El Origen De Los Incas

El origen de la etnia en el Cusco

<<Los motivos del desplazamiento aimara de sur a norte y las causas de la caída de los puquinas (o tiahuanacos) pudieron ser varias. En el caso de los aimaras posiblemente cambios climáticos (baja de temperatura) pudieron llevarlos a un desalojamiento masivo rumbo al septentrión (norte); o tal vez la presión de otros pueblos que a su vez acometieron y empujaron; o quién sabe una migración en busca de mejores horizontes (…)

En fin, los jefes de Urintaipicala (mitad o “parcialidad”, que logró sobrevivir, a cuyo cargo corría el culto y religión oficial de la caída Taipicala con cinco ayllus pertenecientes a esta mitad, otros cinco del de Anan y tres más de otra parcialidad, dirigidos por el sumo sacerdote, con la finalidad de salvarse fugaron y como mejor pudieron se metieron en el lago de Mamacota o Puquinacocha parar refugiarse en la isla de Titicaca, considerada por ellos inexpugnable a causa de su rol mágico y religioso, por ser la ínsula supersagrada de los puquinas … allí lograron guarecerse durante algunos siglos (…)

De Puno prosiguió el éxodo hasta el país de los mascas (S.O. de la hoy provincia de Paruro), deteniéndose en Pacarictampu o Tambotoco. Tal peregrinaje debió realizarse en los finales del siglo XII, y el desplazamiento debió durar un buen lapso de años… Pacarictampu,en dicha época, se convirtió en la sede de un desmirriado señorío que mantenía en pequeño la tradición Fausto de la vieja extinguida Taipicala (…)

Pacarictampu, lugar de albergue de los expulsados y corridos taipicalas, resultó incómodo para los ayllus cuyos individuos crecían y para los cuales representaba la necesidad de tierras para el sustento. Por eso dirigieron sus miradas hacia el Cusco y valle de Urumbamba-Vilcamayo (río Sagrado o río del Sol), en busca de espacio vital, que para alcanzarlo estaban decididos a protagonizar invasiones y guerras irascibles de conquista si la toma de posesión resultaba imposible por vías pacíficas. La fertilidad de los valles citados les incita a ocuparlos >>.

Fuente: De “Los Incas” Waldemar Espinoza Soriano.

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