El mundo maya contempla una cosmovisión del universo que aún sigue viva, la llegada de los españoles no entierra al mundo mesoamericano. Un mundo en el cual aún se emergen costumbres rutinarias, el comer tortillas de maíz, de donde emerge la sangre,

TONINA UNA COSMOVISIÓN

El mundo maya contempla una cosmovisión del universo que aún sigue viva, la llegada de los españoles no entierra al mundo mesoamericano. Un mundo en el cual aún se emergen costumbres rutinarias, el comer tortillas de maíz, de donde emerge la sangre, la sangre de la gente de maíz.

El legado natural de la gente del maíz es la forma actual de la vida de quienes emergemos de ellos, una forma de vida modificada pero aun con orígenes propios. Otro legado tangible y visible es la construcción, la construcción material de lo que ellos fueron y creyeron.

Hablamos de las ciudades o bien restos de ellas, en especial Tonina localizada en las montañas del oriente lacandona, este centro maya al igual que otros (Bonampak, Yaxchilán, Palenque, etc.) contemplan y confirman al mundo maya.

Una característica notoria de la ubicación de esta ciudad es un riachuelo cerca, la necesidad del agua denotaba la importancia de la agricultura. De las ciudades mayas la cumbre radicaba en los templos dedicada a las deidades indicando una clase dominante basada en teocracia. Estas ciudades a través de sus templos incita un esplendo en el periodo posclásico, pero ver en esas ciudades eso no contempla ver el todo, ver al pueblo, ese pueblo que se regía bajo un dominio no solo teocrático sino militar, aquellos que sufrieron, que fueron sacrificados o quizás no ver solo sufrimiento, ver la importancia de las divinidades en su vida y como es que ellos dedicaban esos monumentos a ellos, como pedían las cosas y ellos las entendían, como es que un juego de pelota implicaba tanto honor. Ver ese mundo maya a través de templos, de lo que ellos fueron, el olvidar esa imagen mental de solo ruinas y ver de otra manera al mundo.

Las construcciones mayas aún se encuentran escavadas totalmente debido cuestiones gubernamentales y no todas cuentan con condiciones exactas para su preservación. El turismo extranjero es cabal en estas ciudades debido a la imponencia de las civilizaciones prehispánicas e irónico es que quienes intentaron acabar con el legado mesoamericano ahora son quienes más intentan rescatarlo, aún más de quienes deberían, hablo nosotros los mexicano que en la sangre llevamos al maíz.

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