El desarrollo de realismo

REALISMO

El realismo se desarrolla entre los años de 1840-1880 en Francia y se extenderá luego a otras partes de Europa, este brinda una representación verídica, objetiva e imparcial del mundo real, que está basada en una meticulosa observación de la vida diaria.

El realismo refleja la realidad cotidiana, por esto los realistas afrontan la realidad como si la vieran por primera vez y se desprenden de las formulas preconcebidas. Esto llega a ocasionar que la pintura de historia decaiga pues ya no se pintaran los hechos sino escenas de la vida cotidiana en la historia, a partir de ahí nace el concepto de contemporaneidad para los realistas.

Ellos sostenían que el único tema valido que se podía tratar era el contemporáneo, el mundo del momento, así este tema constituía el único modo de acercamiento valido a la hora de crear un arte de su época y para su época. Rechazaron pues los grandiosos temas del pasado, ninguno de los cuales poseía, en su sentir, relevancia alguna para la vida moderna y se dirigieron a aquellos ámbitos nuevos o hasta entonces postergados de la experiencia moderna, como el destino de los trabajadores pobres, tanto rurales como urbanos, la vida diaria de la clase media, la mujer moderna, el ferrocarril, la industria y la ciudad moderna.

Gracias a la nueva democracia política y social se da una democracia en el arte ampliando así la experiencia para crear arte, las situaciones y objetos ordinarios de la vida cotidiana se convierten en algo tan valioso como lo fueron los héroes antiguos o santos cristianos. El artista no desmerita lo feo frente a lo bello pues este trata todo tema con igual importancia, por lo tanto el tema de lo humilde y lo común se valora positivamente. Entonces se llega a ser realista por representar la verdad ante todo y un claro ejemplo de veracidad en sus obras es Coubert.

En el arte realista podemos observar distintos temas representados, representándolos en el plano de la realidad cotidiana. Así tenemos el tema de la muerte que los artistas la representaran como una nueva expresión siendo terrena y más cercana a la realidad, captan y expresan la verdad mundana y cruda de la muerte quitándole toda significación y poniéndole énfasis en el detalle psicológico, físico y social, el cadáver llega a perder el respeto y la relevancia que se le tenía. Un claro ejemplo del tema de la muerte lo tenemos en Camile en su lecho de muerte de Monet, donde el artista expresa fielmente lo que perciben sus sentidos, en el Torero muerto de Manet también es un claro ejemplo de este tema.

Así como la muerte fue un tema representado por los realistas, estos también abarcaran el tema del suicidio, este tema al igual que el de la muerte será degradado aunque el suicido era considerado como una forma de escapar de las desgracias o desamores los realistas lo verán como un mero accidente, un hecho trivial que se representara objetivamente. Un claro ejemplo vendría a ser El suicido de Manet

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