida de productos ilegales. Esa circunstancia hizo nacer una diferenciación. Entre Córdoba y Buenos Aires era fácil contrabandear, pero no en el norte, por lo cual esa zona comenzó a desarrollar su producción industrial.

El territorio americano del norte, entonces, se autoabastecía. Los alimentos, ropas, movilidad y hasta artículos suntuarios, eran de propia fabricación. De España se importaba muy poco, ya que sus productos eran muy caros, aunque se llevaban demasiado, sobre todo, oro y plata. Esas industrias locales se desarrollaron por necesidad de satisfacer los requerimientos de la población, impedida de realizar contrabando. Tucumán poseía cereales, ganados y producción de mulas. Sus telares fabricaban tejidos de lana y algodón. En La Rioja se producía vino, en Córdoba harina, en Santiago, jabón. En esta dos últimas regiones también se fabricaban prendas de vestir y sombreros.

En el siglo XVIII, la base de la economía colonial lo constituyó la ganadería, con la venta de cuero, cebo y grasa, dando nacimiento al grupo económicamente poderoso de los estancieros, por lo general funcionarios o militares. Las mayores haciendas se concentraron en México y en el área andina. En agricultura, se exportaba

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (17 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com