Etapas De La Colonia En Mexico

Etapas de la colonia.

Aspectos económicos.

La economía colonial evoluciono acorde no sólo con las condiciones propias que se engendraba, sino también con los procesos del mercado mundial. El escaso desarrollo productivo de la metrópoli significó que los países rivales la convirtieran poco a poco en "las Indias de Europa ", es decir una entidad dependiente, sometida. Efectivamente, ese oro y esas riquezas saqueadas a nuestro continente, fueron poco aprovechadas en Iberia, ya que una buena parte de ellas se iba con pagos de crédito a banqueros europeos, en tanto que el intercambio era desigual con las potencias coloniales le provocaba un déficit crónico en la balanza comercial.

Aun más, el contrabando y la piratería mermaban considerablemente la influencia de riquezas en España, que para el siglo XVII se debatía en una profunda crisis, lo que explica la necesidad de las reformas borbónicas del siglo XVIII.

Las propiedades de la Iglesia

Junto al latifundismo laico y muchas veces en oposición a él encontramos las grandes propiedades de la Iglesia.

¿Qué hacía la Iglesia con las limosnas, donaciones y legados que integraron su patrimonio original? Una parte de estos bienes se invirtió en la construcción de innumerables monasterios, conventos Iglesias, capillas, colegios, y edificios religiosos que le dieron al campo y a las ciudades de al Nueva España la certidumbre de constituir una sociedad dominada por la Iglesia. Otra parte importante de ese capital se invirtió en los únicos bienes que en esa época ofrecían una renta segura y estable: casas, haciendas de "labores de panes".

Así, a pesar de que desde 1535 y 1542 se prohibió enajenar mercedes de tierra para cultivo o para estancia de ganadería "a favor de iglesias, monasterios o personas celestiales", los dominios y los agustinos comenzaron a comprar por esos años haciendas rurales, directamente o a través de hombres de paja que luego "hacían donaciones piadosas a la orden". En 1572 se les unieron los jesuitas, cuya regla no les impedía adquirir bienes terrenales y que fueron sin duda "los más grandes labradores" y los dueños de las propiedades mejor administradas y más florecientes del virreinato.

Agreguemos a lo señalado por Florescano el papel de la iglesia como única institución crediticia de la colonia, así como su facultad para cobrar los diezmos, que afectaban a todos los productos de la agricultura y ganadería.

Aspectos políticos.

La corona española incorporo a sus dominios las tierras americanas y los reyes españoles, a partir de Isabel la Católica, fueron considerados como señores de ellos. Para gobernarlos, la Corona creo diversos organismos. La máxima autoridad después del monarca, fue el real y el Supremo Consejo de Indias, que empezó a funcionar como una sección del Consejo de Castilla desde 1519 y en 1524 adquirió plena independencia. Al Consejo correspondía el gobierno político y administrativo y sus atribuciones consistían: en decidir en última instancia de los asuntos judiciales, civiles , criminales que le remitieran las audiencias de América; designar a los funcionarios de Indias: Hacer a la Santa Sede la presentación de obispos y arzobispos; disponer la salida de las flotas, autorizar las exploraciones de descubrimiento y conquistar velar por la hacienda colonial y el buen tratamiento de los indios. Del consejo dependieron el cronista mayor de las indias y el cosmógrafo mayor.

En las colonias la máxima autoridad eran los virreyes, que concentraban asuntos políticos, militares y administrativos. Los virreyes presidían la Real Audiencia, ostentaban el cargo de capitán General, ejercían en el vice patronato de la iglesia y eran (a partir del siglo XVIII), los superintendentes de la Real Hacienda.

El virreinato de la Nueva España fue creado en 1535 y Antonio de Mendoza fue el primer virrey , mas no la primera autoridad, dado que Cortés, recién caída Tenochtitlán ostento el cargo de capitán general, siendo sustituido por una Real Audiencia a su vez cayo por malos manejos, dejando el paso a una Segunda Audiencia.

Desde España se enviaba a los visitadores que ejercían funciones de vigilancia y algunos de ellos llegaban con poderes extraordinarios, como fue el caso del visitador Gálvez en el siglo XVIII.

La Real Audiencia gobernaba con el virrey, encargándose básicamente de asuntos judiciales, pero también legislativo. En ausencia del virrey fungía como ejecutiva. La Real Audiencia y el virrey integraban el Real acuerdo cuyas decisiones tenían el carácter de obligatorias.

La Audiencia tenía una función muy importante someter a juicio de residencia a todos los funcionarios al termino de su gestión, lo que era a final de cuentas, un método de control por parte de la Corona.

El territorio de la Nueva España estaba dividido en provincias que a su vez estaba encargado de los gobernadores. Dichos funcionarios tenían a nivel provincial las mismas funciones que los virreyes, es decir, representaban a la máxima autoridad. A partir de la segunda mitad del siglo

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