El Imperio Romano
Enviado por superviche • 19 de Junio de 2015 • 504 Palabras (3 Páginas) • 169 Visitas
El comienzo de las invasiones al Imperio romano
Entre los años 235 y 285 Roma estuvo sumida en un periodo de anarquía y guerras civiles. Esto debilitó las fronteras, y los germanos, en busca de nuevas tierras, se desplazaron hasta la frontera norte del imperio. Los emperadores de la época permitieron el ingreso de los germanos bajo dos condiciones: debían actuar como colonos y trabajar las tierras, además de ejercer como vigilantes de frontera. Sin embargo, esta pacificidad se acabó cuando Atila, el rey de los hunos, comenzó a hostigar a los germanos, que habían invadido el Imperio. Luego de la retirada de los hunos, las tribus bárbaras se establecieron en el interior del imperio: los francos y burgundios tomaron la Galia; los suevos, vándalos y visigodos se asentaron en Hispania; los hérulos tomaron la Península Itálica tras derrotar y destituir al último emperador romano, Rómulo Augústulo. Posteriormente, los hérulos se enfrentarían a los ostrogodos, saliendo estos últimos victoriosos, y tomando el control de toda la Península Itálica. Cabe destacar que si bien los germanos no eran muy desarrollados culturalmente, asimilaron muchas de las costumbres romanas, formando así la cultura europea que originó la actual cultura occidental.
Causas del derrumbamiento del Imperio romano
Después de los siglos dorados del Imperio romano (periodo denominado Pax Romana, siglos I al II), comenzó un deterioro en las instituciones del Imperio, particularmente la del propio Emperador. Fue así como tras las malas administraciones de la Dinastía de los Severos, en particular la de Heliogábalo, y tras la muerte del último de ellos, Alejandro Severo, el Imperio cayó en un estado de ingobernabilidad al cual se le denomina Anarquía del siglo III.
Entre el 238 y el 285 pasaron 19 emperadores, los cuales —incapaces de tomar las riendas del gobierno y actuar de manera concorde con el Senado— terminaron por situar a Roma en una verdadera crisis institucional. Durante este mismo período comenzó la llamada invasión pacífica, en la cual varias tribus bárbaras se situaron, en un principio, en los limes del Imperio debido a la falta de disciplina por parte del ejército, además de la ingobernabilidad producida en el poder central, incapaz de actuar en contra de esta situación.
Por otro lado, las guerras civiles arruinaron al Imperio, el desorden interno no sólo acabó con la industria y el comercio, sino que debilitó a tal punto las defensas de las fronteras imperiales, que privadas de la vigilancia de antaño, se convirtieron en puertas francas por donde penetraron las tribus bárbaras.
Tras una breve «estabilización» del Imperio, en manos de algunos emperadores fuertes como Diocleciano, Constantino I el Grande y Teodosio I, el Imperio se dividió definitivamente a la muerte de este último, dejándole a Flavio Honorio el sector de Occidente, con capital en Roma, y a Arcadio el
...