Ensayo “LOS ANTIGUOS MEXICANOS”

“LOS ANTIGUOS MEXICANOS”

Ensayo realizado por Alberto Manuel Gutiérrez Figueroa.

A través de este libro pude descubrir entre tantas ideas una clara enseñanza de nuestra primera historia, la esencia del México antiguo, y principalmente cual era la visión del mundo en ese tiempo. Sin duda son en esas páginas donde el autor narra una secuencia de hechos que marcaron el principio, desarrollo, evolución y sobre todo llegando al punto clave, que todo lo anterior es la gran herencia cultural de los verdaderos mexicanos.

Al pasar las primeras páginas me llamo mucho la atención lo que menciona que la historia del México antiguo se remonta a miles de años atrás de la conquista, y que a comparación de los trescientos años de vida colonial virreinal y ahora a los casi 196 años de nación independiente y aclaro después de la consumación, es increíble darme cuenta que la historia de México, la verdadera historia de nuestra tierra sea la que menos conozca, y es también preocupante que nosotros como mexicanos, herederos no tan puros de esta tierra no seamos capaces de entender nuestras propias raíces.

Dentro de las ideas primarias que tenían sobre la evolución del hombre o del ser humano mejor dicho, pude conocer los intentos para su creación, pasando desde las cenizas, peces, hasta gigantes que con caerse no podían levantarse, así mismo con los trágicos fines como en el tercer sol que se convertirían en guajolotes, o bien tratando con ideas similares a Darwin en el cuarto sol, como la aparición de una especie de “hombre mono”; pero principalmente el punto aquí importante es el llamado quinto sol, dicho sol llamado el sol del movimiento, el cual sería para mi más bien “el sol de los sacrificios” pues para darle vida y bien “movimiento” al sol se sacrificaron a los dioses, una idea claramente errónea, dicho sol es el que actualmente vivimos y en el que nacimos como seres humanos, donde según la visión antigua un poco dolorosa para Quetzalcóatl; y es por esa misma travesía y más aún por el sacrificio realizado los seres humanos pasarían a llamarse “los merecidos por la penitencia”.

Siguiendo las páginas, encontré una de las historias más interesantes que he leído, pues dentro del libro menciona que en los textos indígenas del mundo náhuatl del sigo XVI, dan su propia versión de la creación del sol y de la luna, y se sometió a un tipo de concurso para los dioses donde la prueba era fundamentalmente el sacrificio, de los cuales dos dioses alzaron la mano, y es ahí interesante pues en esencia nos habla del rico y del pobre, del que tiene todo y que aun no pidiendo eso él pone de mas, y el que con lo poco que tiene a duras penas le alcanza a lo que le piden; pero oh mágica sorpresa, al que teniendo todo y al que llamaban poderoso a la hora de la hora el valor se le fue de las manos, y el dios pobre y humilde el valor siempre lo tuvo como estandarte y sacrificándose así para obtener el más grande premio, pasara a la historia como el poder del nuevo sol, mientras el dios rico solamente pudo conformarse con ser la luna, y para que juntos no estuvieran, le lanzaron un conejo para que la luna solo saliera de noche, sin duda vaya reflexión que nos deja dicha parte de la historia antigua; pues ahí nos habla que la arrogancia y el valor son cosas diferentes y que esto último bien se da a veces en la humildad misma.

La travesía que conocí de los aztecas a través de este libro sin duda no dejaba de  asombrarme en cada idea que poseían. Si bien es cierto eran individuos que al principio fueron víctima de la discriminación, ya que habían salido de su lugar de origen convencidos por el dios Huitzilopochtli de buscar un sitio nuevo. Tras un camino largo y duro llegaron al Gran Valle de México. Se establecieron en Chapultepec, pero fueron expulsados, fue entonces que pidieron al señor de Colhuacán una tierra donde ir, y él con desprecio les dio un lugar lleno de serpientes venenosas; pero no fue problema porque ellos con el hambre que tenían se las comieron asadas.

Pasado el tiempo pidieron al señor del pueblo vecino (los culhuas) que le entregara a su hija para casarla con el dios, pero verdaderamente la joven fue ofrecida en sacrificio y cuando lo supo su padre, tuvieron que huir hacia los lagos. Esto era ya el año 1323. En el lago Texcoco vieron una señal del dios: un águila, en un nopal, devorando a una serpiente; y fundaron allí la ciudad de Tenochtitlán, dicha cultura y con todas las circunstancias de su creación trascendió y creó un gran imperio hasta la llegada de los españoles.

La ideología del azteca me deja un pensar principal, que fue la gran administración cultural, política, religiosa y más aún filosófica del mundo que ellos poseían, y una de las creaciones más determinantes fue la representación de números, fechas, objetos e ideas a través de los glifos, ya que ahí nos dieron una clara muestra que ellos eran científicos y creadores de una matemática muy acertada y que poseían ideas no tan vanas, todo esto claro con la incorporación de los códices que ellos manejaban y bien de la escritura fonética, todo eso se fue básicamente de generación en generación para el aprendizaje de dichos códices y una enseñanza generalizada de su propia cultura, fue ahí donde se instauraron los centro de educación; donde claramente como en la actualidad había distinción de clases ya que existían dos tipos de centros educativos, pero lo que me llama aún más la atención era la veneración igualitaria a la historia misma que ellos tenían, y sobre todo la preocupación porque su historia, tradiciones y cultura permaneciera y viviera, la vida moral e histórica de los viejos era de suma importancia, y el conocimiento que poseían todos de su propia historia deja ver que en esos tiempos si conocían de su historia, situación que ahora nosotros mismos como mexicanos desconocemos profundamente.

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