Historia De La Enfermeria

Origen de las prácticas de cuidados; su influencia en la práctica de la enfermería.

Desde el comienzo de la vida, los cuidados existen, ya que es necesario ocuparse de la vida para que esta pueda persistir. Los hombres como todos los seres vivos, han tenido siempre necesidad de cuidados, por que cuidar es un acto de vida que tiene por objetivo en primer lugar, permitir que la vida continúe y se desarrolle.

Es decir que durante millares de años, los cuidados no fueron propios de un oficio, y aun menos de una profesión. Eran los actos de cualquier persona que ayudara a otra para continuar su vida.

Asegurar la supervivencia era y sigue siendo un hecho cotidiano, ahí una de las mas antiguas expresiones de la historia del mundo cuidar de. Era necesario cuidar de las mujeres de parto, de los niños, de los vivos, pero también de los muertos.

Actualmente esta expresión corriente, cuidar de, ocuparse de, transmite el sentido inicial y original de la palabra CUIDADO.

Cuidar por lo tanto es mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades indispensables para la vida, pero que son diversas en

Cuidar y vigilar, representan un conjunto de actos de vida que tiene por finalidad y por función mantener la vida de los seré vivos para permitirles reproducirse y perpetuar la vida del grupo. Esto ha sido y seguirá siendo el fundamento de todos los cuidados.

Enfrentarse a la muerte.

Asegurar el mantenimiento, la continuidad de la vida, no es cosa fácil, las condiciones precarias de vida hacen la muerte omnipresente y siempre terrorífica. Para manejar este desconocimiento, nace entonces los primero discursos sobre el mal. A partir de esta primera orientación, surgen preguntas sobre lo bueno y lo malo.

A partir de estas cuestiones, surgirá la orientación metafísica, es decir aquella q nace de discernir lo que es considerado como bueno o malo, dando así lugar a suposiciones que a su vez dará origen a otras interpretaciones.

Esta orientación nace y se apoya en constataciones que hacen a partir de lo que hombre y mujeres han descubierto del universo físico en q viven. Como guardián de las tradiciones y de lo que contribuye a mantener la vida, el sacerdote es el encargado de hacer de medidor entre la fuerza benéfica y maléfica.

El metafísico, se ha trasformado conforme al avance de la historia de la humanidad, a un ritmo excesivamente lento, durante miles de años, para dar lugar ulteriormente al nacimiento de nuevos descriptores del mal, los médicos.

Con el nacimiento de la clínica, el medico, descendiente de sacerdotes y clérigos, aparece como mediador de los signos y síntomas indicadores del mal determinado. La interpretación del bien y el mal que causa la muerte, ya no se hace tanto por la naturaleza de la buenas o malas relaciones que el hombre tiene con el universo sino aislando el mal que es portador, intentando reducirlo y tratándolo como tal.

Hasta a finales del siglo XIX recurrir a l medico era todavía un hecho aislado

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