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HISTORIA DEL PEATON


Enviado por   •  8 de Diciembre de 2013  •  5.136 Palabras (21 Páginas)  •  1.547 Visitas

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INTRODUCCIÓN

CAPITULO I 2

1.1 INTRODUCCIÓN. 2

CAPÍTULO II 4

2. NORMAS Y DERECHOS AL PEATÓN 4

2.1 DERECHOS DE LOS PEATONES 5

CAPITULO III 6

3. LOS NIÑOS Y EL TRANSITO. 6

3.1 CONSEJOS BÁSICOS PARA PEQUEÑOS PEATONES: 7

3.2 EDUCACIÓN PREESCOLAR. 9

3.3 EDUCACIÓN PRIMARIA. 10

3.4 EL JUEGO EN LA CALLE. 10

CAPITULO IV 10

EDUCACION PEATONAL PARA LA TERCERA EDAD. 10

CAPITULO V 12

COMPORTAMINETO PEATONAL Y RIESGO DE ATROPELLO 12

5.1 LOS FACTORES DETONANTES DEL COMPORTAMIENTO PEATONAL SON TRES: 13

5.1.1 GÉNERO. 13

5.1.2 EDAD. 13

5.1.3 LA RELACIÓN ENTRE LA EXPERIENCIA DE MANEJO Y LA PERCEPCIÓN DE RIESGO 14

5.2 RIESGO DE ATROPELLO. 14

CAPITULO VI 15

SEGURIDAD PEATONAL Y SUS FACTORES DE RIESGO. 15

6.1 Factores asociados con las calles y el entorno urbano 15

6.2 FACTORES ASOCIADOS CON LOS CONDUCTORES 16

6.3 FACTORES ASOCIADOS CON EL ENTORNO SOCIAL Y LAS POLÍTICAS 16

CONCLUSIÓN 18

Bibliografía 19

CAPITULO I

1.1 INTRODUCCIÓN.

En México la conducta vial es un dolor de cabeza para los conductores como transeúntes pues ambos comenten diversas faltas que ocasionan grandes desgracias.

Muchos de nosotros hemos visto en más de una ocasión, cómo los automovilistas no respetan los señalamientos. En México es muy común que los coches se pasen el alto o que queden encima de las líneas peatonales que de acuerdo al Reglamento de Tránsito, ningún coche debe invadirlo, pues si esto sucede los conductores se harán acreedores a una multa.

Primeramente los automovilistas deben de aprender a respetar los señalamientos, las multas deberían de ser más severas, tal y como se hizo cuando los automovilistas no se ponían el cinturón de seguridad al manejar, en esa ocasión se instauraron sanciones que llegaban a los 2mil pesos, ahora la mayoría de los conductores ya usan el cinturón.

Para crear conciencia en el peatón se beberá empezar con la de los automovilistas, ya que, debido al desarrollo de las ciudades y el uso elevado de del transporte, ya sea, publico o privado; han orillado al peatón a correr peligro en las calles.

Por eso y para evitar que sigan sucediendo este tipo de cosas es necesario crear una conducta vial y peatonal que nos ayude a mejorar. Pero al parecer esa iniciativa debe surgir de cada conductor y peatón en México; cada uno debe de respetar el espacio del otro para tener una mejor convivencia de tránsito en este país que cada vez es más caótica.

El objetivo de éste trabajo es determinar cómo las características sociodemográficas del peatón y de la infraestructura condicionan el comportamiento peatonal.

Los accidentes del tránsito y su secuela de víctimas y lesionados se ha convertido en un azote que provoca el aumento constante de la morbimortalidad de la población en general y particularmente de la población de niños y niñas, adolescentes y jóvenes, constituyendo la causa fundamental de muerte en el grupo de 1 a 19 años. Ellos son los responsables de casi el 70% de los fallecidos.

Aunque los accidentes del tránsito mantienen una tendencia descendente durante los últimos años, son objeto de diversas intervenciones: educativas, legislativas, normativas, etc., ya que no se han obtenido reducciones ostensibles en el número de accidentes que se producen anualmente, en algunas provincias.

Es innegable que el incremento de los ciclos como medio de transporte, el desconocimiento por parte de la población de las leyes del tránsito a lo que se suma la existencia de indisciplina en la vía, ha provocado mayor incidencia de accidentes, particularmente fatales.

En el año 1995 se elaboró el Programa de Educación Vial para escolares, que se ha mantenido vigente hasta el momento, con objetivos y contenidos específicos para cada nivel. Las limitaciones de recursos para su aplicación, carencia de un manual de educación vial, insuficiente preparación metodológica de los maestros y la falta de una sistemática evaluación limitaron su aplicación.

CAPÍTULO II

NORMAS Y DERECHOS AL PEATÓN

Normas para la circulación en ciudades, según el reglamento de tránsito.

• En las ciudades y poblaciones, los peatones circularán por las aceras conservando su derecha y evitando en lo posible el uso de la calzada. En los lugares donde no haya aceras, o sean muy angostas, podrán usar la calzada, pero circularán uno detrás de otro y de ningún modo en grupos.

• El cruce de la calzada lo hará en forma perpendicular al eje de la misma y verificando previamente si no existe peligro o riesgo para su persona por la proximidad de un vehículo. Todo peatón debe mirar siempre a ambos lados de la calzada antes de cruzar.

• Paso de peatones: para cruzar una calle o avenida, el peatón solamente podrá hacerlo por los pasos para peatones que podrán estar demarcados o no, ser elevados o subterráneos, zona en la cual tiene preferencia en la circulación, debiendo los conductores reducir la velocidad de sus vehículos o detenerlos si fuera necesario para permitir el paso de los peatones.

• Obedecer y respetar las señales: al cruzar la calle o avenida por los pasos de peatones, donde el tránsito esté regulado por un Policía o por un semáforo, respetarán las señales, no pudiendo iniciar el cruce o bajar a la calzada hasta que no se le dé la señal respectiva. La infracción de esta norma crea la presunción de culpabilidad del peatón.

• Otras normas generales para la circulación: está prohibido a los peatones cruzar la calzada en forma diagonal, bajar de la acera intempestivamente o cruzar la calzada a la carrera, así mismo detenerse en plena calzada. La infracción de estas reglas crea la presunción de culpabilidad del peatón.

• Prohibición de juegos en vías públicas: está terminantemente prohibido a los peatones, especialmente a los niños, bajo la responsabilidad de los padres o encargados, convertir las vías públicas en campos deportivos para efectuar carreras, juegos de pelota o cualquier otra distracción que signifique peligro para la circulación pública.

• En la vía, queda terminantemente prohibido a toda persona situarse en plena calzada con el objeto de solicitar ayuda o colectas públicas a los conductores, ofrecer en venta periódicos, loterías, revistas o cualquier otra mercancía o para tratar de detener un vehículo

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