El Porfiriato.

OBJETIVOS

La política liberal del régimen de Porfirio Díaz impulsó el progreso material, el orden social y la estabilidad política, creó avances tangibles en la construcción del Estado y la nación.

• Se pretende, mostrar cómo el régimen porfirista finalmente se vio desmoronado por sus propias contradicciones, sobre todo por el autoritarismo y la inflexibilidad durante sus últimos años; el papel que tomó en los principales movimiento obreros y la actitud represora contra los medios de divulgación y partidos opositores.

MARCO TEÓRICO (teórico, referencial, conceptual).

El Porfiriato es aquella etapa del país transcurrida entre 1876-1911, caracterizada por el gobierno ininterrumpible de Porfirio Díaz, la gran figura nacional; exceptuando el periodo comprendido de 1880 a 1884, donde el presidente fue Manuel González. Al empezar su mandato, la mayoría de sus colaboradores eran liberales, pero al terminar el siglo XIX, el llamado grupo de los “científicos” había alcanzado una gran influencia: para los liberales su principal lema era “libertad”, pero para el grupo de los científicos, la filosofía del régimen fue el positivismo y su lema “orden y progreso”, pilares de la ideología porfirista; a pesar de que contaba con críticos y opositores, provenientes en su mayoría, de la izquierda política. Esta etapa coincide con un momento particular del desarrollo capitalista que ha sido llamado imperialismo. Gracias al uso del capitalismo, los ministros de Hacienda del gobierno, Manuel Dublán y José Yves Limantour, pudieron lograr un avance en la economía del país; en un ámbito internacional, la principal característica fue un nuevo tipo de colonialismo, en el cual los grandes países capitalistas de Europa y Estados Unidos ya no se preocuparon por controlar de manera directa el resto del mundo, sino mediante la apropiación de los recursos naturales y la mano de obra: tierra, minerales, metales, fuerza de trabajo, etc.

Otra característica del porfiriato fue que los diversos grupos políticos del país confluyeron en su gabinete. Durante su primer mandato, el gabinete estuvo conformado en su totalidad por antiguos combatientes de la Revolución de Tuxpetec, sin embargo, en su segundo periodo presidencial, llegaron juaristas como Matías Romero e Ignacio Mariscal, lerdistas como Romero Rubio y Joaquín Baranda, y un imperialista, Manuel Dublán. Díaz procuró mantener una estrecha relación con los gobernadores, en especial en lo relacionado con las elecciones de las legislaturas y tribunales de justicias locales, la construcción de ferrocarriles, el combate a los yaquis, quienes llevaban atacando desde hace más de cincuenta años Sonora.

El presente apartado, aborda la etapa del Porfiriato desde una perspectiva sociológica, entendida como el estudio de los principales acontecimientos que se vivieron en diferentes sectores sociales: campesinos, obreros, intelectuales; aquí se encontrará una descripción y análisis crítico de lo más destacado del régimen ya mencionado; la importancia que se le dio a la inversión extranjera, la situación en que los obreros y campesinos se encontraban, los principales personajes y periódicos que denunciaban las arbitrariedades del gobierno, esto con el fin de despertar conciencia en el ya tan oprimido pueblo mexicano y mencionar también, los partidos de oposición, antireeleccionistas. En conjunto, un Porfirio Díaz, el presidente con totales atribuciones dictatoriales.

La metodología de este apartado está basada en tres autores: Enrique Krauze, Paul Garden y Ralph Roeder, cuyas evaluaciones retratan el régimen de manera amplia, objetiva y significativa; examinando el porfiriato desde su origen, carácter y evolución, apoyados sobre una base documental completamente rica. Ocuparemos citas de los trabajos, de los autores antes mencionados, que respalden la investigación que se hizo previamente de algunas otras referencias bibliográficas.

Finalmente, a continuación se enunciaran los términos que pueden resultar un poco difíciles de comprender, con el fin de lograr un mejor entendimiento y domino del tema: vejación es la acción de maltratar, molestar, perseguir a hacer padecer a un ser; catastro es la contribución real que pagaban nobles y plebeyos, en ese caso, sólo plebeyos sobre todas las rentas fijas y posesiones; el periódico Regeneración salió a la luz el 7 de agosto de 1900, fue el que dirigieron los hermanos Flores Magón, cuyo propósito inicial era denunciar las arbitrariedades del régimen; henequén es una planta carnosa con espinas de la que se puede obtener hilo que se hace de las hojas de esta misma.

MOVIMIENTOS SOCIALES

El porfiriato se caracterizó por una larga y cruel dictadura personalista en la figura del Presidente, logrando su consolidación en el poder en 1988, entonces Porfirio Díaz se convirtió en Don Porfirio. “Disfrutó las delicias del poder absoluto, un poder, que en justicia, utilizó tanto para mandar como para promover un desarrollo material sin precedente”. (Krauze, 1987: 55).

En América latina este periodo tuvo como principal característica, que sus élites políticas adoptaran las políticas de liberalismo y cambio de apertura de mercados promovidos por los países desarrollados. La producción de materias primas para la explotación, bien es sabido que atrajo cuantiosas inversiones. Los países latinoamericanos cubrieron las nuevas demandas que tenían los dueños del capital, quienes se sirvieron de los estados naciones para invadir los recursos.

Durante este tiempo, México experimentó un gran crecimiento económico, se desarrolló: la industria, la minería, la agricultura y se impulsó la creación de vías férreas, a costa de la miseria y explotación del pueblo trabajador, en donde sólo las capas más altas de la sociedad y los inversionistas extranjeros se beneficiaron de tan nombrado “progreso” que necesitaba la nación.

El adelanto económico y el crecimiento social marcaban cada vez más la diferencia entre aquellos que podían mantener los privilegios y los que no; la distinción de clases en la sociedad mexicana durante el porfiriato, siempre estuvo bien definida. Sin embargo, el sacrificio de la democracia a cambio de la modernización era inaceptable e insostenible; crecimiento económico, pero no desarrollo social. El apoyo que Díaz brindó a las empresas extranjeras y a los grandes hacendados para reactivar la economía del país mostraba al final sus consecuencias.

LA SITUACIÓN DE LOS CAMPESINOS Y OBREROS

Los campesinos estaban sujetos al peonaje en las haciendas, paradójicamente endeudados con el hacendado, lo que los hacía permanecer acasillados o alrededor del casco de la hacienda, como una mano de obra barata permanentemente. Sujetos a la explotación brutal,

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