El medio geográfico de Еsparta

Esparta

1.1. MEDIO GEOGRÁFICO

Esparta se desarrolló entre los siglos VIII y IV a. C., y fue también llamada por los antiguos Lacedemonia. Se ubicaba en el sur de Grecia, en la parte de la península del Peloponeso conocida como Laconia. La ciudad estaba situada en un estrecho valle entre los montes Parnón y Taigeto, recorrido por el río Eurotas, bastante torrentoso. El lugar era de difícil acceso, por lo que se podía entrar únicamente por el valle del Eurotas y algunos senderos tortuosos. Lo que conseguía que fuera fácil de defender. El país era rico en diversos productos agrícolas y tenía abundantes minas de hierro. La disponibilidad de hierro de' calidad permitió fabricar grandes cantidades de armamento, predisponiendo a los espartanos para la guerra.

1.2. ORGANIZACIÓN

Política

Licurgo

Se dice que Licurgo fue un hombre de gran integridad y sabiduría, que vivió en el siglo IX a. C. Los nobles espartanos le dieron el encargo de dar una constitución a su país. Licurgo emprendió un viaje por Asia, África y la isla de Creta con el fin de reunir los elementos necesarios para elaborar una ley tan importante. Al regresar a su patria elaboró un código donde colocó lo mejor que había encontrado en sus viajes, y luego lo presentó a sus compatriotas, quienes lo aprobaron. Posteriormente consultó al oráculo de Delfos sobre la idoneidad de su legislación, y como éste le respondió que era excelente, Licurgo hizo jurar a los espartanos fue no la cambiarían hasta que él volviera de un viaje que debía emprender y que le permitiría mejorarla aún más. Pero nunca volvió de ese viaje.

Licurgo hizo de los espartanos un pueblo de guerreros, prohibiéndoles el comercio y la industria, reglamentando la vida pública y la privada; estableció la propiedad común de las tierras y limitó el contacto de los ciudadanos con otros pueblos.

Los reyes

Los conquistadores darías que se establecieron en Esparta crearon una monarquía doble, con dos reyes que procedían de familias distintas, no emparentadas. Al comienzo los reyes desempeñaban funciones sacerdotales. De jueces y jefes militares, pero poco a poco se les fueron reduciendo dichas atribuciones.

Eran muy respetados por los ciudadanos; presidían los juegos, fiestas públicas y sacrificios, así como las reuniones del Senado. Eran también propietarios de grandes extensiones de tierra. Como muchos autores han notado, los reyes espartanos eran muy parecidos a los actuales monarcas constitucionales. Que "reinan pero no gobiernan".

El Senado o Gerusia

También llamado Consejo de los Veintiocho, se componía de 28 miembros, todos de edad igualo mayor a los 60 años. Este era el órgano donde realmente residía el gobierno de Esparta. Los senadores eran elegidos por los ciudadanos y su principal tarea consistía en encargarse de las relaciones exteriores del Estado; asimismo, presentaban las leyes a la Asamblea del pueblo y eran el máximo tribunal para asuntos criminales. Los senadores eran vitalicios en el cargo.

La Asamblea del pueblo o Apella

La formaban los ciudadanos que habían cumplido los 30 años de edad. Se reunía presidida por los reyes, una vez por mes cada luna nueva, con el fin de elegir a los magistrados y decidir la paz o la guerra. Sus deliberaciones se limitaban a aprobar o desaprobar con un sí o un no lo que se le proponía. Pero podían ser anuladas por la Gerusia.

Los éforos

Estos magistrados eran cinco y los elegía el pueblo cada cinco años. Sus atribuciones eran muy importantes, ya que llegaban casi a dominar a los reyes. Debían vigilar la organización de la sociedad y la vida de los espartanos; les correspondía convocar al ejército en caso (le movilización y también a la Asamblea popular, además de juzgar cuestiones civiles y controlar la pureza de las leyes tradicionales.

Social

La sociedad espartana

Los conquistadores darías fueron quienes establecieron la división social de Esparta, con tres clases: espartanos, periecos e ilotas.

• Espartanos. Esta clase comprendía a los descendientes de los conquistadores dorios y de los nobles aqueos que habían sido aliados de éstos. Sólo ellos eran ciudadanos, capaces de poseer tierras y de desempeñar cargos públicos.

Constituían una casa militar, que se entrenaba permanentemente para guerra; hacían culto de la fuerza, en la cual estaba el derecho, y su mayor gloria era ser vencedores. No cultivaban las artes, ni la industria, ni las actividades comerciales. Sus propiedades estaban cuidadas por los periecos quienes las hacían trabajar por los ilotas.

Los espartanos fueron siempre escasos en número, y probablemente no llegaron a ser más de 9 000 ciudadanos varones. En permanente vigilancia de las otras clase- sociales que los odiaban por el duro dominio que ejercían.

• Periecos. Tenían sus tierras y casas alrededor de la ciudad y no podían ejercer cargos públicos, aunque estaban sujetos a tributo y a la prestación del servicio militar.

Podían dedicarse a la industria y al comercio sin ninguna limitación. En tiempo de guerra formaban el cuerpo de infantería pesada del ejército espartano. Su número era de más o menos 30 000.

• Ilotas. Los ilotas vivían miserablemente en chozas esparcidas por el campo, y estaban al servicio de los dueños de las tierras que ocupaban, en condición de verdaderos esclavos. Debían entregar a sus amos la mayor parte de sus cosechas y estaban obligados a servir de auxiliares, sin armas en el ejército. Tenían prohibido reunirse, usar armas y entonar canciones guerreras. Como eran cerca de 200 000 y por tanto un peligro si se rebelaban, los espartanos organizaban cada año, para tenerías a raya, una especie de matanza organizada. Llamada la caza del ilota, llevada a cabo por los guerreros jóvenes como una suerte de entrenamiento en el uso de las armas.

1.3. LA EDUCACIÓN

La educación impuesta por Licurgo era rigurosísima, pues quería evitar que el clima suave y la fertilidad del país debilitaran a sus habitantes. El Estado se encargaba de los niños desde su nacimiento; si era fuerte y robusto, quedaba al cuidado de sus padres hasta los siete años, pero si era deforme o débil se le abandonaba a los lobos en el monte Taigeto.

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