HISTORIA DE COTIJA

HISTORIA DE COTIJA

En 1575 en el sitio que los antiguos llamaban Cotixa, con todo cuidado y en parte donde no pararse perjuicio a cualquier pueblo de indios que antes estuvieron fundados, según un decreto virreinal, sento sus casas de morada cerca de in cristalino riachuelo, que después llamaron Rio Claro, don Melchor Manzo de Corona y su familia, donde paulatinamente se avecinaron a ellos varias familias españolas, principalmente atraídos por el buen clima.

En 1730 se construyo una sencilla capilla y se volvieron costumbre los domingos de tianguis, lo que vino a reforzar la posición del rincón de Cotixa, pues en 1740 se contaba ya con una vicaria fija, atendidad por un sacerdote de planta, la cual dependía de la parroquia de Tinguindin. El rincón de Cotixa, obtuvo la categoría de congregación en 1759 dentro del corregimiento de Tinguindin. El corregimiento de Tinguindin, gracias al afán de los pobladores de agruparse en un poblado y compartir sus costumbres, lengua y cultura castellanas.

Después de la guerra de independecia Cotija se constituyo en municipio por ley territorial del 10 de diciembre de 1831, perteneciendo al partido de Jiquilpan. Mas tarde el desarrollo de su actividad comercial fue suficiente para que el 30 de julio de 1878, el distrido rentístico de Jiquilpan, se transladara a este lugar, denominándosele distrito de Cotija. Por este tiempo, apareció el primer periódico cotijense EL PACIFICO, bajo la dirección de su fundador Fermin Mendoza Valencia.

Debido a la predilección de las autoridades civiles y eclesiásticas Cotija se posisiono como un lugar donde florecían toda la clase de virtudes y donde se cultivaba la mas alta sapiencia y gracias a esto se comenzó a contruir en 1850 ek monumental edificio parroquial en el cuadro donde yacían las soberbias casonas de los acaudalados hacendados por lo que el avanzada en el comercio y aquitectura, decreto que a partir el 5 de mayo de 1896, se le otorga el rango de ciudad, con el nombre de Cotija de la Paz, pero fue hasta el siglo XX cuando florecieron los grandes orgullos que enaltecen la historia de Cotija y tambien fue en ese siglo cuando varios sucesos golpearon a Cotija dejando heridas indelebles.

Cotija se había distinguido por el comercio que registraba la arriería pero debido a la parición del ferrocarril la economía de Cotija decayó.

Cotija es sinónimo de gente a carta cabal, desde un Venustiano Carranza Garza, descendiente de unas antiguas familias cotijenses, hasta el ingenio y picardía de Mario Moreno Reyes Cantinflas. Esta tierra cosecho hombres insignes como San Rafael Guisar y Valencia y la Beata Vicentita. En este terruño nacieron 7 jerarcas de la iglesia.

Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo, congregación reliciosa presente en tood el mundo con gran influencia.

Cotija que con sus finas redacciones acaricia la imaginación del lector, polifacético,

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