Ensayo homo sapiens

Sánchez Ledezma Mariana Saray

marsale91@gmail.com

14-11-19

Simbólico

En la caverna de Chauvet se observa la vida del “homo sapiens” a través de trazos primitivos artísticos plasmados en sus muros. Estas obras de arte muestran animales que existieron hace millones de años en la tierra: tigres, rinocerontes, mamuts, jabalíes, leones y caballos. Podemos, además, observar en el suelo de la cueva restos de osos cavernarios y otros animales, recubiertos de una fina capa de calcita que ahora da una apariencia de porcelana, huellas de pisadas humanas y rasguños de osos y tigres en los muros que nos permite imaginar una serie de sucesos que ocurrieron en este lugar. (Herzog,2010, min 27:05.).

Ver estas imágenes de todos los descubrimientos intactos me hace sentir que el tiempo no ha pasado, da una sensación de asombro y curiosidad a la vez de conocer los rostros de las personas que estuvieron en la cueva, saber que pintura se hizo primero o que animales y como llegaron ahí.

Por otro lado, las técnicas utilizadas por el “homo sapiens” en sus pinturas me llevan a pensar en el desarrollo cognitivo, los trazos tan bien definidos y el sombreado difuminado en estas pinturas que nos enseña la forma en que el carbón fue utilizado para dar una apariencia más real; un león cortejando a una hembra, caballos corriendo y relinchando, un jabalí con múltiples patas que da la apariencia de ir corriendo, muestra una forma de comunicación plasmando historias de lo que observaban en el exterior (Herzog,2010, min.14:48). Yuval dice:

«La aparición de nuevas maneras de pensar y comunicarse, hace entre 70.000 y 30.000 años. Constituye la revolución. La teoría más compartida aduce que mutaciones genéticas accidentales cambiaron las conexiones internas del cerebro de los sapiens, lo que les permitió pensar de maneras sin precedentes y comunicarse utilizando un tipo de lenguaje totalmente nuevo»

(Noah, 2014, p.35)

Además de estos hallazgos, en Suevia Alemania se encontró réplicas de «la venus del paleolítico» talladas en colmillo de mamut, figuras de animales en marfil, flautas e instrumentos de caza; una figura muy especial con silueta humana y cabeza de león que puede ser un ejemplo tanto de arte como de religión.

Estos hallazgos hacen ver que el “homo sapiens” buscaba así una forma de entretenimiento utilizando su imaginación para crear tan curiosos objetos, muy parecidos a los que tenemos en la actualidad.

La cueva Chauvet no fue utilizada para vivir en ella, esta fue una especie de santuario donde se encontró una piedra que pudo haber sido utilizado como altar y carbón como incienso.

«Se ha encontrado indicios de instrumentos musicales, ornamentos personales, representaciones míticas de hace 40.000 años, que demuestran que tenían un concepto religioso que implicaba la transformación entre hombres y animales»

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