HISTORIA DEL SR. DE QOYLLORITTY

HISTORIA DEL SR. DE QOYLLORITTY

En 1780 aprox, en la localidad de Mahuayani del Distrito de Ocongate, vivía la familia MAYTA, quienes tenían 2 hijos, el menor de ellos llamado Mariano; los hermanos apacentaban sus ganados y  vivían solos en la cabaña situada en la hoyada de Sinak´ara, al pie del nevado de Qolqepunco; conforme pasaba el tiempo, el hermano mayor abandonaba continuamente a Marianito, es por ello que él menor decide ir a comunicar a su padre en Mahuayani, pero a medio camino, su hermano lo encontraba y lo regañaba; es cuando Mariano decide transmontar el nevado para que su hermano no lo enoje; Cuando se dirigía hacia el nevado, se encontró con un niño, casi de la misma edad que él, a quien le comento lo que sucedía y que estaba dispuesto a atravesar el nevado, para encontrar a su padre, o irse a cualquier otro lugar; entonces el niño le aconseja no hacerlo, además le ofrece algo de pan, compañía y ayuda en sus tareas de pastoreo e hilado de lanas; Marianito acepta y regresa a su cabaña; Por la mañana va con sus ganados al lugar donde acordaron encontrarse, y juegan, conversan y cantan; y así fue durante mucho tiempo.

Después de tiempo, el padre de Marianito encuentra a su hijo solo, este le conto lo que sucedía; el padre quiso que Marianito averiguara más de su amigo. Marianito le pregunta a su amigo, y este responde “que era de Tayankani”; y también le pregunta porque su ropa no envejecía y nunca se cambiaba; Al día siguiente el niño aparece con el vestido roto, y le dice que no tenía otro para cambiarse, Marianito se ofrece a conseguirle uno nuevo, así que encargando a sus animales, enrumba a su padre, quien acepta comprarle la tela para hacer el vestido nuevo; marchando a Cusco, llegando con el Obispo Monseñor Moscoso; Mas tarde este lo envía a buscar al Párroco de Ocongate, Sacerdote Pedro de Landa; junto con una carta, en ella el Obispo instruye al Sacerdote a averiguar la procedencia de la tela, ya que suponen es sacrílego, pues se usaban para Vestir imágenes religiosas; cuando por fin llegan cerca de la cabaña de Marianito, efectivamente ven al muchacho, pero acompañado de otro desconocido, quien despedía una luz refulgente,los hombres no podían ver nada; El niño, huye hacia la roquería; los hombres con el sacerdote a la cabeza lo rodean, este último, tocó un árbol de Tayankani, al levantar la mirada, ve que de el pende el cuerpo del Señor Jesucristo en agonía, con las llagas en sangre y mirando el cielo, por lo cual el sacerdote y toda su comitiva inclinan la cabeza pidiendo perdón; Marianito que desesperado llega a ver la sangre y al no ver a su querido amigo, lo cree muerto, no soportando esta situación y fallece, al parecer por un paro cardiaco; fue enterrado en ese mismo lugar, donde ya los hombres solo encontraron una madera de Tayankani en forma de cruz.

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