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El Eternauta


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2013  •  2.458 Palabras (10 Páginas)  •  393 Visitas

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El eternauta: más que una historieta la huella de una época

La historieta El Eternauta comenzó a publicarse en Argentina en la revista Hora Cero Semanal el 4 de septiembre de 1957 y concluyó en 1959 (con varias reediciones posteriormente e incluso una segunda parte). Su guionista fue Héctor Germán Oesterheld y su dibujante Francisco Solano López.

En la segunda hoja de la historieta, en una de las viñetas Juan Salvo (el protagonista) le responde al guionista: “Podría darte centenares de nombres, y no te mentiría: todos han sido míos. Pero quizá el que te resulte más comprensible sea el que me puso una especie de filósofo de fines del siglo XXI…`El eternauta´ me llamó él…para explicar en una sola palabra…mi condición de navegante del tiempo, de viajero de la eternidad, mi triste y desolada condición de peregrino de los siglos” (Oesterheld, 1957, p. 17). Este anuncio nos demuestra claramente que el personaje del eternauta no solo era un navegante del futuro en la historieta sino también dentro de nuestra historia argentina. Porque a mi parecer la historieta, tiene claras huellas de las distintas dictaduras militares a pesar de que los autores estaban viviendo la llamada Revolución Libertadora. Sin embargo esas huellas son más nítidas si se las relaciona con el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) más que con la Revolución Libertadora (1955-1958) que era la más cercana a su publicación.

¿Cómo es esto posible? Tal vez Oesterheld tuviera la intuición de lo que iba suceder en el futuro y no creo que haya sido simple casualidad. Pero algo es seguro y es que esas huellas están presentes en la historieta, a continuación trataré de demostrarlo relacionando y comparando partes de la historieta (como la supervivencia, los sentimientos de lucha, las referencias geográficas, las referencias culturales, etc) con entrevistas, textos y artículos publicados durante las dictaduras militares argentinas ya mencionadas. Para finalizar expondré mis consideraciones acerca de este desarrollo.

Antes de comenzar con el análisis debo dejar en claro que elegí este tema porque me pareció interesante cómo el autor planteó la historia y cómo, mirando hacia el futuro, escribió ficción. También considero que la historieta, al igual que la literatura de la época, tiene un rol fundamental para ayudar a que generaciones posteriores conozcan la historia, la tengan presente y no la olviden. Es increíble que el país hubiese pasado por tantos “golpes” y de hecho creo que ninguna persona que viviese en esos años hubiese imaginado lo que iba suceder.

En la historieta El Eternauta los hechos suceden en nuestro país, específicamente en Buenos Aires, en el año 1957.

Según el guionista la historieta nació a partir de la siguiente pregunta que él se formuló: ¿qué le pasa a una familia si de pronto se ve totalmente aislada del resto del mundo? Esta pregunta ya es claramente comparable con un suceso de la dictadura de 1976. En ese momento tal vez Oesterheld no lo sabía pero en un futuro algunas personas tendrían miedo hasta de salir de sus propia casas debido al terror que les producía el hecho de que, al salir de las mismas, tal vez no volviesen nunca más. En una libro llamado Vivir a oscuras esto se comprende con más claridad: “Jorgelina tenía quince años y una adolescencia suspendida. Me contó que esa etapa fue un plomazo, que se la pasó encerrada, sin hacer nada, siempre aburrida. Y que fue como si la hubiesen metido en el frezeer” (Caviglia, 2006, p. 89). Esto demuestra como los militares instalaban el miedo en cosas cotidianas, cosas que las personas antes podían hacer tranquilas y sin preocuparse.

La historieta comienza con un guionista trabajando en su casa y al que de repente se le aparece el personaje del eternauta y le cuenta una historia. A la vez esta historia comienza con el eternauta, antes de convertirse en tal, jugando en su casa a las cartas con sus amigos. A continuación comienza a caer nieve, pero es una nieve rara que parece radiactiva y que al contacto con la piel de una persona la deja sin vida. Nadie sabe lo que sucede pero tampoco pueden salir y nace el miedo a que otros (familiares, amigos, etc) estén muertos. Además están incomunicados: no hay luz, la radio está siendo interferida y no se escucha casi ninguna señal. Esta escena también hace referencia a sucesos de las dictaduras militares, porque así comienza las dictadura llamada Proceso de Reorganización Nacional, con la muerte a todo subversivo por parte de los militares, fuera de las casas y queriendo entrar en ellas como la nieve en la historieta: “…cuando se veía secuestrar a otro vecino, cuando se escuchaban allanamientos, cuando se espiaba tras los visillos a las patotas militares entrar a las casa, cuando se escuchaban los tiroteos en la madrugada, sobrevino el terror, que es un estado superior al miedo” (Seoane, 2006, p. 11). A esto se suma el hecho de que la nieve en la historieta cae silenciosamente como el principio de la dictadura, silencioso: “A la ansiedad de la noche anterior, cuando todos esperaban el fin del gobierno de Isabel Perón, le siguió, de repente, el silencio” (Seoane, 2006, p.11). Además en relación con la nieve, podría decirse que el miedo estaba en el aire: “Se respiraba la resaca del miedo” (Seoane, 2006, p. 11).

Luego de que Juan Salvo, sus amigos y su familia comenzarán a especular sobre esta nieve se desencadena otro suceso presente durante lo que fue el gobierno dictatorial. El presenciar la muerte de otro y no poder intervenir de ningún modo para que esta no se lo lleve: “Entonces vio cómo lo sacaban esposado, cómo lo escupían, golpeaban y maltrataban, mientras caminaban hacia el auto. Después lo metieron a patadas en el Falcon y se lo llevaron” (Mariana Caviglia, 2006, p. 19). Y, en consecuencia de lo sucedido, el surgimiento de un sentimiento de impotencia: “Ella se quedó con la mirada fija en la casa del muchacho de enfrente. Las imágenes se repitieron una y otra vez en su cabeza, durante varios minutos. Y ahí estaba, de pie detrás del ventanal, con la sensación de que debía tener alguna reacción, pero sin poder hacerlo” (Mariana Caviglia, 2006, p. 19). En el eternauta esto se manifiesta cuando Juan Salvo, su familia y sus amigos descubren, gracias a Martita, que en la casa de enfrente hay luz y que ya no son los únicos sobrevivientes. Con alegría todos comienzan a sugerir qué deberían hacer pero de repente Ramírez, el hombre de la casa de enfrente, abre la ventana y muere al instante de ser tocado por los copos y a él le sigue su esposa que se asoma para ver lo que ha sucedido. Pero en los dos casos ciertamente comparables: ¿por qué no podían avisar a otra persona que la muerte la esperaba fuera de su casa? Porque ellos también morirían.

Hay otra escena que tiene

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