El referéndum constituyente o consultivo de Venezuela de 1999

El 6 de diciembre de 1998, tras recorrer un país azotado por la miseria de 40 años de desidia IV republicana, el líder de la rebelión militar de 1992, se convierte en el presidente constitucional de la República de Venezuela, inaugurando así una de las etapas más dinámicas y transformadoras de nuestra historia; la Revolución Bolivariana.

El triunfo de Chávez se inició en las elecciones para el Congreso Nacional, el 8 de noviembre de 1998, cuando el MVR obtuvo el segundo lugar en el parlamento, tras alcanzar 35 cargos para diputados y 8 para senadores, relegando al partido socialcristiano COPEI al tercer lugar. AD logró la mayoría de los votos con 61 cargos para diputados y 21 para senadores.

En las elecciones presidenciales de 1998, el candidato Hugo Chávez Frías obtuvo 56,20% de los escrutinios, por encima de sus contendores, Henrique Salas Römer, quien obtuvo 39,97%, e Irene Sáez, con 2,82%. La victoria fue contundente, a pesar de las condiciones políticas que le adversaban y una feroz campaña mediática y de miedo en su contra.

Luego, en 1999, el pueblo venezolano marcó el hito más importante de su historia democrática, aprobando a través del Poder Constituyente originario, por votación de una amplia mayoría nacional, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con la cual se inició la transformación del Estado, la construcción de un nuevo ordenamiento jurídico y el desplazamiento pacífico del decadente y corrupto modelo político anterior y de la élite que lo usufructuaba.

En la nueva constitución legislada por el pueblo se establecen principios fundamentales e inalienables como la justicia social, la igualdad, prosperidad y bienestar del pueblo, libertad, independencia, soberanía, solidaridad, corresponsabilidad social y el ejercicio democrático de voluntad popular.

A medida que el proceso de cambios planteados por la Revolución Bolivariana de Chávez se fue profundizando, de la misma manera arremetió la agresión a escala de las élites políticas y económicas que ven en peligro sus privilegios tan celosamente conservados durante años de usufructo de las riquezas del país, y quien aun hoy siguen impulsando una feroz oposición dirigida sin ningún éxito a detener el proceso de cambio iniciado en el país.

Hoy, los venezolanos hemos decidido transitar por las grandes alamedas de la historia, reivindicar nuestro heroico pasado con un presente cotidiano de luchas para, de esta manera, ir arando el porvenir del horizonte socialista.

Han sido muchos los acontecimientos y luchas que las fuerzas revolucionarias, junto a nuestro líder, hemos librado en estos 14 años, han sido muchos los logros y conquistas materiales y espirituales alcanzados, muchos los obstáculos impuestos por la vieja cultura y el viejo Estado, que hemos tenido que vencer, pero a pesar de ello, estos

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