Eugenio Espejo

Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo nació en el año de 1747 en Quito, hijo de un indígena quechua y de una mulata nacida en Quito. Fue un prominente investigador, científico, médico, escritor, abogado, periodista, pensador, ideólogo político y considerado en Ecuador prócer de la independencia, murió el 27 de diciembre de 1795, después de estar encarcelado en Quito. Espejo es nuestro primer pensador y a pesar del tiempo sigue siendo un ejemplo y sus enseñanzas se vienen dando a través de los años.

Eugenio Espejo invadió con conocimientos innovadores a todos los ecuatorianos, entre una de sus aportaciones más importantes fue la de la educación. Espejo explicó el contenido de la educación que para ser completa no se limita al nivel cognoscitivo o científico, sino que abarca la faz afectiva entre los profesores y alumnos conjuntamente en la formación de la personalidad de los educandos.

En sus escritos el recalca que los profesores no sólo deben enseñar lo que le corresponde a cada materia, sino que le debe enseñar a su alumno valores para formar personas de bien, pero para esto el maestro debe dar su ejemplo como persona, le debe enseñar valores como la humildad cristiana y el respeto al prójimo a la hora de tratarlos. La moral y los valores juegan un rol muy importante en su visión acerca de la educación que se viene dando hasta la actualidad. La filosofía educativa que él tenía tiende a personalizar y a formar hombres verdaderos que su tarea es rescatar el sentido y valor auténtico de las palabras, ya que las palabras significan algo, y su expresión designa verdad y falsedad. La educación es una tarea enmarcada en el ámbito de la verdad.

Otro aspecto que asombra encontrar en Espejo es la sugerencia de ciertas técnicas de estimulación en el aula, que tienen como finalidad crear en los alumnos hábitos que determinarán nuevos modos de obrar. Una de sus sugerencias más importantes fue que el diálogo entre los alumnos y profesores acerca de un tema determinado abre nuevas puertas de desarrollo que a la hora de aprender será más sencillo y por lo tanto el aprendizaje será asegurado, si es explicado con sencillez y claridad. Retomo las palabras de Eugenio Espejo: “Estamos destituidos de educación. Sería adulación, vil lisonja, llamar a los quiteños ilustrados, sabios, ricos y felices. No lo sois: hablemos con el idioma de la escritura santa; vivimos en la más grosera ignorancia y la miseria más deplorable”, por ello Eugenio Espejo escribió sus cartas a los maestros con la esperanza de lograr una mejor educación, la que resulta certera hasta la actualidad.

En conclusión, Eugenio Espejo fue un modelo de persona y un gran expositor que difundió por todo el Ecuador la importancia de educarse de una manera recta, con derechos y obligaciones que son importantes para tener una educación digna,

...