Galeano y Ziegler

solo es despiadado e injusto, sino criminal. Así lo describen dos de los intelectuales más lúcidos: el escritor uruguayo Eduardo Galeano y el sociólogo suizo Jean Ziegler, apoyados por los testimonios de personalidades que se enfrentan sobre el terreno las consecuencias de ese orden criminal.

Galeano y Ziegler cuestionan ese ordenamiento, que se presenta como el único razonable e indiscutible para construir el mejor de los mundos posibles. La injusticia radical que late en la base del reparto desigual en que se basa la economía mundial ha desarrollado mecanismos amorales de dominio, a partir de una doctrina --por no llamarle ideología-- sin otros valores que los bursátiles, estableciendo un orden internacional que Ziegler define como mortífero y absurdo y, en palabras de Galeano, ‘ha convertido al mundo en un manicomio y un matadero’.

• Jean Ziegler, ensayista y ex relator de la ONU

• El escritor uruguayo Eduardo Galeano en una instantánea

1. El nuevo orden mundial.

Eduardo Galeano periodista a través de sus obras nos avisa del mundo que estamos labrando, el nuevo orden social. Impacta el video “el orden criminal del mundo”, por lo claro, sencillo y que llega a todos para avisarnos hacia dónde va el nuevo orden mundial. Este video “el orden criminal del mundo “nos traslada de la mano de Eduardo Galeano, Jean Zieger entre otros, la nueva realidad política en la que está inmersa la sociedad actual y la anulación del individuo en aras del neoliberalismo.

2. El orden criminal que guía nuestras vidas.

Todos los años millones de personas mueren de hambre en el mundo fruto del orden del planeta, fruto del orden criminal, mortífero, que no se detiene ante nada, ni ante nadie. Niños mueren de hambre, de enfermedades, continuamente, cada segundo, y nos sentimos culpables, pero los culpables forman parte de los poderes que dirigen el mundo desde la oscuridad, ellos son los criminales y nosotros los culpables por seguir manteniendo ese orden, con nuestros trabajos, nuestras cómodas vidas, sin darnos cuenta que somos tan desgraciados o más que ellos.

Los valores que nos sustentan son: la avidez, el deseo de poder y el cinismo más virulento.

Conocemos a Maradona, Ronaldiño, Madonna, nos hemos preocupado por hacerlos millonarios, el sistema se encargado de que otros personajes no tengan el glamour, la universalidad de nuestros bufones, juglares, trovadores. Esos otros personajes que existen y que luchan contra el sistema: Eduardo Galeano, Héctor Mondragon, Ernesto Sábato, Jean Ziegler, José Collado, Angel Olaran, unos son escritores, otros pensadores, otros personas totalmente anónimas dedicando sus vidas al cuidado de niños, de parias, de marginados, detrás de las fronteras de espinos. Sus ideas, sus pensamientos, su guía, si que podrían salvarnos del orden criminal de este mundo. Todos coincidimos en que tendríamos que replantear nuestras vidas, nuestra existencia, pero ninguno lo llevamos a cabo o al menos muy pocos.

3. Los amos del mundo

Los amos del mundo no se limitan a controlar países, territorios, los amos del mundo se sirven de la globalización. El capital financiero, es el capital virtual, no descansa, está trabajando las 24 horas del día, cuando las bolsas de Tokio cierran, abren las Europeas, cuando estas cierran entran en funcionamiento las de Nueva York y Chicago, el poder financiero no descansa.

Los magnates que dirigen el poder financiero, se sientan y son partes activas de los grandes gobiernos. Se sientan y dirigen a Obama, en el mundo occidental. Los grandes poderes económicos tales como el FMI, Banco Mundial, la Organización del Comercio Mundial, están al servicio de las oligarquías financieras que soportan a las Transnacionales del Planeta. Allí donde entra el FMI o el Banco Mundial, los pobres son cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos. El poder financiero es el amo del mundo.

4. Capitalismo asesino.

En un mundo con una capacidad de alimentación según la FAO para 12.000 millones de personas, siendo la población del planeta de 6.000 millones de personas y aún así mueren al día 100.000 personas a causa del hambre y la desnutrición.

Los amos del mundo, los amos del poder financiero usurpan las riquezas, se rigen por la codicia y la avidez, y las muertes no son ya consecuencia de las injusticias, son daños colaterales del sistema. Se mira hacia otro lado. El mundo se ha movido en cuestión de horas y ha destinados billones

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