El sabio Julio C. Tello, padre de la arqueología peruana
Enviado por KULLAY • 6 de Agosto de 2011 • Informe • 1.010 Palabras (5 Páginas) • 1.005 Visitas
“AÑO DEL CENTENARIO DE MACHU PICCHU PARA EL MUNDO”
ALUMNA:
BENJAMIN ENRIQUE CHERO HUASASQUICHE
TEMA:
CULTURA PARACAS - FARDOS FUNERARIOS
CULTURA PARACAS
Antecedentes
El sabio Julio C. Tello, padre de la arqueología peruana, emprende en 1925 una expedición científica al sur del Perú deteniéndose en la península de Paracas donde descubre dos cementerios con importantes restos arqueológicos. En uno de ellos las tumbas tienen una entrada cilíndrica y larga como el pico de una botella que conducía a una cámara subterránea ("caverna"), el otro tiene las tumbas como amplios cuartos subterráneos ("necrópolis"). Tello descubrió que las tumbas en forma de botella (cavernas) eran más antiguas que las tumbas en forma de cuarto (necrópolis), y determinó que ambos pertenecían a dos momentos distintos de la cultura Paracas que bautizó como Paracas Cavernas y Paracas Necrópolis.
Cronología
Los Paracas ocuparon los valles costeros del sur del Perú desde Chincha hasta Nazca, desde el año 800 hasta el 150 d.C. aproximadamente. Cada uno de los valles y regiones ocupados por ellos tienen su propia cronología, pero que se ajustan con la cronología general antes mencionada. Como ya se mencionó Tello divide la historia de Paracas en dos grandes momentos, Paracas Cavernas (800 a.C. a 200 a.C.) y Paracas Necrópolis (200 a.C. a 150 d.C.)
CULTURA PARACAS CAVERNAS
Corresponde al periodo más antiguo. Está vinculado al arte Chavín.
Las tumbas de Paracas Cavernas se hallan ubicadas en las faldas de Cerro Colorado de Paracas. Se trata de pozos profundos en forma de botella con el fondo plano. Están excavados en la roca dura, pórfido rojo, subyacente a la superficie arenosa, al que se llega por una entrada vertical tubular, un “cuello” con muescas en las paredes que permiten el descenso en vertical hasta una cámara semiesférica, que es donde se alojan las momias.
El conjunto recuerda una estructura de botellón.
En la cavidad ancha, e incluso en el acceso tubular, se albergan los fardos funerarios (momias).
Estas tumbas se hallan unas contiguas a otras.
Las momias a veces contadas por decenas, eran depositadas en el suelo de la cavidad alveolar, o en nichos, o apilonadas en el mismo tubo de entrada, cerrado casi siempre por una tarima o techo formado por costillas de ballena o palos de huarango y un cuero de lobo marino o una esterilla.
Eran sepulturas colectivas que albergaban los restos de gente de distinto edad, sexo y extracción social. Tanto hombres, mujeres o niños, eran cubiertos con telas rústicas, caladas u ornamentadas con diseños de peces, serpientes o figuras humanas. La momia era acompañado de CERAMIOS ornamentales.
Los adultos tenían la piel tatuada, y casi todos el cráneo alargado artificialmente y un 40% de estos presentaban trepanaciones cuyos orificios se hallaban a menudo recubiertos con placas de oro.
Sus tumbas fueron encontradas en Cerro Colorado, cuyas formas son de una copa invertida, donde se hallaron momias enfardeladas. Tiene una entrada con escalinatas para bajar y poder acomodar a los muertos. Estos se encontraban envueltos por varias clases de mantos acompañados de su cerámica y su alimento preferido; el maíz. Tiene
...