El Oso Cavernario

Un terremoto hizo temblar la tierra y el mundo de Ayla de pronto se desmoronó. El hogar que ella recordaba había desaparecido en una de las brechas que se abrió en el suelo, y la niña se vio obligada a vagar sin rumbo durante días pasando miedo, hambre, y sobreviviendo a duras penas al ataque de un león cavernario que le dejó en la pierna una enorme cicatriz con la señal de sus zarpas.

Así la halló Iza, como una extraña que no se parecía en nada a los miembros del clan, una de los Otros. Sin embargo, la niña moribunda conmovió a la curandera que se la llevó y cuidó de ella.

A partir de este momento, se sucederán una serie de acontecimientos que harán que poco a poco la gente del clan empiece a aceptarla aunque para esto Ayla tenga que doblegar su propio carácter rebelde y aprender a fuerza de palizas -estas por parte de Broud, el hijo del jefe del clan-.

Jean M. Auel nos sumerge de lleno en las cavernas, en las cacerías de mamut, los rituales sagrados, las costumbres; nos ofrece un recorrido por la vida de los Neandertales con una protagonista a la que acabas cogiendo un inmenso cariño, una auténtica heroína.

Lo que menos me ha gustado son los nombres de los personajes. Al ser el lenguaje oral del clan limitado, sus nombres son muy parecidos (Oga, Ebra, Ika, Uva), hasta que no iba más o menos por la mitad de la Película no llegué a distinguir a unos de otros. Pero esto es cosa mía, que tengo tendencia a hacerme líos mentales con los nombres.

Lo que más me ha gustado: la recreación de esa época en concreto, el relato adictivo de Auel. Me encanta Ayla

También Iza, la curandera del clan es un personaje muy tierno y difícil de olvidar, y lo mismo ocurre con Creb, el mog-ur, algo así como el chamán del clan, el hombre tullido que es capaz de comunicarse con los espíritus. Ellos dos fueron los primeros en ver más alla de la "fealdad" de la niña. Y digo fealdad entre comillas porque físicamente Ayla, una niña cromagnon, tiene nuestro aspecto, que sin embargo es muy distinto del resto del clan: bajos y robustos, mucho pelo, ausencia de barbilla, cabeza más bien grande, piernas arqueadas.

En fin, que es normal que a los miembros del Clan del oso cavernario les impacte el aspecto de Ayla, y su extraña personalidad la cual le acarreará muchas desgracias. El comportamiento de Ayla no es el típico de las hembras del clan, sumiso y servil. La niña se ve atraída por ejemplo por la caza, algo en lo que las mujeres ni desean ni se les pasa por la cabeza realizar, ya que la ley del clan prohíbe a la mujer cazar, llevando su incumplimiento a la muerte.

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