GIRAS DE BOLIVAR.

INTRODUCCIÓN

         América se encontraba dividida en dos: antes y después de la Independencia, a cada uno se les dio distintas formas ideológicas: antes de la Independencia todo era oscuridad servidumbre, sumisión a la monarquía absoluta; con la Independencia surge la luz, la soberanía nacional, la libertad republicana. Bolivar fue uno de los hombres más significativos de su época, no solo en Hispanoamérica, sino en el mundo: un hombre con un nivel ideológico que  cobijaba la idea de la libertad; cuyas ideas latentes en sus pensamientos y sentimientos los lleva a liberar las naciones hispanoamericanas del yugo español.

        En este sentido, Bolívar y su generación adquieren el significado de salvadores y de héroes que dividen la historia, sacando a los pueblos de las tinieblas, fundando naciones y abriendo el camino hacia la libertad, a través de sus giras tanto nacionales como internacionales.

         Estas giras tenían un contexto político, social y económico. Así que Bolivar fue visto no solo como el fundador de la patria, sino como el que constantemente la asentaba, con el ejemplo de que había que hacerla indestructible; para así rehacer: el camino de la libertad. De este modo, se convierte en un digno luchador admirado por los pueblos que vieron en él al libertador de las naciones oprimidas.

        Bolívar viajó mucho. Estuvo casi cuatro años en el exterior, lo que le llevaron a tener una visión más amplia de Europa que le permitieron observar a América y tener una perspectiva de ella. Decía Bolivar que en estos viajes fue que nacieron  las ideas emancipadoras de la libertad “es de creer que en Caracas o San Mateo no me habrían nacido las ideas que me vinieron en mis viajes, y en América no hubiera tomado aquella experiencia ni hecho aquel estudio del mundo, de los hombres y de las cosas que tanto me han servido en el curso de mi carrera política…’’ (Perú de Lacroix, Diario de Bucaramanga. Caracas, 1935).

        Cabe resaltar que todas estas giras realizadas por el Libertador, fueron necesarias porque en ellas Bolívar fue diplomático, político, militar, estratega y combatiente; además Bolivar resalta para esa época la importancia de librar las batallas que libró, pues en cada una se jugaba la vida de él; pero sobre todo se jugaba la libertad de los pueblos.

GIRAS HISTÓRICAS DEL LIBERTADOR

Cuando Niño

         Bolívar era un ser impetuoso; desde muy niño demostró que poseía un carácter regio. En su niñez fue desarrollando una rebeldía debido a la perdida paterna, Doña María no podía controlarlo después de la muerte de Don Juan Vicente. Sabemos que Bolívar no fue amamantado por su madre, es de saberse que por medio del amamantamiento los niños perciben el afecto de la madre algunos escritores dicen que esto influyó en la formación y crianza de Simón el niño y adulto.

         Antes de morir su madre se lo encomienda a Don Simón Rodríguez para su educación quien se hace cargo de él y se lo lleva a la Hacienda de San Mateo, Simón Rodríguez descubre y desarrolla las capacidades de Bolívar y se da cuenta de la actitudes y aptitudes de Bolívar que tenía para afrontar con éxito, en el futuro las demandas de su espíritu ambicioso. En san Mateo jugó en el Samán de Güere y 30 años después descansó allí con sus compañeros de batalla.

Cuando Militar

        Con apenas 14 años, en 1797 sus tíos Don Feliciano y  Carlos Palacios deciden que ingrese en la Milicia de los Valles de Aragua, fundada por su padre, allí se le hace fácil su estadía; gracias a la fortaleza mental y física que le impartió Don Simón Rodríguez. Un año después el 4 de julio de 1.798 recibe el grado de subteniente y abandona el regimiento camino a Caracas para lucir su uniforme de oficial. Comienza a socializarse, se enamora de una de las Aristegüieta donde sufre su primera decepción amorosa, debido a este torbellino de sentimientos vuelve a tener problemas familiares con sus tíos; quienes deciden enviarlo a España encomendándolo a su tío Esteban.

Giras cuando era adolescente

1er viaje de Bolívar a España 1799-1803

        Con 15 años y medio de edad el 18 de enero de 1799 a bordo del San Idelfonso Bolívar parte desde la Guaira a España, tuvieron que desviarse hacia Veracruz-México para evitar el enfrentamiento que ocurría en la Habana-Cuba donde llegaron después de la refriega. El 2 de febrero anclaron en Veracruz, Bolívar aprovecho para conocer la capital del Virreinato de Nueva España y visitó la ciudad de México. Donde fue recibido por el oidor Aguirre influyente personaje del Virreinato y amigo de la familia Bolívar quien le mostró las únicas cosas que eran digna de mostrar (palacios y catedrales) Bolívar no se impresionó debido a su seguridad que desarrollo en su niñez, allí se dio cuenta de la más soberbia nobleza americana que existía en México.

        Llega al puerto de Santoña-España el 5 de mayo, toma el camino a Bilbao con el fin de llegar al pueblecito de Bolívar-Anteiglesia de Cenaruza donde habitaron sus antepasados. De allí se dirige a Madrid en el mes de junio; por la serpenteante y empinada cuesta de La Vega para encontrarse con su tío Esteban quien vivía en casa de Manuel Mallo, amante  de la reina María Luisa de Parma. Mallo brindo a los tíos de Bolivar hospedaje quienes siempre avariciosos disfrutaron de las bondades que la reina le daba a su amante.

        En este su primer viaje Bolívar visita al Marqués de Ustáriz viejo amigo de la familia Bolivar quien le aconseja seguir sus estudios en matemáticas, filosofía, literatura, historia y lenguas vivas. Viviendo en casa de Ustáriz Bolivar oye hablar de la Revolución Francesa y de la masonería o la condenación de los Jesuitas; pero en este viaje surgió un acontecimiento que cambiaría su vida, que le haría regresar a sus viejas y sanas costumbres, este acontecimiento tenia nombre de mujer: era el año de 1800 cuando conoce y se enamora de María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza hija de Don Bernardo Rodríguez del Toro, rico caraqueño quien al enterrarse de las intenciones de matrimonio que Bolivar tenía decide alejar a su hija de este y se la lleva a Bilbao. Bolivar regresa al lado de su tío Pedro Palacios; pero como siempre a Bolivar le ocurrían cosas inesperadas esto no fue la excepción, se encontró que sus tíos y Manuel Mallo andaban siendo buscados por orden de la reina y por ende él al ser un integrante de la familia Bolivar, tuvo que salir violentamente de Madrid a esperar que pasara la persecución, rumbo a Bilbao a encontrarse con María Teresa. En enero de 1802 pasa a Francia

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