Etapa 1789 a 1791 de la Revolución francesa

Caracterice la etapa 1789 a 1791 de la Revolución francesa teniendo en cuenta el contexto nacional e internacional, las formas institucionales y los sectores sociales que dominaron políticamente.

Siglo XVIII, en Europa se había afianzado un régimen Monárquico Absolutista, sistema donde el rey por derecho divino obtenía todo el poder. En Francia reinaba Luis XVI (1774).

Por debajo del rey la sociedad francesa se dividía en tres estados, El Clero o primer Estado, La Nobleza o Segundo Estado y El Pueblo o Tercer estado (estado llano).

A la crisis económica provocada por las crisis agrarias de 1787 y 1788 que generó hambruna, se suma que la participación en las campañas de liberación de las colonias Inglesas en américa habían dejado, las arcas del reino vacías, y un espíritu revolucionario creciente, entre los más oprimidos: El tercer estado que siempre se sintió desmerecido por las clases altas, formado por campesinos y pobres, y una burguesía creciente que, en línea con el pensamiento ilustrado, busca terminar con los privilegios del feudalismo y la monarquía, negando la existencia del “derecho divino”.

Los impuestos, hasta el momento solo eran pagados por el tercer estado, mientras que la nobleza y el clero gozaban del beneficio de formar parte de la “divinidad” del poder, pero dada  la gravedad de esta crisis financiera, se intentó el cobro de un impuesto a las tierras a estas “clases propietarias”. Por lo que la aristocracia, exigió la convocatoria de los Estados Generales. Este revés, derivo en un debilitamiento de la imagen del rey, que insuflo los aires revolucionarios de las clases bajas, aquejadas por el hambre

Entonces ante esta situación excepcional el Rey, convoco a Los Estados Generales, marcando así el inicio de La primera etapa de la revolución francesa (1789-1791)

Para la Asamblea se eligen representantes de los tres estados. El tercer estado era mayoritario, (80% de la población), pero un sistema fraudulento de votación, los deja sin posibilidades de defender sus derechos. Excluidos de las siguientes sesiones, el tercer estado, con la participación de algunos disidentes de los órdenes privilegiados y sacerdotes, forman una Asamblea Nacional, que a pesar de los intentos (políticos y armados) de Luis XVI, se consolida y proclama Constituyente. El detonante fue el relevo de Necker a su cargo al ministro de finanzas, a quien se consideraba gran defensor del Tercer Estado. La toma de la Bastilla, marca el punto de inflexión: La revolución ha triunfado.

Después de la Revolución muchas cosas cambiaron: París tomo espíritu revolucionario, y la acción misionera de algunos revolucionarios genera alzamientos en otras regiones

La Asamblea tomó medidas que cambian la situación política, económica y social. Se aprueba la declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, se suprime el feudalismo, y se apropia (sin consenso general) de los bienes de la Iglesia y tierras de la corona que sirven de respaldo para la nueva moneda. Se regula al clero, quienes pasan a ser funcionarios a sueldo del Estado regulados por la “constitución civil del Clero”,

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