Ensayo sobre La Bauhaus: la evolución de una idea

“Ensayo sobre La Bauhaus: la evolución de una idea”

“Creemos un nuevo gremio de artesanos, sin las distinciones de clase que alzan una barrera arrogante entre el artesano y el artista. Concibamos juntos, y creemos el nuevo edificio del futuro, que abarcará arquitectura escultura, y pintura en una unidad y que un día se alzará hacia el cielo desde las manos de un millón de trabajadores, como el símbolo cristalino de una nueva fe”.

Proclamación de la Bauhaus de Weimar, 1919.

Esta proclamación cual visión de una empresa peruana siempre optimista que busca satisfacer completamente sus ideales y que hasta roza algunas políticas socialistas, tuvo un gran proceso de camino y cambio a ser y no ser, pues estuvo dirigida o tal vez podría decirse que dominada y sectorizada por varios arquitectos, artesanos y artistas. A la cabeza se puede decir que estuvo Walter Grophius que en busca en un equilibrio consensuado tanto por maestros como aprendices, llevó a la Bauhaus a estar dividida conceptualmente en dos partes, la que defendía Grophius basada en una educación de taller para los diseñadores y los artesanos, y la que defendía Mackensen basada en una línea idealista prusiana la cual insistía en que los artesanos-artistas debían ser educados en una academia de bellas artes. Esto llevó a crear en la Bauhaus “la Academia de Arte” y la “Escuela de Artes y Oficios”. Como se puede apreciar, la Bauhaus desde antes y durante su inicio tuvo una gran diferencia y división ideologíca en cuanto a sus métodos de enseñanza.

A pesar de estas diferencias y considerando la corriente de estos arquitectos y artesanos como “anarquista”, siempre tuvo que ver con el socialismo, desde el radical hasta el flexible.

Luego aparece la figura de Johannes Itten el cual trae un método basado en dar rienda suelta a la creatividad del alumno y así ir desarrollando esta misma hasta poder calcularse su creatividad por sí mismos. Esto a simple vista puede considerar una estimulación buena para el aprendiz, sin embargo queda en una opinión muy abierta pues Itten tenía una postura antiautoritaria hasta incluso mística, manteniendo el arte al margen de alguna organización del gobierno. Itten pensaba en el desarrollo de una naturaleza innata del artista, a tal punto que luego de una larga estancia en el centro mazdeista de Herrliberg, quiso convertir a sus alumnos y colegas a los rigores del mazdeísmo, que incluían un austero estilo de vida, ayunos periódicos y dietas vegetarianas pues consideraba el bienestar físico y espiritual esencial para la creatividad. Itten escribió luego que se debían dejar las investigaciones científicas y especulaciones tecnológicas orientadas al exterior y mutar hacia un pensamiento y una practica orientadas hacia el interior. Esto puede sonar a una concepción de un mundo ideal y hasta bueno para todos, pero Itten empezaba a razonar desde el fanatismo llegando a tener un repudio monástico respecto al mundo.

Luego aparecen Theo Van Doesburg(De Stijl) y Wassily Kandinsky, que se unieron a la bauhaus en 1922. Ambos también estaban diferenciados por su manera de pensar, Doesburg postulaba una estética racional, antiindividualista hasta podría considerarse funcional, mientas que Kandinsky enseñaba una aproximación emotiva y mística incluida en el arte.

Doesburg influyó de manera importante en la Bauhaus a tal punto que llegó a amoblar la oficina de Grohpius con su estilo De Stijl y en composiciones que participaron en el concurso “Chicago Tribune”

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