Experiencias De Planificación Se Dio En Barcelona-España Después De La Revolución Industrial Y Porque Se Dieron
Enviado por alaska6009 • 23 de Septiembre de 2012 • 7.322 Palabras (30 Páginas) • 603 Visitas
INTRODUCCION
En la ciudad primero son las calles y plazas, los espacios colectivos; luego vendrán los edificios y las vías. El espacio público define la calidad de la ciudad. Barcelona cuenta con dos avenidas principales las Ramblas y el Paseo de Gracia, que en los años sesenta se estuvo a punto de hacer desaparecer estos paseos urbanos para convertirlos en vías rápidas. Por fortuna la ciudadanía lo evito y en los años ochenta se dio la cultura de Cerdà, el urbanista de la cuadricula que declaró: "en la ciudad las calles no son carreteras" y la priorización de los espacios públicos como estrategia de "hacer ciudad sobre la ciudad".
Barcelona es hoy en el mundo una ciudad deseable, aunque no sería exacto considerarla un "modelo" transferible a otras ciudades.
Los espacios y equipamientos públicos fueron la gran estrategia de los ochenta. Las razones por las cuales se dio fueron; una estrategia social ante todo. Poder responder positivamente a la demanda social mediante un planteamiento metropolitano que permitía la obtención de suelo para espacios públicos y equipamientos colectivos.
Otra razón seria la multifuncionalidad de los proyectos, la voluntad de resolver con una acción varios problemas, de responder a una diversidad de demandas, de prever la posibilidad de nuevos usos futuros, de facilitar la reconversión. También poder lograr un impacto sobre el entorno, este impacto fue tanto urbanístico como económico: la mejora de los entornos supuso inversión, creación de empleo, mayor atractivo, etc.
Por último, el efecto de promoción de la ciudad, de marketing urbano, Atracción de profesionales e inversores, el diseño urbano y la arquitectura, la animación ciudadana que ha encontrado en el turismo una potente base "industrial".
Todas estas razones fueron las motivaciones que junto a circunstancias favorables como la existencia del Plan General Metropolitano, que fue muy favorable para la conversión de áreas o edificios obsoletos en equipamientos colectivos y espacios públicos asi como la existencia de un patrimonio de suelo público. También la elaboración de PERIS (planes especiales de reforma interior) y de programas de actuaciones inmediatas, así como de estructuras municipales descentralizadas, que permitieron recoger las demandas sociales prioritarias e iniciar respuestas adecuadas a las mismas. Permitieron actuaciones diversas, algunas como:
• Las rondas y una concepción ciudadana de las infraestructuras.
• El frente de mar y la recuperación urbana del Port Vell.
• La regeneración de Ciutat Vella y la mejora y el mantenimiento de la mixtura del Ensanche.
• Las nuevas centralidades terciarias y de renovación de la actividad económica con vivienda incluida.
• Las nuevas infraestructuras económicas (Feria, Palacio de Congresos, Parque tecnológico), turísticas (hoteles especialmente) y culturales (Museos, Auditorio, Mercat de les Flors, etc.)
• La ampliación de la red del metro y su articulación con el sistema ferroviario regional y el tren de alta velocidad y la prioridad al transporte público en la ciudad central.
• La sutura de la relación ciudad y primera corona periférica mediante la continuidad de los ejes urbanos.
• La urbanización controlada y respetuosa del medio ambiente de los cauces de los dos ríos verdaderos límites naturales.
Estas acciones, caracterizaban una cultura urbanística con aceptación y que contaba con el PGM, los PERIS y los instrumentos de la gestión urbanística para ser operativa. Y con un contexto político favorable, donde la situación económica podía no ser favorable, pero no el planeamiento básico indispensable para una acción pública optima. En la ciudad central se sabía lo que se debía hacer, cómo hacerlo y cuáles eran las demandas sociales. En la ciudad metropolitana hay que conocer mejor las dinámicas y, sobre todo, inventar las propuestas.
RESUMEN
El presente trabajo intenta exponer como el urbanismo democrático de los años ochenta, con sus centenares de proyectos y de intervenciones en el espacio público y los equipamientos, se ha convertido en una estrategia, más que en un “modelo”, ha marcado la imagen actual de la ciudad y es el factor principal de su influencia exterior.
Se puede señalar tres componentes que podrían construir el análisis. El primero, las características esenciales del urbanismo y la gestión municipal de Barcelona tal y como se consolidaron a principio de la década de los noventa. El segundo, la situación del origen de esta gestión en el contexto social, político e institucional que permite entenderla, así como definir los límites de una posible adaptación a otros contextos. El tercero es la observación de la transformación de la experiencia municipal y urbanística de Barcelona en la medida en que cambia el contexto original.
Los rasgos distintivos de la gestión de Barcelona fueron: la prioridad al espacio público; el énfasis en un modelo de equipamientos, servicios y calidad urbanística hacia la periferia y los barrios populares de Barcelona; la renovación de la ciudad histórica; la importancia acordada a la dimensión arquitectónica y estética de la ciudad; la reforma administrativa y la eficiencia en la administración de servicios; el esfuerzo para articular Barcelona con su área metropolitana mediante mecanismos administrativos y funcionales de coordinación de servicios; la creación de una potente infraestructura urbana y metropolitana aprovechando el lanzamiento de grandes acontecimientos internacionales, tales como los Juegos Olímpicos de 1992.
En el trabajo expuesto se analiza el urbanismo de los ochenta y los noventa, período que se ha considerado constitutivo del «modelo Barcelona». Es el urbanismo de los espacios públicos, de las nuevas centralidades y de las remodelaciones de algunas zonas estratégicas de la ciudad: centro histórico, frente de mar, barrios populares del norte (Nou Barris). La ciudad sin embargo no consigue imponer una estrategia de futuro más a largo plazo. Por una parte, por falta de
Previsión respecto a los efectos de las actuaciones realizadas en este período, los efectos perversos del éxito. Y por otra, y sobre todo, porque una estrategia ambiciosa sólo podía plantearse en un ámbito regional y no hubo las condiciones políticas para ello, a pesar del buen trabajo de reflexión intelectual y de articulación social realizado por el Plan estratégico.
Lo que queda claro en este trabajo es que nada de esto es posible, ni en Barcelona ni en ningún otro lugar, sin una movilización activa y consciente de la sociedad
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