Ensayo De March Bloch Apologia Para El Historiador

El presente ensayo tiene como objetivo de estudio, la obra; Apología para el historiador o el oficio de historiador, del historiador francés Marc Bloch. En el desarrollo de este trabajo, nos enfocaremos detalladamente en las ideas principales y cuestionamientos que se plantea el autor en su obra, a la hora de hacer historia por los historiadores.

Marc Bloch nació en el año 1886 en la ciudad de Lyon, Francia. Tras llegar a la universidad de Estrasburgo, conoció a quien sería su gran amigo Lucien Febvre, con el cual fundara la revista Anales de la historia económica y social, marcando así el inicio de la escuela de los anales en 1929, cuna de inspiración y desarrollo para los grandes historiadores contemporáneos y posteriores a su época. Posteriormente desatada la segunda guerra mundial y la ocupación alemana de Francia en 1942, Bloch, paso al bando de la resistencia francesa, siendo detenido por los alemanes tiempo después. Tras su cautiverio, donde moriría fusilado por los alemanes, Marc Bloch, escribió uno de sus libros más maravillosos para la ciencia de la historia, el cual es; Apología para el historiador o el oficio del historiador, donde simplemente Bloch, su pensamiento lo llevo al papel, iniciando así un giro para la historia estableciendo una nueva forma de hacer historia enfocada en la introducción de la historia económica y social, dejando atrás esa historia positivista desde arriba, donde la historia era solo para algunos y no para todos, como los constituyo Bloch. Pasando hacer el legado que dejaría él, y el cual la escuela de los anales defendería y llevaría a su desarrollo, formando así, a grandes historiadores del siglo XX y XXI.

Como lo mencionamos al principio en este trabajo de investigación nos enfocaremos detalladamente en las ideas principales y cuestionamientos que se plantea el autor en su obra, a la hora de hacer historia. Ahora bien, al hablar de la historia como un concepto, es algo superficial, ya que todo lo ocurrido en el pasado le llamamos historia o parte de la historia. Por ello, Bloch, nos hace sentar cabeza cuando nos da a explicar que nadie tiene el derecho de atribuirse el derecho de brindar una definición al concepto de que es la historia, por otro lado, la historia siempre se ha pensado como el resumen de todo lo ya acontecido. Sin embargo, el concepto helénico y glorioso será en si el mismo, pero su forma y contenido siempre va a ir cambiando y tomando importancia como ocurre con la ciencia social. Así fue como Bloch en su escrito presenta el problema sobre la utilidad de la historia, a través de un niño que pregunta a su padre, “papá, explícame para qué sirve la historia” , y es donde Bloch se plantea el problema de la legitimidad que tiene esta disciplina, “Que es entonces la historia” . Por lo cual, para el autor, la historia consiste en la ciencia de los hombres en el tiempo, donde la intención de Bloch es claramente la de establecer lineamientos, parámetros y pautas para la construcción y la investigación histórica del historiador, en el cual exista un sentido, un proceso de análisis, y comprensión, por parte del hombre, a la hora de efectuar una investigación. Además, cuando nos referimos a los hombres en el tiempo, es decir, en el presente, “este se puede comprender por el pasado y el pasado comprender mediante el presente” , sin embargo, es más bien un juego intelectual el que presenta Bloch, a la hora de una construcción o reconstrucción de un proceso histórico, por parte del historiador, a la hora de iniciar su propia investigación. Este no solo realiza un juego intelectual, sino que realiza una creación y definición de la conciencia histórica para el entendimiento de los hombres en el tiempo. Para dejar más claro, Bloch nos invita a dejar de ser unos sujetos con manuales de la erudición de la historia, sino aprender de los hombres, pero no solo a los hombres si no a los hombres en el tiempo, ya que debemos considerarlo como un continuo. “Ya que la periodización de la historia sirve solo con fines pedagógicos” , sin embargo, es aquí el verdadero desafío del historiador, cuando llega la hora de identificar las fluctuaciones de los hombres en el tiempo, es decir, cuando llega la hora de definir los orígenes, causas y el más problemático de todos, el tema del estudio de la temporalidad histórica. Un ejemplo bien claro de esta problemática, es la fuerte e intensiva discusión constante entre algunos historiadores medievalistas y modernistas, cuando se discuten el tema del renacimiento, si pertenece a un periodo o al otro. Por ello el trabajo del historiador no es un trabajo fácil, quizás suela ser fácil para los apasionantes de la historia el conocer, pero comprender el momento histórico fuera de su tiempo, es donde se encuentra la complejidad y es donde da muestra el investigador de sus habilidad, cuando este implanta el origen y la finalidad, que le dará a su trabajo de investigación.

Ahora bien, la manera en la cual cada historiador puede llevar a cabo su trabajo de investigación, es producto de la observación histórica, que este pueda dar a su objeto de estudio. Como lo hemos podido ver, la colección y recolección de experiencias que determinan la forma de ser del hombre de su pasado, no es solo en base a sus experiencias personales, sino que la misma es también construida por las experiencias del pasado. Por ello y tal cual como lo afirma Bloch, la curiosidad en el historiador de un momento determinado pueda ser el estimulante que este necesita para la consolidación y la conciencia histórica, que este necesita tener presente al momento de iniciar su investigación. Por lo tanto, es importante que el historiador logre desarrollar esa facultad de captar lo sucedido, pues debido a ello tomamos de nuestras experiencias personales elementos para reconstruir el pasado, y no solo lo que fue importante. No obstante, el historiador nunca debe olvidar y tomar siempre en cuenta los elementos que acompañan el presente. Para así, poder plantear lineamientos, parámetros y pautas, a la hora de elaborar una construcción o reconstrucción sustanciosa y profunda del pasado, es decir, la historia misma comprendida como un continuo que da forma y complemento a lo que es el hombre.

Entonces, la temporalidad no necesariamente determina el conocimiento del proceso, por lo cual, no se debe considerar el historiador aislado de su línea investigativa y dejar de lado los acontecimientos que lo rodean al el mismo. Es ahí donde se encuentra la tarea de un historiador, de una persona que modela una ciencia que se encuentra en su estado infantil, es decir, en su origen, él cual no es capaz de dejar de lado elementos que resultan claves y dan resultados la hora de iniciar la investigación. Tal cual es para Bloch, el conocimiento del pasado

...