El sentido de la Historia

El sentido de la Historia

El sentido de la historia emerge de la humanidad, porque es este presente el que hace crear nuevas ideas y dudas sobre lo que pudo ser nuestro pasado .La Historia no solo está creada para responder preguntas a lo que fueron nuestros ancestros o cómo sucedieron todas las cosas hace largos siglos, sino además relaciona datos pasados y presentes para captar ideas precisas a una revisión histórica.

Así mismo la historia no dice como es el comportamiento del hombre  que trasmite un pedazo de vida de esa sociedad y el grupo de hombres que estuvieron ahí.  

Decimos que el sentido más profundo de la historia es dar una lógica a la vida del hombre, comprenderla en función de una totalidad que la abarca y de la cual forma parte y tiene sentido en la medida en que la variedad de hechos que ocurren en ella pueden ser relacionados e interpretados con respecto a un mismo fin o propósito 

Ahora bien, la forma como se responda a la pregunta ¿qué es la historia? Refleja del intérprete su posición frente al tiempo y su forma de entender a la sociedad que interpreta y la sociedad que pertenece. En este sentido, la historia y el hecho histórico son fundamentales para el razonamiento filosófico.

A partir de estas ideas, puede decirse que la filosofía no podría ser lo que es sin apoyarse en la historia y los hechos históricos, no puede haber un deliberar filosófico sin contextos históricos, sin una re-creación de la mentalidad de una época

En coherencia con esto, no todo dato acerca del pasado es un hecho histórico y, por tanto, no todo dato puede ser verdadero. El hecho histórico ocupa un lugar cuando el historiador es capaz de hacerlo hablar, de mostrar su importancia en una época determinada.

La Historia nos da identidad, nos permite también establecer un lazo de pertenencia a un grupo o comunidad, es decir, nos socializa y nos impulsa a planificar nuestro presente y futuro como individuos y como parte de una sociedad. Debemos tomar en cuenta, que estas vivencias que se han trasmitido de generación en generación, ya sea por tradición oral o libresca, están presentes para que las generaciones venideras hereden y valoren lo hecho por nuestros antepasados, lo conozcan y así, se reconozcan en él y lo hagan suyo

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