Gobierno Islamico
Enviado por colom • 19 de Noviembre de 2013 • 34.469 Palabras (138 Páginas) • 406 Visitas
El gobierno Islámico
Por Ismael Agar*
Introducción
Un cuerpo de leyes exclusivamente, no es suficiente para reformar una sociedad. Para que la ley asegure la reforma y la felicidad del hombre, debe existir un poder ejecutivo, un ejecutor. Por esa razón, Dios Altísimo, además de revelar un cuerpo de leyes ha establecido una forma peculiar degobierno, así como instituciones ejecutivas y administrativas.
El Más Noble Mensajero presidió las instituciones ejecutivas y administrativas de la sociedad musulmana. Además de transmitir la Revelación y exponer e interpretar los principios de la doctrina, las leyes e instituciones del Islam, emprendió la aplicación de la ley y el establecimiento de las leyes del Islam, creando así el Estado Islámico.
No se dio por satisfecho con la promulgación de la ley; al mismo tiempo la aplicó, cortó manos, administró azotes y lapidaciones; estableció un gobierno. Su sucesor tiene la misma obligación y posición. Cuando el Profeta designó un sucesor, no era sólo con el propósito de que expusiera artículos de fe y las leyes, sino también para que aplicara la ley y ejecutara las reglamentaciones de Dios. Fue esta función -la ejecución de la ley y el establecimiento de las instituciones islámicas- la que hizo de la designación de un sucesor un asunto tan importante que, si el Profeta lo hubiera omitido, habría fracasado en la tarea de completar su misión. Pues tras el Profeta, los musulmanes seguían necesitando de alguien que aplicara las leyes y las instituciones del Islam en la sociedad, para que ellos pudieran alcanzar la felicidad en este mundo y en el otro.
De hecho, por su propia naturaleza, las leyes y las instituciones sociales requieren la existencia de un ejecutor. Siempre y en todas partes ha sucedido que la legislación por sí sola tiene poco beneficio. La legislación por si misma no puede garantizar el bienestar del hombre. Tras el establecimiento de la legislación, ha de crearse un poder ejecutivo. Un poder que aplique las leyes y los veredictos emitidos por los tribunales, permitiendo al pueblo beneficiarse de las leyes y las justas sentencias que dicten éstos. Por ello, el Islam estableció un poder ejecutivo, de la misma forma que estableció las leyes. La persona que ostenta este poder ejecutivo es conocida como Walî ul-Amr.
Sunnah y ah•âdîz del Más Noble Mensajero
La Sunnah y la trayectoria del Profeta constituyen una prueba de la necesidad de establecer un gobierno.
Primero, él mismo estableció un gobierno, como atestigua la historia. Se comprometió en la aplicación de las leyes, el establecimiento de los reglamentos del Islam y la administración de la sociedad. Envió gobernadores a diversas regiones, tomó él mismo parte en juicios y también designó jueces, despachó emisarios a estados extranjeros, a jefes de clan y a reyes, firmó tratados y pactos, y tomó el mando en las batallas. En resumen, cumplió todas las funciones de gobierno.
Segundo, designó un hombre para sucederle en el gobierno, conforme al mandato divino.
Si Dios Altísimo, a través del Profeta, designó un hombre encargado de dirigir la sociedad musulmana tras él, esto es una indicación de que, en sí mismo, el gobierno continúa siendo necesario tras la partida del Profeta. También, implícitamente, estipuló la necesidad de establecer un gobierno.
Obligación de dar continuidad a la aplicación de las leyes
Es evidente que la necesidad de ejecutar la ley, requisito que llevó al Profeta a crear un gobierno, no se limitaba o restringía a su época, sino que continúa existiendo tras su partida de este mundo. Conforme a una de las nobles aleyas del Corán, los mandatos del Islam no están confinados o restringidos temporal o espacialmente: son permanentes y deben aplicarse hasta el fin de los tiempos. No fueron revelados meramente para la época del Profeta, sólo para ser abandonados después, para que la retribución y el código penal del Islam no sean aplicados más, o no sean recaudados losimpuestos establecidos por el Islam y se suspenda la defensa de los territorios y de las gentes del Islam.
La polémica sobre si deben aplicarse y obedecerse las leyes del Islam o están restringidas a una época y lugar específicos, está en contradicción con los pilares fundamentales de la creencia islámica. Dado que la aplicación de las leyes es necesaria tras la partida del Profeta de este mundo y, desde luego, permanecerá siéndolo hasta el final de los tiempos, es también necesaria la formación de un gobierno y el establecimiento de órganos administrativos y ejecutivos.
Sin la formación de un gobierno y el establecimiento de tales órganos, para asegurar que, a través del cumplimiento de las leyes, todas las actividades del individuo tengan lugar dentro del marco social de un sistema justo, prevalecerán el caos y la anarquía y surgirá la corrupción social, intelectual ymoral. La única forma de evitar la aparición de la anarquía y el desorden y de proteger la sociedad de la corrupción, es formar un gobierno que imponga orden en todos los asuntos del país.
Ambas, razón y Ley Divina, demuestran pues, la necesidad actual de lo que fue necesario durante la vida del Profeta y en la época del Emir de los Creyentes, 'Alî ibn Abi T•alib, a saber: la formación de un gobierno y el establecimiento de organismos administrativos y ejecutivos.
Para una mayor clarificación, planteémonos la pregunta siguiente: desde la época de la Ocultación Menor (Gaibat ul-S•ugrâ, período de unos 70 años, desde el martirio de su padre H•ad•rat Imam Hasan al-Askarî en el 260 H. hasta el 329 H. (872-939 d.C.), cuando el duodécimo Imam de Ahl ul-Bait Muh•ammad al-Mahdi se ocultó, permaneciendo en comunicación con sus seguidores por medio de cuatro delegados designados sucesivamente (cUzmân ibn Sacîd cAmrí, Muh•ammad ibn cUzmân, Husein ibn Rûh• Noubajtî y 'Alî ibn Muh•ammad Samarî. A la muerte del cuarto de ellos, no fue designado ningún otro y comenzó el período de la Ocultación Mayor (Gaibat ul-Kubrâ), que continúa hasta nuestros días y durará hasta que Dios Altísimo lo disponga) y hasta el presente, un período que abarca más de mil años y que podrá continuar miles de años, mientras no sea oportuno para el Imam Oculto manifestarse ¿Es adecuado que las leyes del Islam sean dadas de lado y permanezcan sin cumplir, para que cada cual actúe como le plazca y prevalezca la anarquía?
Las leyes que el Profeta expuso y aplicó en práctica tan arduamente durante veintitrés años ¿Fueron válidas sólo para un período limitado de tiempo? ¿Limitó Dios la validez de Sus leyes a un período de doscientos años?. Todo lo que es inherente al Islam ¿Debería abandonarse tras la Ocultación Menor? Cualquiera
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