Eugenio Espejo
Enviado por jeffer11 • 27 de Noviembre de 2013 • 1.792 Palabras (8 Páginas) • 379 Visitas
Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo (n. Quito, Real Audiencia de Quito, actual Ecuador, 21 de febrero de 1747 - f. Ibídem, 27 de diciembre de 1795). Fue un prominente investigador, científico, médico, escritor, abogado, periodista, pensador, quiteño ideólogo, político y prócer de la independencia de Ecuador.
Su Vida
Eugenio Espejo nació en Quito el 21 de febrero de 1747. Su padre, Luis Santa Cruz Espejo, indio quechua de Cajamarca, Perú, ayudaba al fraile José del Rosario, médico de La Misericordia, único hospital en Quito. Su madre, la quiteña María Catalina Aldaz y Larraincar era mulata. Médico a los 20 años de edad, graduado en leyes civiles y canónicas, escribió entre 1779 y 1781 El nuevo Luciano de Quito; Marco Porcio Catón; y La Ciencia Blancardina, obras de crítica mordaz a la ciencia quiteña y de descamado análisis al sistema educativo de entonces. En El retrato de Golilla, 1781, calificaba a Carlos III de "rey de barajas". En 1783, las autoridades trataron de deshacerse de Espejo, a quien motejaban de "rencilloso, travieso, inquieto y subversivo", designándole médico de una expedición científica a los ríos Pará y Marañón. Espejo se negó a este juego y fue arrestado. Dos años después, el Cabildo de Quito le pidió un instructivo para prevenir la viruela. Espejo produjo unas Reflexiones: historia de las enfermedades contagiosas, cuadro exacto de las costumbres y condiciones sanitarias de Quito y valioso aporte a la literatura científica. Atacado por médicos reaccionarios, fue a Lima en 1786, pero se quedó en Riobamba, pues los curas de la zona le pidieron refutar el Informe del alcalde y colector de impuestos reales que los acusaba de abusos a los indios. La Defensa de los curas de Riobamba, seguida en 1787 por Cartas riobambenses, quebró la fuerza de los latifundistas y cuestionó la estructura socio-económica de la "razón" dominadora, en frase de Guerra. Acusado de "una sangrienta y sediciosa sátira" y prendido en Riobamba, se le envió a Santa Fe de Bogotá para ser juzgado por el Virrey. Su estancia allí le dio una visión más global, una conciencia valorativa de lo propio y una férrea convicción de la capacidad quiteña para reformarse. Liberado de los cargos, escribió en Bogotá, 1789, su célebre Discurso sobre el establecimiento de una sociedad patriótica con el nombre de Escuela de la Concordia en Quito. Conversó con Juan Pío Montúfar, quien se interesó en los planes de Espejo y, ya en Quito, obtuvo en 1791 la dirección de la primera biblioteca pública de 40 mil volúmenes qué había pertenecido a los jesuitas expulsados. En noviembre del 1791 ayudó a fundar la Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito compuesta de 25 miembros que se reunían semanalmente para discutir los problemas agrícolas, educativos, políticos y sociales y el desarrollo de las ciencias físicas y naturales. El 5 de enero de 1792 editó el primer periódico publicado en la ciudad Las Primicias de la Cultura de Quito, órgano de esa sociedad, y del que salieron siete números hasta el 29 de marzo de ese año. Fracasada esta tentativa de restaurar la patria optó por la estrategia de escribir acerca de la economía de Quito. En Memoria sobre el Corte de Quinas y Voto de un Ministro Togado planteó el libre comercio contra el mercantilismo centralista de la Corona. Perdida la poca fe que le quedaba en la monarquía, pensó que no había más remedio que cambiar las estructuras políticas vigentes. Escribió sermones para su hermano cura a fin de difundir estas ideas. Sé volvió activista; en las cruces de Quito amanecieron banderolas escarlatas con el lema: "Al amparo de la cruz, sed libres, conseguid la gloria y la felicidad". Descubiertos sus planes, fue detenido el 30 de enero de 1795 e incomunicado. Puesto en libertad, murió pocos días después, a los 48 de edad, el 26 de diciembre de 1795.
Biografía
Fue hijo de un indígena , Luis Chuzig (lechuza), procedente de Cajamarca de una familia de picapedreros, quien se instaló en Quito la capital del Ecuador como asistente del sacerdote y médico José del Rosario. Su madre, Catalina Aldás, era una mulata nacida en Quito.
Al contrario de lo que se piensa Luis Chuzig, no solo fue un simple picapedrero o asistente de José del Rosario, fue además y por sus propios medios un indio culto, que aprendió a leer gracias a la ayuda de Don Luis Benítez de la Torre, Cura y Vicario de Cajamarca, quien a escondidas, instruyó a Luis "Chuzig", ya que en esa época era prohibido, que los indios sepan leer, y este en agradecimiento utilizó el apellido "Benítez", mismo apellido con el que contrajo matrimonio con Catalina Aldás. El origen de apellido "Santa Cruz y Espejo" no está aún esclarecido, pero se cree, que fue impuesto por algún español, ya que en esa época, todos los indios evangelizados, se les asignó nombres y apellidos cristianos.1 Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, aprendió sus primeras letras en casa de sus padres y luego, supuestamente, en una escuela católica para niños pobres.
Sin embargo, existe controversia sobre el origen del sabio quiteño, pues existen documentos que comprueban que el nombre familiar de Espejo, lo llevaba ya el padre de Eugenio, quiteño, e incluso su abuelo, español. Es más, la inscripción de nacimiento de Eugenio de Santa Cruz y Espejo, está dada como tal, y ubicada en el libro de blancos, hecho imposible de consumar para un indígena, por influyente que fuera, ya que el
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