GENESIS DEL SISTEMA INGLES
aladelata13 de Diciembre de 2012
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TEMA -3- GÉNESIS DEL SISTEMA EDUCATIVO INGLÉS
INTRODUCCIÓN
El objetivo central de este tema es el estudio de la situación educativa que existía en Inglaterra a comienzos del s. XIX, de los mecanismos de intervención que utilizó el Estado y del sistema educativo resultante de ese proceso.
Los casos de Francia, España y Prusia son muy característicos en lo que respecta la intervención del Estado en materia educativa. En Inglaterra, en cambio, la principal peculiaridad referente a la intervención del Estado en la construcción de su sistema educativo, es que fue mucho más lenta y tardía, además de seguir unas pautas diferentes a los anteriores países. El Estado inglés fue resistente a la hora de intervenir en materia educativa, y sólo lo hizo cuando se creó un estado de opinión que le demandaba este tipo de actuación.
Al hablar de educación en Inglaterra, se hace referencia a Inglaterra y Gales, no a Escocia.
LIBERALISMO, INDUSTRIALIZACION Y EDUCACIÓN EN INGLATERRA
Para entender los orígenes del sistema educativo inglés, hay que enmarcarlo en su contexto económico, social y político.
Contexto político- Inglaterra poseía uno de los sistemas democráticos más antiguos de Europa, con un débil equilibrio entre el poder de la monarquía y el Parlamento, además de no poseer una Constitución escrita.
Contexto económico y social- en Inglaterra existía una poderosa aristocracia, la cual poseía buena parte de la tierra y el poder económico y social.
Esta combinación de democracia y aristocracia fue determinante en las características del régimen político inglés.
Una de las principales características en la sociedad inglesa fue el liberalismo político, el cual consideraba que el Estado no debía intervenir en la acción privada de los ciudadanos, los cuales tenían la responsabilidad de organizar y gestionar sus propios asuntos; aunque en realidad, no todos los ciudadanos tenían ni la misma capacidad de decisión en los asuntos comunes, ni tampoco los mismos recursos. Este sentimiento liberal fue el máximo responsable de la limitación de la iniciativa estatal en diversos campos; y uno de ellos fue el campo educativo. Por lo tanto, a principios del s. XIX el Estado inglés no contaba con el apoyo ni legitimidad necesaria para proponer ni impulsar un sistema educativo nacional como había ocurrido en otros países.
Otra característica importante fue la existencia de una poderosa Iglesia nacional anglicana, la cual influyó notablemente sobre la organización de la educación. Ésta se opuso a que el Estado interviniese en la organización de la educación. El monarca era su cabeza desde 1534, y tenía una presencia social muy importante, la cual se ocupaba de la enseñanza a través de instituciones caritativas y benéficas. Un ejemplo son las universidades de Oxford y Cambridge, que constituían verdaderos feudos anglicanos.
Pero la característica más importante fue la Revolución Industrial, que tuvo lugar a finales del s. XVIII. Este fenómeno tuvo consecuencias en sectores hasta entonces insospechados, como por ejemplo las nuevas aportaciones de la ciencia y la técnica a la producción de bienes. Es decir, la aplicación sistemática de los avances científicos a la producción, alteró totalmente el sistema artesanal anterior, y dio lugar a un nuevo modelo económico, el capitalismo. La Revolución Industrial comenzó con el descubrimiento de nuevos métodos de producción de energía, el más importante, la máquina de vapor, la cual revolucionó sectores tradicionales de producción como el textil y el siderúrgico; favoreció la mecanización de la agricultura y permitió la construcción de los primeros ferrocarriles. Los avances en la investigación química y biológica permitieron la producción de fertilizantes y nuevas variedades de plantas y el desarrollo de nuevas técnicas de cultivo, y como consecuencia directa, la modernización de la agricultura, aumentando de forma importante su productividad y como consecuencia, la acumulación de capital; lo que favoreció la organización y expansión de una dinámica de red bancaria y financiera que canalizó la inversión hacia la naciente industria. Resumiendo, el desarrollo de la agricultura actuó como un factor decisivo para la transformación industrial que sentó las bases para la aparición y expansión del nuevo sistema de producción capitalista.
Los avances científicos y tecnológicos, como el desarrollo de la medicina, produjeron una mejora en las condiciones higiénicas y sanitarias de la población, aunque de forma desigual, cosa que favoreció al crecimiento demográfico. Este aumento demográfico unido a la atracción de vivir en las grandes ciudades, donde se encontraba la nueva industria, favoreció un proceso acelerado de urbanización, sobre todo a finales del s. XVIII.
