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Habitar en el tiempo


Enviado por   •  20 de Enero de 2022  •  Ensayo  •  1.694 Palabras (7 Páginas)  •  218 Visitas

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Habitar en el tiempo

A lo largo de la historia podemos darnos cuenta que la arquitectura ha estado codo a codo con la humanidad,

desde los primeros intentos de refugios construidos con ramas y hojas de árboles hasta los colosos

deconstructivistas de hoy en día. Las civilizaciones se desarrollaron en entornos modificados por los humanos,

convertían un espacio natural ilimitado en algo doméstico, en un lugar específico en el que podían vivir. Estas

modificaciones que transformaban los espacios es lo que podemos llamar arquitectura.

Poco a poco las construcciones se fueron haciendo más complejas y la distribución y organización territorial

también, y con el conjunto de éstas ese espacio ilimitado comenzaba a ser limitado y los lugares a tener un

significado tanto experiencial como existencial.

Pareciera que la arquitectura sólo es algo más que está ahí en el mundo con nosotros, así como la infinidad de

cosas que han existido junto con nosotros, pero la verdad es que esta nos ha moldeado a lo largo del tiempo

inconscientemente. El ser humano adquiere conocimientos de la “realidad” al experimentar empíricamente

al mundo, su entorno, y aquí es donde la arquitectura hace su aparición.

¿Acaso la arquitectura ha hecho cambios en nuestra relación con la realidad?

Quizá la pregunta no sea si lo ha hecho, sino el cómo. Hay algo fascinante e importante al entender sobre

nuestra forma de experimentar, conocer y dar significados y la manera con la que la arquitectura resuena con

nuestras acciones y reacciones mentales, pues ya que esta proporciona marcos y horizontes diferenciados que

afinan nuestra realidad física antes de poder experimentarla de una manera consciente.

La arquitectura y la realidad.

Remontémonos por un momento a las primeras temporadas de la humidad en este planeta, un tiempo en el

que nuestros ancestros se enfrentaban a un espacio o un paisaje “en estado salvaje”, sin dominación,

desconocido y natural. No tenían una conciencia espacial como la tenemos ahora en el que sabemos que

estamos en un planeta orbitando a una estrella junto con más cuerpos cósmicos viajando por el espacio, y

mucho menos de qué era dónde estaban. La construcción de su realidad estaba meramente enraizada con ese

paisaje salvaje carente de un significado, pues el nomadismo hace que todos los lugares conocidos sean

conocidos sólo por un par de días, pero eso terminaría con el sedentarismo.

Con los ejercicios de arquitectura a lo largo del tiempo podemos empezar a hablar ya sobre asentamientos,

pueblos y ciudades, lugares en este mundo en dónde ahora las personas en turno de vivir pueden reconocer.

Crearon espacios limitados para este mundo que les parecía ilimitado.

Las nuevas generaciones ahora crecen en un lugar modificado, limitado y con nuevas disposiciones espaciales:

empieza una forma distinta de desarrollarse y experimentar la vida.

La experiencia de enfrentarse a un espacio en estado salvaje es una muy distinta de la vivida a través de la

mediación de edificios; estos enmarcan, escalan, relacionan... ese espacio sin sentido ahora tiene significados.

La existencia de construcciones hace que las personas reconozcan un lugar, el sedentarismo logra que se creen

recuerdos y sentidos de pertenencia a un lugar, modifica la forma de actuar de la gente. “Los entornos y la

arquitectura tienen un papel principal en la construcción de nuestra conciencia”.

A lo largo de la historia la arquitectura evoluciona, aparecen construcciones que responden a necesidades

específicas y dependen del contexto, civilización y lugar. Evolución. ¿La arquitectura evoluciona por el ser

humano o el ser humano evoluciona por la arquitectura? Pareciera que van de la mano, aunque el término

evolución quizá no sea el correcto.

Mencionaba anteriormente que la concepción del “yo” era algo muy difícil y abstracto para nuestros

antepasados. Responder preguntas existenciales, así como encontrar su lugar y propósito de vida logra

creaciones arquitecturales interesantes: se crean modificaciones espaciales para tener lugares donde celebrar

y hacer fiestas, otros para dar sacrificios, hablar con los dioses.

Muy lentamente y en todas las partes del mundo el ser humano va entendiendo más y más este lugar

desconocido, dominando más tierras, intercambiando conocimientos con otras civilizaciones, comprendiendo

y haciendo comprensible ideas y conceptos cada vez más abstractos como lo es el tiempo.

Nos adelantaremos mucho tiempo, especialmente al siglo XIX, un siglo interesante dado por una comprensión

espacio temporal. Filósofos de la posmodernidad, como David Harvey y Fredric Jameson señalan los cambios

drásticos en nuestra relación con la realidad que han tenido lugar en menos de 2 siglos. Hay un entendimiento

de conceptos como el tiempo y el espacio, hasta el punto que es posible hablar y entender conceptos como

la espacialización del tiempo y la temporalización del espacio. Entenderlo altera nuestra relación con esas

dimensiones de una manera muy particular.

¿Es acaso eso cierto? Estamos hablando del siglo XIX, la prueba y análisis de lo antes dicho está presenta en la

literatura. Las novelas tratan predominantemente del tiempo mientras que las de la modernidad giran en

torno a la noción y la experiencia del espacio.

¿Y qué pasó con la arquitectura? Hasta antes de la modernidad los edificios y los lugares construidos eran

documentos de un tiempo benevolentemente lento, pero luego parece que la arquitectura se vuelve más

rápida, apresurada e impaciente. ¿Por qué? En occidente inició una aceleración masiva a mediados del Siglo

XIX (que de hecho es conocido

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