El Niño Migrante

Fausto nace en la mas mísera de las pobrezas extremas que pueden tener las poblaciones, el nace y se cría en el municipio de Xalpatláhuac. Exactamente en el poblado del Platanar donde no hay agua los habitantes transportan el dicho líquido vital en garrafones y caminan más de 2 km, para llegar a la misma. En el mismo no existe drenaje, no hay dispensarios médicos y el más cercano se localiza a 20 min, de la propia comunidad y el hospital más cercano esta en Tlapa de Comonfort, el traslado en vehículo demora 45 min por terracería curvada un tramo corto pavimentado, pero no es trayecto seguro. Para mantenerse la economía de la comunidad de Fausto depende de las artesanías y la agricultura, que son las actividades tradicionales, pero el dinero que se obtiene no es suficiente para las necesidades más básicas. Algunos obtienen ingresos de la venta de sombreros de palma otros de las siembras que no dan para mucho

Los jóvenes emigran a Estados Unidos para conseguir un mejor futuro para su familia mientras que las jovencitas son vendidas; muchas veces en contra de su voluntad. Es tal la conducta del pueblo que es ya una costumbre, se presenta mucho el machismo, ya que a la mujer la denigran, hay hombres en la comunidad con 2 o 3 mujeres viviendo en la misma casa.

En la educación no se da para menos, ya que la escuela donde Fausto estudio la primaria es una institución con muchas carencias, con unas 7 aulas y un piso de tierra, a pesar de esto es insuficiente pera albergar a tantos jóvenes, que quieren estudiar, algunos aparatos están inservibles y los recursos económicos no rinden para materiales didácticos ni para contratar mas personal Debido a esto muchos jóvenes ni se preocupan por terminar la escuela primaria, por que desde edades muy pequeñas se inculcan la idea de llegar a los Estados Unidos y ganar muchos “Dólares”, para tener una mejor calidad de vida. Ya que algunos parientes se encuentran trabajando en el otro lado, y al ver lo bien que les va a sus parientes deciden rápidamente dejar el estudio y comenzar su viaje hacia su “Sueño Americano”. Según palabras de los docentes que ejercen, la ciudad de Nueva York, deja aulas vacías en la comunidad de El Platanar, ya que de los más de 166 alumnos de primaria, tan sólo 28 llegan a la telesecundaria, la mayoría de los desertores de la escuela se van de emigrantes.

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