El desarrollo del capitalismo industrial, el crecimiento demográfico y el proceso de urbanización, favorecieron la aparición de nuevas clases sociales. Hay que destacar la aparición y ascenso de una nueva burguesía industrial y comercial, con intereses contrapuestos a la aristocracia rural, y de un proletariado urbano, formado por los trabajadores de la industria. Estas dos clases sociales, pronto reclamaron un lugar propio en la sociedad inglesa, primero lo hizo la clase media, y después los proletarios.
En relación con lo que ocurría en otros países europeos, en Inglaterra, la burguesía industrial y comercial conseguiría ocupar un lugar social más relevante sin necesidad de una ruptura revolucionaria y traumática (como en Francia), pero el cambio de la estructura social y la relación entre clases requeriría más tiempo. Esta lentitud en el proceso de cambio es lo que incidiría en la lentitud de la génesis del sistema educativo.
Los efectos que ejerció la industrialización sobre el desarrollo educativo fueron contradictorios. La Revolución Industrial inglesa no exigió una población bien educada, ni tampoco aumentó los niveles de alfabetización a corto plazo, sino que frenó su expansión. Ello era debido a que el tipo de industria no requería de trabajadores muy cualificados, y la mano de obra infantil alejó a muchos niños de la escuela. La expansión industrial no se apoyó en un apreciable desarrollo educativo ni tampoco lo estimuló, sino que produjo un retroceso (aunque a largo plazo el desarrollo económico acabaría produciendo un avance educativo, esta relación no fue directa ni automática).
MANTENIMIENTO Y MODERNIZACIÓN DE UN SISTEMA PARA LA EDUCACIÓN DE LAS CLASES SUPERIORES
Una de las principales características que presentaba la educación inglesa de principios del s. XIX consistía en una organización totalmente diferenciada por clases sociales. Existían dos sectores educativos muy diferenciados, que se distinguían por el origen social de sus destinatarios. Este modelo de organización era el modelo predominante en la mayoría de países europeos de la época.
Este modelo de organización del sistema educativo ha sido llamado “dual” y “bipolar” por algunos autores.
El sistema educativo liberal estaba compuesto por:
- Conjunto de escuelas primarias. Dirigidas la educación de las clases populares y que funcionaban sin conexión directa con otro conjunto de instituciones de formación secundaria y superior, dirigidas estas últimas, a las clases superiores.
- Instituciones de formación secundaria y superior. Dirigidas a las clases sociales superiores en las que el acceso a éstas se realizaba través de instituciones preparatorias ligadas a las escuelas secundarias.
Hacían falta muchos años todavía para lograr el modelo de “escuela única” con un tronco continuo en la que el acceso a los diversos niveles escolares, y la progresión de unos a otros, se hiciese en función del mérito y de la capacidad y no del origen social.
El sistema educativo inglés estaba formado en esta época por subsistemas yuxtapuestos pero no integrados en una estructura única:
- Por una parte existía un sistema de educación popular organizado y mantenido por organizaciones caritativo-benéficas, muchas ligadas a la Iglesia (anglicana, cuáquera o metodista).
- Por otra parte existía un sistema educativo de educación paralelo para las clases superiores, el cual era muy antiguo y estaba basado en dos pilares fundamentales, las grammar schools, y las Universidades de Oxford y Cambridge. Estas instituciones tenían un sentido muy exclusivista y tradicional, y estaban muy ligadas a la Iglesia anglicana.
Este sistema independiente y voluntario tenía sus orígenes en los siglos anteriores. Unas de las más célebres y aún hoy famosas grammar school son las de Winchester (1382), Eton (1440), Westminster (1560),… También existían otras grammar school menos influyentes pero muy atractivas para las clases medias y altas, que habían sido fundadas con donaciones de tierras para estudiantes pobres, y que con el paso del tiempo se convirtieron en internados. Las grammar school se trataba de centros que preparaban a los futuros universitarios o eclesiásticos. Su currículo era clásico, basado en el aprendizaje memorístico de libros en latín o griego y sin incluir conocimientos científicos ni apenas matemáticas. A principios del s. XIX estas escuelas estaban sometidas a constantes problemas de disciplina, produciéndose alguna rebelión; y en los internados, a parte del maltrato por parte de los alumnos mayores hacia los más jóvenes, su ambiente era poco educativo. Una vez los alumnos alcanzaban suficiente dominio del latín y griego accedían a la universidad para continuar sus estudios. Hasta 1828 sólo existían dos,
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