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¿Existió de veras el arca de Noé? ¿Hubo un diluvio?


Enviado por   •  30 de Julio de 2017  •  Reseña  •  5.963 Palabras (24 Páginas)  •  340 Visitas

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¿Existió de veras el arca de Noé? ¿Hubo un diluvio?

El relato de Noé y el arca es uno de los hechos más conocidos de la historia de la humanidad. Pero lamentablemente, como sucede con otros relatos de la Biblia, a menudo se lo toma como un lindo cuento de hadas o en el mejor de los casos un simple hecho histórico de un nuevo comienzo.

Sin embargo, para la EBD de la IBLR es mucho más que eso, la Biblia es el verdadero libro de la historia del Universo y bajo esa luz podemos responder con autoridad y confianza las preguntas más frecuentes respecto del arca y del diluvio de Noé y trazar una línea recta hasta nuestro Señor Jesucristo, y responder *¿Qué relación hay entre el ¿Arca y Jesucristo?*

¿Qué tamaño tenía el arca de Noé?

        Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura (Génesis 6:15).

        A diferencia de tantos dibujos caprichosos que muestran el arca como una gigantesca balsa flotante con una casa encima (y con jirafas que asoman la cabeza por arriba), el arca que describe la Biblia era un barco enorme. Recién a fines del siglo XIX se construyó una nave que excedía la capacidad del arca de Noé.

        Las dimensiones del arca son convincentes, y por dos razones: la proporciones son como las de un barco de carga moderno y el tamaño es el que podría construirse con maderas. El cúbito o codo nos da una buena idea del tamaño (El codo se definía como la distancia del antebrazo, desde el codo hasta la punta del dedo mayor. Los codos de la antigüedad variaban entre 45 y 56 centímetros y los tamaños mayores dominaban las construcciones antiguas en su mayoría. A pesar de ello, incluso con la medida más conservadora de 46 cm. Por cada codo, el arca se muestra de gran tamaño). Teniendo la medida del codo sabemos que el arca tiene que haber tenido 135 m. de largo, 22.5 m. de ancho y 13 m. de alto. En el mundo occidental los barcos a vela construidos con madera jamás llegaron a ser mayores de 100 m. de largo, aunque los antiguos griegos ya construían barcos de este tamaño al menos, unos 2000 años antes. China construyó enormes barcos de madera en el siglo XV que pueden haber sido tan grandes como el arca. El arca de la Biblia es uno de los barcos de madera más grandes de todos los tiempos, comparable en tamaño al de un barco carguero mediano de nuestros días.

¿Cómo pudo construir el arca Noé?

La Biblia no nos dice que Noé y sus hijos construyeron el arca sin ayuda. Tal vez Noé contratara a gente del oficio, o tuviera parientes como Matusalén y Lamec que le ayudaron a construir el barco. Sin embargo, no hay nada que indique que no pudieran construir el arca en los plazos asignados, o que no lo hicieran. La fuerza física y la capacidad mental de la gente de los tiempos de Noé eral al menos igual (o superior) a la nuestra. Por cierto tenían medios eficientes para cortar madera, lo mismo que para dar forma, transportar y levantar las enormes vigas y tablones que necesitaban.

        Si uno o dos hombres de hoy pueden edificar una casa grande en solo 12 semanas ¿Cuánto más tres o cuatro hombres podrían hacer en unos pocos años? Los descendientes de Adán sabían hacer elaborados instrumentos musicales, forjaban metales y construían ciudades y sus herramientas, máquinas y técnicas no eran primitivas.

        La historia nos ha mostrado que la tecnología no se puede perder. En Egipto, China y las Américas las dinastías antiguas construían edificios impresionantes o usaban técnicas y ciencias avanzadas. Muchos de los inventos que llamamos modernos resultan ser reinvenciones ya utilizados por pueblos antiguos como los romanos. El cemento por ejemplo.

        Pero incluso si tomáramos en cuenta la posible pérdida de tecnología debida al diluvio, vemos que las antiguas civilizaciones posteriores al Diluvio exhiben destreza y habilidad en ingeniería, necesarias para un proyecto como el del arca. En tiempos de Noé la gente serruchaba y perforaba la madera, pocos siglos antes de que los egipcios serrucharan y perforaran el granito. ¡Es lógico! La idea de que las civilizaciones primitivas eran atrasadas es un concepto de la evolución.

        En realidad, cuando Dios creó a Adán, lo creó perfecto. Hoy el intelecto humano de cada persona se ve afectado por 6,000 años de pecado y decadencia. El repentino avance en tecnología de los últimos siglos no tiene nada que ver con un aumento en la inteligencia. Es la combinación de ideas publicadas y comunicadas, y la difusión de inventos clave que se han convertido en herramientas para la investigación y la producción. Una de las herramientas más recientes es la computadora, que compensa en gran medida nuestra decadencia natural en el desempeño mental y la disciplina porque nos permite recoger y almacenar información como tal vez no se haya logrado jamás en el pasado.

¿Y cómo pudo Noé reunir a tantos animales?

“De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida” (Génesis 6:20).

        Este versículo nos dice que Noé no tuvo que buscar ni viajar grandes distancias para poder llevar a los animales en el arca. El mapa del mundo era completamente diferente antes del Diluvio y sobre la base de Génesis 1 tal vez hubiera un único continente. Los animales simplemente llegaron al arca como si los convocara un “instinto de hogar” (conducta implantada en los animales por su Creador) y subieron por la rampa solos.

Aunque este haya sido probablemente un hecho sobrenatural (que no se puede explicar por nuestro entendimiento natural) podemos compararlo con la impactante conducta migratoria que vemos hoy en algunos animales. Todavía no llegamos a entender todas las maravillosas conductas delos animales que vemos en la creación de Dios: la migración de los gansos de Canadá y otras aves, los maravillosos vuelos de las mariposas monarca, los viajes anuales de las ballenas, los peces, el instinto de hibernación, la sensibilidad ante los terremotos e incontables capacidades fascinantes del reino animal creado por Dios.

¿Había dinosaurios en el arca de Noé?

La historia de la creación de Dios (que leemos en Génesis 1 y 2) nos dice que todos los animales de la tierra fueron creados el día seis de la semana de la creación, el mismo día en que Dios hizo a Adán y Eva. Así que es claro que los dinosaurios (al ser animales terrestres) fueron creados al mismo tiempo que el hombre.

        Y también, dos de cada especie (y siete en algunos casos) de animales terrestres entraron en el arca. No hay nada que indique que haya habido animales extintos antes del diluvio. Además, la descripción del “Behemoth” en el capítulo 40 del libro de Job (Job vivió después del diluvio) únicamente encaja con la de un animal como el dinosaurio saurópodo. El ancestro del behemoth tiene que haber estado en el arca de Noé.

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