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El Porfiriato


Enviado por   •  16 de Enero de 2013  •  1.910 Palabras (8 Páginas)  •  305 Visitas

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El Porfiriato.

“Un viejo gobernante de setenta años no es lo que necesita una nación joven y briosa como México.” Porfirio Díaz pronuncio estas palabras en el año de 1900. Nunca fue menos sincero. Había gobernado al país veinte años en total, ininterrumpidos solo por el breve interludio del “Manco” González. En aquel gozne entre los siglos seguiría viéndose a sí mismo como el hombre necesario, el Caudillo insustituible, el Patriarca que aun debía llevar las riendas de la joven y briosa caballada mexicana. ¿No eran claros y tangibles el orden, la paz, y el progreso? ¿Quién, en su sano juicio, se atrevía a poner en duda el derecho vitalicio al poder de aquel Monarca-Presidente? En la superficie, nadie; en el subsuelo, muchos.

El periodo del porfiriato, fue uno de los periodos más importantes en la etapa histórica del país, fue una etapa de muchos cambios y de muchos problemas sociales y políticos. El gobierno Porfirista es mas juzgado, ya que solo se toman en cuenta ciertos hechos, que si bien son importantes, hay muchos mas hechos en la labor Porfirista que son dignos de reconocerse, por eso yo pienso que el porfiriato es una de las etapas más interesantes y de más amplio estudio. La labor Porfirista fue una labor de muchos años, en los cuales existió de todo tipo de problemas, desde los problemas de injusticias sociales en el campo, hasta serios problemas de libertad de expresión y de represión. Pero por otro lado también existieron grandes cosas como una reactivación económica que coloco a México como uno de los piases que nacían con un futuro enorme.

Bajo la dictadura porfiriana México consiguió un importante progreso económico, apoyado en gran medida por el alto crecimiento de población que experimentó el país en esas décadas. Aumentaron los latifundios a costa de las tierras de las comunidades indígenas, la desamortización de los bienes eclesiásticos y las tierras baldías. Con las grandes propiedades, la agricultura se orientó a la exportación y creció espectacularmente, sobre todo en la producción de henequén, café, cacao, hule y chicle. Se favoreció la llegada e inversión de capital extranjero. El Estado no intervenía en los conflictos obreros, dejando libertad de acción a los patronos. Se pagaban salarios bajos, lo que evitaba la llegada de inmigrantes y favorecía el empleo de mano de obra nacional y una alta rentabilidad. Y con ese capital extranjero se financiaba el programa de progreso, la construcción y expansión de la red de ferrocarriles concedidos a las compañías extranjeras y el desarrollo de la minería de plata.

En los primeros años del siglo XX el gobierno de Porfirio Díaz se fue debilitando, tenía poca credibilidad y muchos opositores. Se recrudecieron los actos de represalia contra campesinos y trabajadores, como las matanzas de Río Blanco (1905) y Cananea (1906) y poco después el Partido Liberal Mexicano, bajo el liderazgo de los hermanos Flores Magón, publicaba un manifiesto de 28 puntos, considerando como el antecedente inmediato del levantamiento popular. En 1908, Francisco Ignacio Madero, hijo de un rico industrial y latifundista, publicó en 1908 un libro que pronto se hizo famoso, La sucesión presidencial en 1910, en el que condenaba el militarismo, rendía culto a la Constitución de 1857 y llamaba a la ciudadanía a organizarse de cara a las próximas elecciones políticas. Madero organizó el Partido Antirreeleccionista, se entrevistó con Díaz y tras las elecciones, que volvió a ganar fraudulentamente el dictador, en julio de 1910 lanzó el llamado Plan de San Luis, en el que se reivindicaban, entre otras cosas, la devolución de las tierras a los campesinos y el "sufragio efectivo, no reelección", tan esgrimido por el propio Díaz en época anterior.

Porfirio Díaz fue un dictador, de eso no cabe la menor duda, el punto de discusión es el saber si por lo menos su dictadura no fue lo mala que se plantea en los libros de historia, aunque Porfirio era un ya en sus últimos años de Dictador, un viejo, fue siempre una persona con carácter y que no se dejaba intimidar, por eso que su periodo se caracteriza, entre otras cosas, por ser de decisiones fuertes y muchas veces controvertidas, esto lleva a pensar que el Porfiriato fue un mal periodo.

Los agravios se acumulaban silenciosamente. Él más grave, quizá, era el atropello al espíritu de la Constitución. En teoría México era una República Representativa, Democrática y Federal. En la practica Díaz era un monarca con ropajes republicanos. En efecto, Díaz había domesticado a los otros poderes, desvirtuado la democracia, neutralizado al federalismo y vuelto negatorias ciertas libertades y garantías consagradas en la Constitución. Las viejas generaciones liberales habían muerto, como Juárez y Porfirio, en sus tiempos de liberal. Pero nuevas generaciones liberales recogían la bandera. Un nuevo partido liberal nació en San Luis Potosí en 1901.

Un incendiario periódico liberal- Regeneración- apareció también a principios de siglo. Lo publicaban los hermanos Flores Magón, muy pronto transitarían del liberalismo puro al anarquismo. El 5 de febrero de 1903 colgaron del balcón del edificio donde editaban su diario una manta que resume el temple critico de aquella juventud: “LA CONSTITUCION HA MUERTO”.

El 20 de noviembre de 1910, siguiendo la llamada de Madero, se iniciaba la Revolución Mexicana, que acabaría con el porfiriato, después de un breve pero intenso enfrentamiento político y militar. El 25 de mayo de 1911 la Cámara de Diputados recibió la renuncia formal a la presidencia de la República del general Porfirio Díaz. Esa misma noche salía rumbo a Veracruz, donde se embarcó con destino a Europa.

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