El color-tono a través del tiempo

El color-tono a través del tiempo.

Para tener un amplio conocimiento sobre el arte, hoy en día es fundamental incluir y aprovechar las experiencias que nos ofrecen las exposiciones en los museos. Por ende, la visita realizada a 3 diferentes museos ubicados en la ciudad de Quito, nos muestra la evolución del arte con respecto a la pintura desde la Época del Arte Barroco (siglo XVI) y el arte contemporáneo hasta el paisajismo (siglo XX), recalcando el uso de los colores que varían según la época y los avances tecnológicos para obtenerlas.

En nuestra visita al museo ubicado en el centro histórico, específicamente en la iglesia San Francisco de Quito, se pudo observar las diferentes técnicas utilizadas en el arte Barroco con el tono de color y la cantidad de esta para puntualizar ciertos hechos que narraban la presencia de la iglesia en la cotidianidad de aquella época. Un ejemplo claro es la utilización de tonos análogos como el azul, rojo, verde y su respectivo nivel de saturación en la representación de la vestimenta de los santos que plasmaban los cuadros. Un dato curioso de esta época es que la utilización del tono morado era exclusivo en las prendas de los máximos representantes de la iglesia, y el cual también era caro en utilizar por la dificultad de la técnica que se empleaba para obtener el tono morado. Es decir, su utilización era en poca cantidad y solo para puntualizar sucesos de máxima importancia.

Ubicándonos un poco mas alrededor del siglo XX, en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), situada en el barrio San Juan de Quito, se pudo observar la utilización de colores varios y la intensidad de la mismas, los cuales en contraste con la época colonial del siglo XVI, no tenían restricción alguna para su utilización. Es decir, las técnicas modernas del siglo XX facilitaban el proceso y producción de los colores en masa y estas se empleaban en diversas técnicas de pintura. Un ejemplo claro que pudimos presenciar fue la exposición de David Cevallos, el cual utiliza tonos como el morado, dorado, azules, verdes y blancos en sus esculturas, los cuales expresan temas visuales sensoriales. La saturación es clave en esta exposición, los tonos son vibrantes y con valores altos, refleja la sensación de la técnica empleada bajo la influencia de sustancias psicodélicas.

Continuando con el recorrido, nuestra ultima parada, el Museo Nacional de Quito (MUNA-Q) las cuales funcionan en las instalaciones de la casa de la Cultura Ecuatoriana. Pudimos presenciar varias exposiciones, desde esculturas de nuestros antepasados como reliquias de la colonia, cuadros abstractos, hasta las técnicas utilizadas mediante oleo en cuadros paisajistas. Siendo este último una exposición de Luis A. Martínez, donde el color Azul resalto en la sala, empleada específicamente para enfocar los cuadros de los varios paisajes ecuatorianos expuestos. La técnica que emplea Martínez reflejan tonos fríos y cálidos, dando a entender la variedad de climas que tiene el Ecuador, desde la sierra hasta la amazonia ecuatoriana. Un dato que me pareció curioso sobre esta exposición es la representación de la amazonia, usualmente la mayoría de los artistas prefieren elaborar cuadros de paisajes andinos.

...